Presidentes influencers

CompartirEscucharHubo una época en que los candidatos se presentaban a elecciones para ser presidentes. La palabra viene del participio latino prae-sidēre que significa “estar sentado delante de”. La idea de ponerse por encima de todo está en los sinónimos primera magistratura, primer mandatario, líder nacional, que serían los que resuelven las cuestiones diplomáticas con perspectiva geopolítica.Los episodios recientes entre España y la Argentina se entienden mejor por la tercera acepción que la Real Academia da a presidir: “Predominar, tener principal influjo”. Ejemplo de cuando la influencia presidencial se asigna por notoriedad más que autoridad, es el reciente espectáculo de fuegos de artificio que provoca el choque de dos estrellas que prefieren la celebridad al poder.Las decisiones que complican la diplomacia entre los dos países no se explican desde la política sino desde las reglas de la política pop. Aquí los intereses de los países se supeditan a la disputa de cartel entre el guapo de la telecomedia española frente al nerd del libre mercado, también conocido como el amigo argentino de Elon Musk.”Las decisiones que complican la diplomacia entre los dos países no se explican desde la política sino desde las reglas de la política pop. Aquí los intereses de los países se supeditan a la disputa de cartel entre el guapo de la telecomedia española frente al nerd del libre mercado, también conocido como el amigo argentino de Elon Musk” Los dos personajes dejaron claro en sus recientes participaciones públicas cuál es su prioridad. Pedro Sánchez viene de un capítulo dramático de una miniserie que dejó en vilo cinco días no solo a su audiencia sino incluso a sus colaboradores. Fiel a la trama universal de la telenovela de “hombre puro salva a mujer extraviada”, como explica el comunicólogo colombiano Omar Rincón, el galán ibérico anda batiéndose a duelo verbal con quien mancille a la doncella muda. Nada de presentar pruebas que alejen las sospechas sobre su consorte y arruinar ocasiones de exhibir en pantalla su gallardía.Por su parte, Javier Milei dejó claro en la presentación del libro en Madrid y en los dos recitales que dio en una semana a los dos lados del Atlántico que lo suyo es predicar las ideas libertarias. Por eso recuerda a quien no le pregunta que él quiso ser rockstar y que es el rugido de las multitudes lo que lo alienta a seguir, que no las obligaciones del cargo.La competencia por la atención global entre el galán latino y el telepredicador libertario es tan descarnada que no dudan en suspender la agenda de gobierno para atender sus vocaciones principales. Por eso tratan a la prensa como lo harían celebridades inalcanzables, sin conferencias de prensa ni periodistas que hagan crónicas que no hayan sido aprobadas por los guionistas presidenciales.Lejos quedan estos episodios de la famosa frase “No pienses qué puede hacer tu país por ti. Piensa qué puedes hacer tú por tu país”, que John Fitzgerald Kennedy pronunció en su investidura en 1961. Si entonces investirse era ponerse al servicio al país, el siglo veintiuno está lleno de presidentes que llegan al cargo para descubrirnos que ellos querían ser otra cosa.Sobran ejemplos de presidentes que, en realidad, querían ser empresarios y montaron negocios al amparo del cargo. O que querían ser presentadores de televisión y transmitieron shows semanales en cadena nacional. O presidentes que dedican más tiempo a ganar seguidores en X (ex Twitter) que a la grisura de la administración pública.Cuando la vocación frustrada queda dentro de las fronteras, la sociedad parece asumir resignadamente presidentes empresarios como Alejandro Toledo o Néstor Kirchner, o aficionados al talk show gubernamental como Rafael Correa o Cristina Fernández.La novedad es que se crucen en un escenario global dos presidentes celebrities. Va siendo tiempo de agregar la vocación frustrada de los candidatos en la plataforma electoral. Ya sabemos que la profesión que el talento no permitió desplegar será la que se desarrolle en cuanto el presidente tenga poder suficiente para realizarla.Adriana AmadoTemasConversacionesConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de ConversacionesLa Repregunta. Aitor Hernández-Morales: “En España, estas elecciones europeas serán un referéndum sobre Sánchez”Mercedes Morán. “Para mí, el precio más alto es callarme”“Confía en ti mismo”. Si no eres feliz es porque no quieres, gilipollas

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