Jordi Évole sobre el documental de Josu Ternera: “Preguntar no es blanquear”

Jordi Évole y Màrius Sánchez comenzaron a fraguar este documental en 2020, coincidiendo con el décimo aniversario del cese de la violencia por parte de la banda terrorista ETA. No era una tarea fácil, pero sí necesaria, porque hasta el momento ningún miembro histórico había ofrecido declaraciones tan contundentes sobre el funcionamiento y las motivaciones de la organización.Dicen que no pensaban que se organizaría este revuelo mediático, pero dadas las características del documento, quizás no fueran conscientes (o sí) del material inflamable que manejaban entre manos. “El tema es espinoso, lo cojas por donde lo cojas te puedes pinchar”, han comentado en la rueda de prensa, masificada de No me llame Ternera, que se ha presentado en el Festival de San Sebastián.Te puede interesar: Évole destapa el cinismo de Josu Ternera y de ETA en su documental que presenta en el Festival de San Sebastián: “Matar no es un placer para nadie”Opinar antes de verLamentan que se haya generado un rechazo popular antes de poder haber visto su trabajo, que se les haya acusado de blanquear, que se haya escrito una carta de protesta. “No estábamos preparados”, argumentan.Después de todo este revuelo mediático, ellos defienden su trabajo, como una pieza de índole periodística que indaga en la historia de nuestro país. El testimonio de Josu Ternera, en ese aspecto, contribuyó a ratificar que no hay perdón posible frente a lo que sucedió durante los años que estuvo activa la banda terrorista. Así, él mismo se encarga de presentarse como un militante, un fanático, que, a pesar de estar a favor o en contra de las decisiones que se tomaran, nunca iba a ponerse en la situación de refutarlas, ni siquiera aunque tuvieran que ver con gente de su propio entorno, como en el caso de Yoyes, su amiga que fue asesinada por ir en contra de la ideología del momento del aparato de ETA.Te puede interesar: Las frases más polémicas de Josu Ternera en el documental de Jordi Évole: “El atentado de Hipercor fue culpa del Gobierno por no cumplir con su función y desalojar cuando se le dijo”“Nos decepcionó porque nos hubiera gustado un mensaje más conciliador por su parte y hablaba más para fuera que para dentro, y eso anula la posibilidad de un discurso más conciliador. En la izquierda abertzale ha habido cobardía a la hora de ser un disidente”, comentaba Màrius.Cuentan que no hubo condiciones a la hora de hacer la entrevista con Josu Ternera, que se prestó y ofreció todas las posibilidades. Eso no quiere decir que se encontraran contra un muro: el del radicalismo sin tregua, el de una persona que es incapaz de justificar sus acciones y las del grupo al que perteneció“Queríamos arrojar luz donde no había. Es la primera vez que se produce una entrevista así en el ámbito internacional”, comentan. “Había una voluntad histórica, una necesidad de hablar del pasado desde el presente y siempre tuvimos claro que preguntar no era blanquear”

Fuente