Jennifer Lopez y Ben Affleck ponen en venta su mansión de 68 millones de dólares tras su separaciónLa separación entre Jennifer Lopez y Ben Affleck, un dúo emblemático de Hollywood, no sólo atrae los focos por su dramático desenlace, sino también por los cuantiosos costos de mantener su antigua mansión en Beverly Hills. La propiedad de la ex pareja tiene unas dimensiones de 3.530 metros cuadrados (38,000 pies cuadrados) y un valor de 68 millones de dólares, según publicó la web de propiedades Zillow.La lujosa propiedad, situada en una de las áreas más exclusivas de Beverly Hills, tiene 12 habitaciones y 24 baños. Y más allá de la residencia principal, que abarca 4.270 metros cuadrados (46.000 pies cuadrados) bajo techo, la propiedad incluye un penthouse para invitados de 465 metros cuadrados (5.000 pies cuadrados), una casa para el cuidador y un amplio garaje con capacidad para 12 vehículos y estacionamiento adicional para 80 autos.Además, para los amantes del deporte y el bienestar, la mansión alberga un complejo deportivo interior impresionante, con canchas de baloncesto y pickleball, un gimnasio totalmente equipado, un ring de boxeo, y un salón deportivo con bar.El costo mensual en servicios públicos de la mansión oscila entre 5.000 y 20.000 dólares (@brandongraves_)Según reveló en un posteo el agente inmobiliario Brandon Graves, la mansión ha sido objeto de una meticulosa renovación que no solo se centró en la estética, sino también en la integración de la tecnología más avanzada. Cada detalle ha sido cuidadosamente seleccionado para combinar el lujo atemporal con las comodidades modernas. Desde sistemas de automatización del hogar hasta instalaciones de seguridad de última generación, la propiedad está equipada para ofrecer una experiencia de vida que es tanto elegante como funcional.La web de propiedades Zillow advierte que la mansión implica un gasto impositivo anual que supera los 400.000 dólares y el costo mensual en servicios públicos de la mansión oscila entre 5.000 y 20.000 dólares, dependiendo del uso y las amenidades específicas de la propiedad.Los cálculos brindados por HomeAdvisor y la Administración de Información Energética de los Estados Unidos sugieren que solo la electricidad podría costar entre 3.000 y 10.000 dólares al mes. Además, los gastos de agua pueden variar entre 500 y 2.000 dólares mensuales, mientras que el gas oscila entre 500 y 3.000 dólares. No obstante, las cifras más escalofriantes están en relación a los impuestos. “El año pasado, el costo impositivo de la lujosa residencia de la pareja superó los 400.000 dólares”, citó Zillow en la información difundida por People.California, a menudo criticada por sus elevados impuestos, no es el estado con la tasa más alta de impuestos sobre la propiedad. Según Bankrate, “si la mansión estuviera ubicada en un enclave exclusivo de la Costa Este como Greenwich, Connecticut, el impuesto sería aproximadamente 800.000 dólares al año,” lo que casi duplica su cifra actual.En un enclave exclusivo de la Costa Este, los impuestos alcanzarían aproximadamente 800.000 dólares al año (@brandongraves_)La venta de la opulenta residencia no solo refleja el final de una relación mediática, sino también la presión financiera que conlleva mantener tal propiedad.El listado en Zillow, a cargo de Santiago Arana de The Agency, ha generado gran interés, registrando más de 75.000 visitas desde su lanzamiento. Sin embargo, lo que no se menciona en el listado es el tumultuoso fin de la relación que llevó a la venta de la mansión. People señala que la pareja, que se había casado en 2022 luego de retomar su romance de principios de los 2000, estaba “viviendo separada desde hace algún tiempo”.La propiedad en Beverly Hills fue renovada recientemente y cuenta con 3.530 metros cuadrados (@brandongraves_)Si bien los paparazzi capturaron momentos de aparente felicidad, la realidad detrás de cámaras era muy diferente. Una fuente reveló a Page Six: “Él estaba descontento con los paparazzi siguiéndolos. Ella es una superestrella internacional, y él actuó como si le sorprendiera ser seguido.” Esta tensión se intensificó al punto de apenas hablarse durante la luna de miel en el Lago de Como, en Italia.Ben Affleck, cuya lucha contra el alcoholismo ha sido bien documentada, ingresó a rehabilitación por última vez en 2018. Su búsqueda de una vida más tranquila y privada, alejada del constante escrutinio público, contradecía la naturaleza de la carrera de Jennifer Lopez. La misma fuente añadió: “No quiere [el séquito] y todo el drama que conlleva eso en su hogar.”El mantenimiento incluye una piscina sin bordes, canchas de pickleball y un gimnasio de alta tecnología (@brandongraves_)El distanciamiento emocional creció a medida que Affleck solidificaba su sobriedad. Según informó People, otro insider aseguró que la necesidad de privacidad de Affleck se convirtió en un punto de fricción, exacerbando la situación que acabó por conducir a la ruptura.
