EscucharMENDOZA.- La tierra del vino busca ponerle freno a la “epidemia de borrachos al volante”. Por eso, tras el incremento de los controles viales de las últimas semanas, se suma ahora un fuerte golpe para los infractores. El gobierno provincial oficializó las nuevas sanciones, apuntando a quienes, en los tests, superan 1 gramo de alcohol en sangre: deberán desembolsar hasta $1.400.000, con arrestos de hasta cuatro meses. En tanto, las inhabilitaciones para conducir pueden extenderse hasta un año y medio, las cuales deben cumplirse de manera obligatoria. Además, quien se niegue al examen de alcoholemia pasará a ser considerado contraventor.“El pago de la multa no exime ni reduce la duración de la pena”, advierten las autoridades mendocinas con la nueva disposición. De esta manera, esta provincia intenta reducir el preocupante flagelo que se vio incrementado desde comienzos de año, con una seguidilla de trágicos accidentes de tránsito, donde se observaba un patrón común: conductores con alto consumo de alcohol y cualquier día de la semana, superando ampliamente el máximo permitido de 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre, tal como contó LA NACIÓN. De hecho, según los registros oficiales, ya se produjeron más de 100 muertes, de las cuales más del 70% tienen vinculación con el consumo de alguna sustancia y el exceso de velocidad. En tanto, en lo que va del año ya se detectaron más de 1.000 personas conduciendo bajo los efectos del alcohol, duplicando, al menos, el límite de consumo establecido.“Tomar conciencia”“El gran problema y preocupación que tenemos es la alta graduación con la que circulan los conductores, superando ampliamente lo permitido, y no solo los fines de semana. Por eso, estamos reforzando campañas de consumo y los controles viales, con sanciones severas, para que se tome mayor conciencia del grave daño que pueden ocasionar”, explicó una fuente del Ejecutivo local.Así, comienza a caer todo el rigor normativo sobre aquellos conductores que presenten una alcoholemia superior a un gramo de alcohol en sangre, conforme a la ley 9.559, publicada en el Boletín Oficial, luego de las modificaciones a la ley 9.099 del Código Contravencional.Preocupa en Mendoza la cantidad de accidentes viales por la “epidemia de borrachos” que no respetan los límites de consumo de alcohol al conducirDe acuerdo con los alcances de la nueva legislación, quienes presenten alcoholemia igual o superior a un gramo por litro de sangre enfrentan multas económicas que van desde $508.000 hasta $1.397.000 pesos, equivalentes a 4.000 hasta 11.000 Unidades Fijas (UF), las cuales tienen un valor de $127 cada una. En tanto, las sanciones también incluyen arresto de hasta 120 días e inhabilitación obligatoria para conducir vehículos, que puede variar de 90 a 545 días. En este sentido, desde el Ministerio de Seguridad provincial hacen hincapié en que la normativa establece que la inhabilitación para conducir debe cumplirse obligatoriamente y que el pago de la multa es independiente de todo el proceso sancionatorio.Por otro lado, en función del caso, la normativa habilita a los jueces a imponer la obligación de asistir a cursos de capacitación, prevención y conducción responsable. “Además, las licencias de conducir al igual que los vehículos de los infractores seguirán siendo retenidos y no se devolverán hasta que se haya cumplido con la sanción de multa o arresto correspondiente”, aclararon las autoridades locales. Otro punto determinante incluido en la ley para avanzar contra la falta de conciencia a la hora de circular bajo los efectos del alcohol es que la negativa o la obstrucción a realizar el test de alcoholemia pasarán a ser consideradas como presunción legal de contravención, lo que implica atenerse a las nuevas multas.Pablo ManninoTemasMendozaConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de Mendoza“No hay plata”. Enojo en Mendoza porque dejaron de llegar fondos para combatir a un devastador insectoBodega El impulso exportador toma vuelo en MendozaEn la ruta 7, en Mendoza. Un hombre falleció luego de que el auto en el que viajaba se incrustara debajo de un camión estacionado
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