¿Tengo que tirar a la basura mis productos para el cuidado de la piel?

escucharescucharPregunta: Tengo un cajón lleno de productos para el cuidado de la piel de dudosa antigüedad. ¿Ya caducaron? Y, si es así, ¿es inofensivo usarlos?A menos que el producto esté clasificado como medicamento, como ocurre con los tratamientos para el acné y los protectores solares, es probable que no tenga fecha de caducidad, explicó Bruce Brod, dermatólogo del Sistema de Salud de la Universidad de Pensilvania.+Es posible que el producto lleve un símbolo PAO (por su sigla en inglés), o “periodo después de abierto”. O quizás un icono pequeño de un tarro destapado con una cifra como 12M y 18M, que indica el número de meses que se puede utilizar el producto una vez abierto. Pero ese etiquetado tampoco es obligatorio en los productos para el cuidado de la piel ni en los cosméticos, según Brod. Y, aun así, no te servirá de nada si no recuerdas cuándo lo abriste.Si los productos para el cuidado de la piel son tan antiguos que ya olvidaste cuándo los compraste, tenés que evitar usarlos, aconsejó Brod. “Más vale prevenir que lamentar”, añadió, ya que la aplicación de productos caducados puede conllevar riesgos.Los peligros de utilizar productos viejos para la pielUna vez abiertos, los productos para el cuidado de la piel se degradan y se llenan de microorganismos, dependiendo de cómo se utilicen o almacenen, explicó Elisabeth Anderson, directora de comunicación científica del Centro de Investigación sobre Seguridad de Ingredientes de la Universidad Estatal de Míchigan.Por ejemplo, cuando un producto viene en un envase en el que hay que meter los dedos de manera constante, se contamina con gérmenes como bacterias u hongos, señaló Anderson, y cuando esos productos están expuestos a la humedad, como ocurre a menudo en los baños, esos microbios se multiplican con facilidad.Si los aplicás sobre la piel, pueden provocar irritaciones, eccemas e infecciones cutáneas u oculares, comentó Anne Chapas, dermatóloga y miembro de la Academia Estadounidense de Dermatología.“Si algo entra en la crema y te la ponés directamente en la cara, que puede tener un arañazo o una abrasión, de repente, eso se convierte en un caldo de cultivo para una infección facial, que puede ser bastante grave”, dijo.Los productos para el cuidado de la piel suelen contener conservantes para ayudar a prevenir infecciones, explicó Chapas, pero estos se descomponen y pierden eficacia con el tiempo, sobre todo si se almacenan en baños húmedos o expuestos a la luz solar directa, añadió Anderson. Y los productos sin estas sustancias, como los que agregan la leyenda “sin conservantes”, corren un riesgo mayor de desarrollar bacterias, según Brod.Otro problema es que los ingredientes activos pueden descomponerse, sobre todo cuando se exponen al aire y a la luz, aseveró Chapas. Por ejemplo, la vitamina C se oxida con facilidad, lo que provoca su degradación. Los ácidos, como el ácido hialurónico, también se vuelven más concentrados cuando el agua del producto se evapora, lo que puede causar irritación, por lo que ella recomienda no utilizarlos durante más de un año.Según Chapas, la oxidación o degradación de los ingredientes no siempre es perjudicial, pero puede restarles eficacia. “Aunque no sea perjudicial, es posible que tampoco sea beneficioso”, añadió.Por esta misma razón, los productos que contienen protección solar o los tratamientos para el acné no deben usarse después de la fecha de caducidad indicada, dijo Brod.También mencionó que, si los productos con aceite de árbol de té u otros aceites esenciales han estado expuestos a la luz y al aire durante demasiado tiempo, pueden ser perjudiciales, pues podrían ocasionar dermatitis alérgica por contacto, una erupción derivada de una reacción inmunitaria a algo que toca la piel.Por Erica SweeneyThe New York TimesConforme a los criterios deConocé The Trust Project

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