“No sabemos cómo están”: la incertidumbre de una abuela argentina por sus nietos que están en el frente de batalla en Gaza

escucharescucharMónica Bainstein, de 74 años, tenía los ojos llenos de lágrimas. Se encontraba entre cochecitos de bebé que llevaban fotos de niños secuestrados por Hamas en Israel el pasado 7 de octubre. La escena fue en Plaza Israel, en avenida Figueroa Alcorta 5500, en Palermo, en una convocatoria para exigir la liberación de los rehenes a la que acudieron decenas de personas, aunque a ella el conflicto en Medio Oriente la toca aún más de cerca.Su hija y sus cinco nietos viven en Israel y dos de ellos están en el frente de batalla en la Franja de Gaza. Además, conoce a Lior Rudaeff, uno de los 21 argentinos capturados por el grupo islamista. La existencia de rehenes en manos de Hamas es otro de los dramáticos capítulos que dejó el raid mortal de terroristas que incursionaron en territorio israelí.Mónica Bainstein en la movilización que se realizó hoy en Plaza Israel para pedir la liberación de los secuestrados por HamasAlejandro GuyotHasta el momento, son casi 240 los secuestrados que permanecen en Gaza a la espera del avance de negociaciones. La lista incluye a 21 argentinos, entre los que se encuentra un bebé de nueve meses, nieto del argentino José Luis Silberman, que vivía en Israel desde hacía 40 años, donde formó su familia y fue asesinado en el ataque. Los padres del bebé, Shiri Silberman y Yaden Bibas, y su hermano Ariel, de 5 años, también están cautivos.En el caso de Ruadeff llegó con sus padres a Israel cuando era niño. Junto a su esposa Yaffa, de origen marroquí, tuvo cuatro hijos, y son abuelos de dos nietos pequeños. A sus 61 años, estaba a cargo de la seguridad del kibutz en el que vive, Nir Yitzhak. El día de los ataques fue capturado mientras cumplía esa tarea. El resto de la familia permaneció en refugios por 48 horas hasta que finalmente fueron rescatados.Acto en Plaza Israel para exigir la liberación de los secuestrados por el grupo terrorista HamasAlejandro Guyot“Lior trabajaba en un kibutz donde, a su vez, trabajaba mucha gente de Gaza. Ese es el espíritu de la enorme mayoría de los israelíes y las personas de Gaza. Israel quiere vivir en paz, Israel va por la paz. Creo que todos los seres humanos normales, no lo terroristas, quieren vivir con tranquilidad y buscar prosperar y no destruir al otro”, describe Bainstein.El viernes a la noche, ni bien empezó el sabbat judío, las fuerzas de infantería de Israel avanzaron en masa sobre la Franja de Gaza, pero lo hicieron tan sigilosamente que el mundo exterior tardó horas en entender lo que había pasado. Y ese hermetismo también lo sienten los familiares de los soldados.Los cohcecitos vacíos simbolizaban la ausencia de 30 niños de sus hogaresAlejandro Guyot“Mis nietos están en el frente de batalla, pero no sabemos nada de ellos. El ejército, por obvias razones, por el momento no envía mucha información a las familias”, señalaba Bainstein.Su presencia en la marcha para pedir por la liberación de los rehenes tenía que ver, además de sus lazos familiares con los soldados y uno de los secuestrados, con el amor por Israel y el sentimiento de unión y comunidad que sienten los judíos alrededor del mundo.“En Israel cualquier hijo es el hijo de todos. Es difícil de explicar, pero algo le pasa a uno e Israel entra en duelo. Queremos la paz, los que no quieren la paz son los terroristas de todas partes del mundo. Los países van a seguir afectados por el terrorismo si no se hace algo. Hay que entender que Hamas entró a Israel a decapitar bebés. Es imposible de asimilar lo que pasó”, concluye Bainstein.Alejandro HorvatTemasIsraelHamasConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de Israel”Posiciones pusilánimes”. La DAIA criticó la condena de Argentina a Israel y hay tensión con Bolivia por la entrega de pasaportes a iraníes”Posiciones pusilánimes”. La DAIA criticó la postura de Cancillería sobre el bombardeo israelí a un campo de refugiados en Gaza”Dos Estados”. Por qué pese a la escalada entre Israel y Hamas se abre una nueva oportunidad para una solución que parecía descartada

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