“Nuestros vecinos están bajo los escombros”: los duros testimonios de los afectados por el terremoto de Marruecos

Terremoto en Marruecos. (EFE)Marruecos está desolado. El terremoto de magnitud 7,2 que ha asolado varios puntos de país, se ha cobrado la vida de más de 600 personas y ha herido a otras 300, y ya se considera el temblor más mortífero del país desde 2004. Este seísmo ha obligado a muchas familias a abandonar sus casas, dejando imágenes y testimonios desoladores, sobre todo en zonas montañosas de difícil acceso.El Ministerio del Interior ha instado a la ciudadanía a mantener la calma dentro de la dramática situación que afecta principalmente a los vecinos de Al Haouz, Ouarzazate, Marrakech, Azilal, Chichaoua y Taroudant. Sin embargo, los ciudadanos de esas regiones están viviendo las horas más complicadas de su vida, ya no solo por las pérdidas materiales, sino también por la falta de información sobre sus familiares y amigos.Montasir Itri, residente del pueblo montañoso de Asni, cerca del epicentro, dijo que la mayoría de las casas resultaron dañadas. “Nuestros vecinos están bajo los escombros y la gente está trabajando duro para rescatarlos utilizando los medios disponibles en el pueblo”, afirmó en declaraciones a Reuters. Más al oeste, cerca de Taroudant, el maestro Hamid Afkar afirmó que tuvo que huir de inmediato de su casa. “La tierra tembló durante unos 20 segundos. Las puertas se abrieron y cerraron solas mientras corría escaleras abajo desde el segundo piso”, aseguraba.Te puede interesar: Las imágenes más impactantes del terremoto en Marruecos que dejó más de 600 muertosEl terremoto dañó edificios en Marrakech, la gran ciudad más cercana al epicentro, donde los residentes pasaron la noche al aire libre, ante el temor de volver a sus hogares. El seísmo ha afectado a edificios icónicos de esta ciudad: el minarete de una mezquita había caído en la plaza Jemaa al-Fna, el corazón del casco antiguo de Marrakech, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. “Tuvimos que salir corriendo”, recuerda Jaouhari Mohamed, un vecino de la ciudad vieja, describiendo escenas desesperadas mientras la gente huía en busca de seguridad.Impacto en otras ciudadesEn Marrakech, algunas casas en la atestada ciudad antigua se habían derrumbado y la gente trabajaba con las herramientas que disponían mientras esperaban a los equipos especializados. Las imágenes de la muralla medieval de la ciudad mostraban grandes grietas en una sección y partes caídas, con escombros tirados en la calle. “La gente estaba asustada y se quedaba fuera por si se producía otro terremoto” afirmaba un vecino de Marrakech, Brahim Himmi.“La lámpara se cayó del techo y salí corriendo. Todavía estoy en la calle con mis hijos y tenemos miedo”, narró Houda Hafsi. También en Marraketch, Dalila Fahem, afirmó que había fuertes grietas en su casa y daños en sus muebles. “Afortunadamente, no me había ido a dormir todavía”, dijo.La gente de la ciudad capital, Rabat, a unos 350 kilómetros al norte de Ighil, y de la ciudad costera de Imsouane, a unos 180 kilómetros al oeste, también huyeron de sus hogares por temor a un terremoto más fuerte. En Casablanca, a unos 250 kilómetros al norte de Ighil, las personas que pasaron la noche en las calles estaban demasiado asustadas para regresar a sus hogares.

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