La COP27 alcanza su ecuador dividida sobre la financiación de la acción climática

La COP27 llega a su ecuador con una división persistente entre los países ricos, responsables históricos del calentamiento global, y los países en desarrollo, que reclaman una financiación más ambiciosa para afrontar los estragos del cambio climático.Las casi 200 delegaciones reunidas desde el 6 de noviembre en el balneario egipcio de Sharm el Sheij están debatiendo la creación de un fondo específico en el que los países más ricos pagarían para cubrir los daños y pérdidas sufridos por los países pobres, más vulnerables al cambio climático.Las partes tienen hasta 2024 para crear eventualmente ese nuevo mecanismo financiero, que de momento no gusta mucho ni a los europeos ni a Estados Unidos.”¿Es la buena solución crear un mecanismo específico? Pensamos que no es el caso”, declaró a AFP una fuente europea, que prefiere fortalecer los mecanismos ya existentes.John Kerry, el enviado especial de Estados Unidos para el clima, dejó claro que su país, el segundo mayor emisor mundial de gases de efecto invernadero, no aceptará una “estructura legal” que sea sinónimo de “compensaciones”, un concepto que hace temer a los países ricos denuncias futuras de los países pobres ante la justicia.Sin embargo, el empeño de los países en desarrollo no es menor.”No abandonamos el combate, hay que empujar y empujar más fuerte”, declaró Henry Kokofu, negociador de Ghana, en nombre del Climate Vulnerable Forum, que aglutina a 60 países.Colombia está igualmente defendiendo que se le condone deuda a los países en desarrollo, a fin de darles espacio fiscal para su acción climática.Aparte de la cuestión de daños y pérdidas, las naciones en desarrollo denuncian que los países más industrializados han incumplido su promesa de entregarles cada año 100.000 millones de dólares para ayudarlos a adaptarse a los efectos del cambio climático y recortar sus emisiones.Los ministros entrarán en juego a partir del martes para solucionar las diferencias políticas, con vistas a la adopción de un texto final que se espera el viernes, último día previsto de la COP27.Las decisiones se toman por consenso, por lo que la negativa de un país puede bloquearlo todo.- Lula, el esperado -De aquí a entonces los representantes escucharán al presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, muy esperado tras el período Bolsonaro, en el que la deforestación de la Amazonía avanzó con fuerza a causa de la actividad minera y agropecuaria.Lula tiene al menos cuatro actos públicos previstos el miércoles y jueves. Una visita que, según su ex ministra de Medio Ambiente Marina Silva, presente en Sharm el Sheij, mostrará que “Brasil recobra el protagonismo ambiental en el espacio multilateral”, con una agenda firme contra la deforestación de la Amazonía.Una semana antes que Lula, el presidente colombiano Gustavo Petro anunció en Sharm el Sheij junto con su homólogo venezolano Nicolás Maduro una gran iniciativa política por la preservación de la Amazonía, a la que invitó a Lula a unirse.”En este momento de la elección del presidente Lula es muy importante reanudar el diálogo internacional”, dijo a AFP la diputada brasileña y líder indígena Célia Xakriabá.- La excepción mexicana -En la anterior conferencia de la ONU sobre el cambio climático, hace un año en Glasgow, los casi 200 países congregados se comprometieron a mantener el objetivo más ambicioso del Acuerdo de París de 2015: contener el alza de la temperatura en 1,5 ºC a final de siglo respecto a la era preindustrial.Ese compromiso pasaba por endurecer los objetivos de reducción de gases de efecto invernadero antes de la cita en Egipto.Pero desde entonces apenas una treintena de países lo hicieron, cuando el planeta va camino de conocer un calentamiento de al menos 2,4 ºC, según la ONU.En esta primera semana no hubo anuncios en ese sentido, con la excepción notable de México, que aumentó de un 22 a un 35% su objetivo de reducción de emisiones de aquí a 2030.El anuncio forma parte de un proyecto conjunto de energías renovables con Estados Unidos, que requerirá una inversión de 48.000 millones de dólares, según el canciller Marcelo Ebrard.”Cada uno parece estar ahora esperando a los demás, y considera que ya ha hecho su parte”, comentó Pierre Canet, de la oenegé WWF.Según varios observadores, China, el mayor emisor mundial, y Arabia Saudita, potencia petrolera, han manifestado de nuevo sus reticencias a que la declaración final mantenga el objetivo de +1,5°C, e insisten en que se privilegie el objetivo principal del Acuerdo de París de contener el calentamiento global “claramente por debajo de +2 ºC”.Avl/zmAFPSeguí leyendoPolémica. Fue a comer a un restaurante con su hija, pero la echaron por la ropa que llevaba puestaAumento de transporte. Qué días y horarios pueden viajar gratis los jubilados y pensionadosSe supo. Qué significa el emoji del corazón con un punto abajoConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectTemasservicio-de-noticias

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