Por qué los hombres deberían controlarse los genitales: a qué edad hay que empezar con los chequeos y los riesgos de no hacerlo

CompartirEscucharExcepto por los controles a partir de los 50 años para prevenir el cáncer de próstata, los varones no tienen incorporado el hábito de chequear con un médico su zona genital, afirman los especialistas consultados por LA NACION. Y esto conlleva la posibilidad de que sean portadores de enfermedades como el cáncer de testículo o algunas de transmisión sexual, tales como el virus del papiloma humano, cuya manifestación clínica más frecuente son las verrugas en la zona genital, anal, la boca o la garganta. Todo lo contrario ocurre con las mujeres, que por cuestiones médicas y culturales suelen visitar al ginecólogo, al menos, una vez al año a modo de control y prevención de diversas patologías.“Creo que el hombre no consulta tempranamente, o por vergüenza, o porque no sabe”, señala Paula Grinstein, uróloga del Centro Argentino de Urología. La especialista agrega que el varón debe estar atento, palparse y realizarse chequeos desde temprana edad.Los controles ayudan a prevenir enfermedades como el cáncer de testículo y detectar otras de transmisión sexualshisu_ka“Deben palparse los testículos para ver si tienen un bulto o si tienen verrugas. Cualquier cambio que note, como un cambio de tamaño en los testículos, un nódulo, dolor, un granito, cualquier cosa que le llame la atención debe consultar a un especialista. Los controles deben comenzar cuando inician su vida sexual y previo a eso los debe realizar el pediatra”, indica Grinstein.Sí está muy incorporado, señala Grinstein, que los hombres a partir de los 50 años se realicen controles para prevenir el cáncer de próstata, que es el más frecuente en varones de esa edad. Ese cáncer, en sus comienzos, es una enfermedad silente, es decir, no da síntomas, y cuando los da es porque ya está avanzado, por eso es importante el control previo.Algunas de las señales de esa enfermedad pueden ser tener problemas para orinar, ardor, urgencia, sangre en la orina, dilatación de los dos riñones y su respectivo dolor lumbar o dolores óseos.El cáncer de testículoSin embargo, hay otro tipo de cáncer, el de testículo, que puede aparecer a muy temprana edad y podría no detectarse a tiempo si la persona no tiene el hábito de realizarse chequeos genitales.Se trata del cáncer más frecuente para varones cuyas edades oscilan entre los 15 y los 35 años, aunque ese dato, aclara María Florencia Colella, médica uróloga, Centro Argentino de Urología, es una cuestión estadística y no implica que no pueda aparecer en cualquier momento de la vida, incluso, en los adultos mayores. Alrededor de uno de cada 250 varones será diagnosticado con esta patología, advierte.“Afortunadamente, se trata de una enfermedad tratable y con altas posibilidades de curación, por lo tanto, es importante consultar a tiempo para establecer un diagnóstico precoz. Los testículos son órganos pares del sistema genital masculino y sus funciones principales son la producción de los espermatozoides y la síntesis y secreción de las hormonas sexuales masculinas”, explica Colella.La mayoría de estos cánceres se originan en las células germinales, que son las que darán lugar a la formación de los espermatozoides. Aunque en menor proporción, también pueden surgir a partir de los otros tipos de células que conforman el tejido testicular.“Su causa concreta resulta desconocida, pero sí se han identificado algunos factores de riesgo con una clara asociación con este tipo de tumor, como son las alteraciones en el desarrollo testicular, entre las que se destacan la falta de descenso del testículo al escroto, la presencia de un cáncer previo en la zona y antecedentes familiares, entre otros”, indica Colella.Malestar o pesadezLa especialista resalta que la mayoría de estos tumores se diagnostica porque el paciente se palpa un bulto que, habitualmente, no genera dolor. Otras veces, puede aparecer malestar o sensación de pesadez en la región genital o en la ingle, así como un aumento de tamaño del escroto y, con menor frecuencia, agrandamiento o incremento de sensibilidad en las mamas y dolor abdominal o de espalda.“Dado que la patología es más frecuente a partir de los 15 años, sería ideal que a esa edad los chicos ya tengan como hábito revisarse periódicamente los testículos, por lo tanto, cuanto antes se los pueda instruir a que se tomen el tiempo de palpárselos, mejor, así van adaptándose a qué es lo que se palpa y con la práctica les resultará más fácil notar si hay alguna anormalidad. Lo recomendable es hacerlo todos los meses, pero, idealmente, no deberían dejar pasar cada oportunidad que se presente, por ejemplo, al tomar una ducha diaria”, agrega Colella.Un examen físico realizado por el médico urólogo permitiría sospechar el diagnóstico y luego las imágenes ecográficas podrían confirmar la presencia del tumor y sus características.“En primer lugar, el tratamiento requiere de una intervención quirúrgica llamada orquiectomía, en la que se remueve el órgano comprometido. Luego, con los resultados de la biopsia, se podrá determinar con certeza el tipo de tumor y así se le podrá ofrecer el paciente el procedimiento oncológico indicado. En algunos casos, es posible que se necesite quimio o radioterapia luego de la cirugía. Y los controles posteriores se adaptarán a cada paciente de acuerdo con el tipo de tumor que haya padecido, al estadío, al tipo de tratamiento recibido y a la respuesta que haya tenido”, dice Colella. Y agrega: “Hay que tener presente que se trata de jóvenes que se someterán a tratamientos que pueden alterar su fertilidad, su esfera sexual y su autoimagen corporal. Por lo tanto, resulta importante prever estas situaciones y ofrecerles la posibilidad de preservar esperma y de colocación de prótesis testiculares con fines estéticos”, concluye Colella.Alejandro HorvatTemasSaludConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de SaludCómo prepararlo. Este licuado de proteína te ayudará a ganar masa muscular en 30 díasCuál es. La especia que debes agregar al café de la mañana para mejorar la memoriaRico en nutrientes. Cómo disfrutar de las legumbres sin preocuparte por los gases que pueden producirte

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