¿Cómo sería tu vida si, además de tu trabajo, tuvieras que hacer todas las tareas domésticas? ¿Y qué pasaría si tuvieras un niño pequeño contigo? ¿Y si además tuvieras que cuidar de tu padre anciano? ¿Podrías con todo? La arquitecta e historiadora Dolores Hayden (Nueva York, 79 años) lleva décadas haciéndose esas mismas preguntas. Sus respuestas la han convertido en una pionera en la investigación de la arquitectura y el espacio público desde una perspectiva feminista. Su segundo libro, La gran revolución doméstica (1981), rescató el legado de un pequeño grupo de pensadoras estadounidenses que entre 1830 y 1930 postularon que la arquitectura y el urbanismo podían contribuir a la abolición de los roles laborales estereotipados por género y del reparto desigual de las tareas domésticas y del cuidado de los niños. “Cuando se publicó, la mayoría se sorprendió de que hubiera habido un intento de repensar el hogar y las ciudades en beneficio de las mujeres”, cuenta su autora.Seguir leyendo