El proyecto de voluntariado misionero ‘Face to Face’ vuelve a Bolivia para “ayudar a las familias que más lo necesitan”

El proyecto de voluntariado misionero ‘Face to Face’, organizado por ACG, viaja un año mas a la región de ‘El Alto’ en Bolivia para realizar tareas de apoyo social, educativo y sanitario. En esta iniciativa participan doce voluntarios de distintas partes de España, entre ellas de La Rioja, que pasan este mes de agosto “inmersos en la cultura boliviana” y aprovechando la oportunidad para “ayudar a las familias que más lo necesitan”.

Desde su llegada a Bolivia, el grupo de voluntarios colabora en colegios, centros de salud y realiza actividades parroquiales. Por la tarde, participan también en charlas, talleres con profesores, animadores de tiempo libre, matrimonios, grupo de confirmación y visitan zonas de misión de la comunidad de misioneros que hay en la parroquia de Jesús Obrero de El Alto.

A pocas semanas de emprender el camino de vuelta a España, algunos de los misioneros han compartido con Europa Press sus testimonios y los proyectos en los que más involucrados se han visto.

“VIVIÉNDOLO AL CIEN POR CIEN”

La enfermera y voluntaria de ‘Face to Face’, María Dolores Madrid, ha contado que le “encantó la idea de poder combinar la misión evangelizadora con la de voluntaria como enfermera, así que decidí participar en el proyecto y estoy viviéndolo al cien por cien y disfrutándolo mucho”.

“Espero poder regalar un poquito de lo que sé y aprender muchísimo como ya lo estoy haciendo cada día tanto a nivel espiritual como profesional. Estoy muy feliz de haber tomado la decisión de venir”, confiesa.

Madrid explica que por las mañanas colabora “en el equipo de paliativos del Centro de Salud Jesús Obrero”. Expresa que le ha “impactado mucho porque esta iniciativa de equipos paliativos es casi única. La cantidad de pacientes que atienden puede ser desde la ciudad de El Alto hasta la ciudad de La Paz, por eso hay veces que necesitamos hora y media para ir a visitar un paciente”.

“Sales de la casa con buen sabor de boca porque has podido ayudar a esa familia, a esa persona en todos los niveles: físico, psicológico y espiritual. Y eso para mí está siendo muy enriquecedor”, ha apuntado.

Otra de las voluntarias, Elvira Argudo, colabora “en el centro ‘Kurmi’, que acoge a niños de familias desestructuradas, les proporciona el aseo y la comida diarias y les ayuda en lo que pueden a las tareas escolares”.

“Estos niños son hijos de madres que luchan a diario por sacarlos adelante con trabajos muy precarios. La mayoría lavan ropa para gente de fuera o hacen jugos y los venden en los mercados, por lo tanto viven al día”, explica.

Además, confiesa que lo que más le conforta “es cómo estos niños te agradecen cualquier gesto que tienes hacia ellos. Te lo agradecen con un abrazo, con una mirada, con una sonrisa y eso es en realidad es lo que te llena”.

Por su parte, el murciano Juan Melgarejo explica que sobre todo ha participado en “las visitas a familiares del Centro de Educación Alternativa ‘Kurmi’ y allí con los niños”. Cuenta que “ha sido una experiencia muy enriquecedora pero muy dura, porque las familias tenían cada una sus propios dramas, en la mayoría de los casos con herramientas muy escasas para sobrevivir o salir adelante”.

Asimismo, Melgarejo ha destacado su visita a los huertos solares en los que han “notado esa pobreza extrema” en algunas de las familias que participan. “Se trata de un proyecto de construcción de huertos familiares para autoconsumo y venta de verdura que trata de abastecer a las familias y que así consigan algo de dinero”, ha señalado.

“HEMOS RECIBIDO MUCHO CARIÑO”

Finalmente, el riojano Íñigo Alonso, comparte que a nivel de la misión lo que más le ha gustado ha sido “la alegría con la que celebran las diferentes capillas de nuestra parroquia todas las actividades religiosas incluida la eucaristía”.

“A nivel del trabajo como voluntario destaco mi colaboración en los Centros de Educación Especial ‘CEEMAN’ y ‘Mururata’, en los cuales ha sido una gozada trabajar con los docentes, acompañarles, ver lo que necesitan y, por supuesto, echar una mano en las aulas a los niños y niñas con diferentes discapacidades; intelectual o autismo”, cuenta.

“El cariño con el que hemos sido tratados y todo lo que hemos podido hacer ha sido lo más gratificante”, concluye.

DIARIO MISIONERO

Para seguir día a día las actividades que los voluntarios llevan a cabo y conocer los proyectos desarrollados por ‘Face to Face 2023’, Acción Católica General ha puesto en marcha un blog en el que informan sobre todos ellos.

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