escucharescucharLo vemos todos los días en diversas situaciones y trabajamos sobre ello sin descanso: la Argentina afronta múltiples desafíos para reducir la brecha que separa a quienes tienen de quienes no tienen. Pero quizás como en ningún otro caso esta imperiosa necesidad de nivelación social se vuelva tan patente, tan concreta y palpable, como sucede frente a una canilla, en una casa cualquiera, en algún lugar del AMBA. Es irrefutable: si la abrimos y de ella fluye agua potable, cristalina y apta para el consumo humano, habremos dado un paso decisivo en el largo camino que tenemos por delante hacia un país más igualitario, justo e inclusivo.Garantizar el acceso al servicio de agua y saneamiento para todos los sectores poblacionales de la ciudad y de la provincia de Buenos Aires es y será la prioridad de nuestras acciones al frente de AySA. Estamos convencidos de que el recurso hídrico, indispensable para la vida, opera como uno de los niveladores primarios más críticos y fundamentales en el vasto andamiaje de políticas públicas para promover la integración social.De allí el foco en nuestro proyecto de conectividad sostenida de los barrios populares: desde 2019 en adelante, trabajamos incansablemente en las obras para llevar los servicios de agua y cloacas a las zonas vulnerables dentro del área de concesión, que incluye la ciudad de Buenos Aires y 26 municipios del conurbano.Este tema fue parte de la agenda de trabajo del primer “Encuentro Nacional con el Agua” que se realizó dos días atrás y que constituyó un hito en la historia del agua y el saneamiento en Argentina. Convocado por Aysa junto con el Sindicato Gran Buenos Aires de Trabajadores de Obras Sanitarias (SGBATOS), el Ministerio de Obras Públicas de la Nación, ENOHSA, FENTOS y autoridades nacionales e internacionales del agua y el saneamiento, el encuentro federal tuvo como objetivo establecer un espacio para el intercambio de experiencias de los principales actores del sector.La conectividad como política de Estado es el corazón de nuestra gestión en Aysa. Para 2023, duplicaremos la cobertura de agua potable y triplicaremos la cobertura del servicio de cloacas en estos barrios para llegar a más de medio millón de nuevos usuarios. Somos conscientes de la necesidad de saldar una deuda histórica con la calidad de vida de miles de personas que esperan contar con estos servicios para seguir conquistando derechos esenciales.Nuestro plan comenzó tres años atrás con 201 barrios populares y urbanizaciones emergentes, identificados dentro del Registro Nacional de Barrios Populares (RENABAP). Perseguimos un objetivo crítico, pues aspiramos a que entre 2022 y 2023 no menos del 62% de los barrios populares dentro del área de concesión de AySA cuenten con el servicio de agua potable, y más del 50%, con el de saneamiento.Entre 2020 y 2021 hemos completado 76 obras de agua y 63 de cloacas en estos barrios, y actualmente tenemos en ejecución y contratadas para lo que resta del 2022 y el 2023 otras 47 obras de agua y 81 de cloacas.Esta política nos permitió pasar de una población de 288.266 habitantes con acceso a los dos servicios en 2019 a un total de 460.041 en 2021. El ciclo concluirá el año próximo con 617.081 personas conectadas.Para poder llevar adelante estos trabajos, firmamos en 2020 un acuerdo con el Banco de Desarrollo Fonplata que nos permite financiar con USD 30 millones la ampliación de redes de agua y saneamiento y contribuir a mejorar la calidad de vida de habitantes de poblaciones vulnerables, promocionar el desarrollo socioeconómico con la creación de empleo local y favorecer el cuidado del medio ambiente.La realización de las obras se lleva cabo a través de diversas modalidades: por licitación o contratación, o mediante un modelo de gestión asociada a través de cooperativas locales, generando nuevos puestos de trabajo. Es un trabajo coordinado con los municipios, ya que las obras son ejecutadas con equipos conformados por vecinos locales y, en todos los casos, contemplando políticas de paridad de género.Para los cooperativistas que llevan adelante estas obras, AySA ofrece una capacitación en oficios que deja capacidad instalada para trabajar con cañerías de agua o de cloacas y realizar el acompañamiento social en campo.Las transformaciones son visibles e impactan. Por caso, la instalación ya completada de la red de agua potable en Barrio Azul, en Quilmes, que beneficia a casi 5000 habitantes. O en el Barrio Mercado, en Tres de Febrero, donde más de 900 vecinos ya cuentan con un servicio esencial. En la Ciudad de Buenos Aires, la renovación en curso de las redes primarias que abastecen al Barrio Ricciardelli (ex 1-11-14), en la zona del bajo Flores, y del Barrio 21-24, en Barracas, beneficiaran a unas 130.000 personas.Los desafíos son grandes y resta mucho por hacer, pero estamos en el camino correcto: de lo esencial hacia adelante, hacia la nivelación social.Por Malena Galmarini, presidente de AySALA NACIONTemasaguaMalena GalmariniConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de AguaPara toda la familia. Pechito de ternera a la cacerola con vino, miel y jengibreVolantazo. A los 40 entendió por qué no puede volver a enamorarse y cuánto influyeron sus berrinches de niñaBásica. Salsa rápida de manzana
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