“No tenemos a dónde ir”: El calvario de 30 familias desalojadas en el Rímac que siguen viviendo en las calles

Algunas de las personas tenían más de 15 años viviendo en el lugar y pagando entre 10 a 12 soles diarios de alquiler. Sin embargo, no recibieron ninguna clase de advertencia para que buscaran otro sitio donde vivir.De acuerdo a los afectados, el pasado miércoles 2 de agosto, escucharon golpes en la puerta y gritos de la policía exigiéndoles que desalojen la casona en la que vivían. “‘Tienen 15 minutos para que saquen sus cosas’, eso fue lo único que nos dijeron”, detalló una de las mujeres que vivía en la casona ubicada en la cuadra uno del jirón Cajamarca en el distrito limeño del Rímac.Janeth Benavente, madre de cuatro hijos, entre ellos una sietemesina con menos de una semana de nacida, mencionó que el desalojo la tomó de sorpresa. “Yo me estaba yendo al hospital a ver a mi bebé y me tuve que quedar porque no sabía qué iba a pasar. Los vecinos solo gritaban ‘desalojo, desalojo’”, contó en diálogo con RPP. Expresó que, si bien el burgomaestre Néstor de la Rosa se acercó a la zona y aseguró que los reubicaría, hasta el momento no se ha vuelto a hacer presente. “No ha mandado carpas, baños, pañales ni olla común. […] Así como yo tengo bebés, acá hay muchos con niños”, acotó. Mujer dio detalles del desalojo que sufrieron. | RPPErminia Quispe Zevallos, otra de las mujeres que fue expulsada de la casona, se acercó a la periodista y también evidenció su angustia por la situación de los niños. “Lo que más nos preocupa son los niños, porque ellos pasan fríos, pero nosotros no tenemos a dónde ir. No nos dijeron tienen 10 días o una semana para que se vayan, nada. Nos dieron minutos para que salgamos no más”, indicó.“Hemos averiguado otros lugares, pero no tenemos. Nos piden un mes adelanto y otro de garantía, pero de dónde vamos a sacar ese dinero. Acá la mayoría son recicladores, vendedores ambulantes”, agregó una de las más de 35 familias conformadas por 58 adultos y 48 niños.De acuerdo a América Noticias, la medida fue por un desalojo judicial. Según Jacinto Garibay, el oficio está desde el 2019 está el oficio, pero presentaron los documentos para que esperen su reubicación hasta diciembre. No obstante, no hubo respuesta, solo apareció personal policial y los sacó.“Somos personas recicladoras que la mayoría trabaja del día en eso para poder subsistir y ayudar a los bebes. Hay personas vulnerables y discapacitadas”, indicó una vecina a El Comercio.En diálogo con TV Perú, una de las moradoras ratificó que no tenían conocimiento de que los desalojarían o había una orden judicial. “Nosotros no hemos tenido conocimiento de que nos saquen. Pero, de la noche a la mañana han venido a sacarnos. Yo vivía en el segundo piso con mis cinco hijos y tres nietos. Pagábamos 10 soles diarios”, detalló la mujer identificada como Maricielo. “Han contratado matones para que nos venga a desalojar. Hemos estado durmiendo todos y tuvimos que levantar a las criaturas para que se salgan del cuarto, sino salíamos iban a tirar bombas lacrimógenas”, sostuvo otra de las afectadas.Una vez que lograron desalojar a todas las personas que vivían al interior, se conoció que, según testigos, la Policía Nacional del Perú (PNP) colocó un muro de cemento en la puerta de la vivienda para que no intenten reingresar y soldaron la entrada.A través de Twitter, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) informó que atendió a las personas desalojadas en el jirón Cajamarca. “Se viene constatando la situación de las niñas, niños y adolescentes, quienes se encuentran acompañados de sus familiares”, informaron. No obstante, ninguna otra entidad se ha pronunciado hasta el momento.

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