Pidieron 13 años de cárcel y la inmediata detención del acusado de haber matado al hijo de Fredy Storani con su lancha

Pablo Torres Lacal, acusado de la muerte de Manuel Storani, hijo del dirigente radical Federico Storani, y su madre María de los Ángeles Bruzzone, además de una tercera persona por un choque de lanchas en el río Luján (Adrián Escandar)Con los brazos cruzados, el empresario Pablo Torres Lacal escuchó el alegato de sus acusadores por el delito de triple homicidio simple con dolo eventual por lo que sucedió en la noche del 31 de marzo de 2016 en el Río Luján, cuando timoneaba la lancha que embistió a otra embarcación y provocó las muertes de Manuel Storani, su madre Ángeles Bruzzone y Francisco Gotti -un amigo del acusado-.La fiscalía pidió que se lo condene a 12 años de prisión; la querella que encabeza el dirigente radical Federico Storani pidió que se le apliquen 13 años. Ambos reclamaron la inmediata detención por peligro de fuga. Torres Lacal no pasó ni un solo día preso en estos siete años y medio. “La conducción homicida de Torres Lacal demuestra que no le interesó la vida de nadie. Manuel Storani podría haber sido cualquiera de nuestros hijos.Ángeles podría haber sido cualquiera de nuestras parejas, y Francisco Gotti cualquiera de nuestros amigos”, dijo el fiscal Diego Callegari en su alegato, a la hora de repasar las pruebas en su contra. “No fue un accidente, fue un delito”, sostuvo el fiscal y resaltó: “Torres Lacal no sufrió el dolor, provocó el dolor”, agregó.Manuel StoraniPara el Ministerio Público y la querella, no solo corresponde la condena sino también su inmediata detención por la posibilidad de fuga, sobre todo teniendo en cuenta sus recursos económicos y sus habituales viajes al exterior. Terminado el turno de los acusados, los abogados Maximiliano Rusconi y Gabriel Palmeiro encabezaban el alegato de la defensa, donde buscaban insistir con la hipótesis de un accidente.“No entiendo cuando se me acusa de jugar a la ruleta rusa. Yo venía por mi carril, y el conductor de la otra lancha iba a contramano. No hubo nada en mí que aspirase a hacerle daño a nadie, y menos a mis dos amigos”, dijo el acusado cuando declaró el primer día del juicio, luego del testimonio brindado por Fredy Storani.Hoy, tras escuchar los alegatos, Torres Lacal volvió a hablar antes del veredicto: “Me resulta difícil estar acá. Escuché cosas muy difíciles que no encajan con lo que siento que es mi personalidad -dijo llorando- Le agradezco al tribunal por el espacio. Fue un espacio en el que nos pudimos mirar y cada uno expresar lo que siente que ocurrió. Humanamente me cuesta un montón escuchar las cosas que dicen que soy yo”.Los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal 1 de San Isidro, Sebastián Hipólito Urquijo, Alberto Ortolani y Gonzalo Aquino pasaron a deliberar. Eran minutos después de las dos y media de la tarde.Manuel Storani falleció por la embestida de una lancha que conducía Torres Lacal. Golpeó con su proa la banda derecha de la embarcación en la que el menor venía junto a su madre y cuatro personas más. Volvían de festejar un cumpleaños en un restaurante del arroyo Pajarito.“El misil que venía de frente nos partió al medio”, dijo y repitió: “Nos pasó por arriba y nos partió al medio”, dijo en el juicio Lucas Sorrentini, pareja de la mamá de Manu y timonel de la embarcación que fue embestida por la lancha Shark II que manejaba Pablo Torres Lacal. Federico Storani (Foto: Adrián Escándar)El golpe, en pleno canal Vinculación del Delta de Tigre, fue certero y letal. Todos los tripulantes de la Mad II, destrozada, cayeron al agua, ahí comenzaron los chapoteos y los gritos en la oscuridad del canal: “¿dónde está Manuel? ¿Dónde está Manu?”. Su cuerpo estuvo desaparecido por tres días. Tres largos días que Federico Storani afrontó con tesón desde la madrugada del 31 de marzo. Durante ese intersticio estuvo codo con codo en la búsqueda, subido a los guardacostas de la Prefectura Naval. También hubo lanchas de particulares que quisieron sumarse a colaborar junto al rastrillaje de los helicópteros.

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