escucharescucharRosario, puntualmente, deja todos sus problemas de lado por completo dos o tres veces al año, según el calendario. Pero a no equivocarse. No es que durante los otros días el fútbol ocupe un papel secundario. Si no que cuando se juega el clásico todo lo ocupa. Emociones, palabras y sensaciones. Hay que vivirlo para no cometer errores porque cualquier comentario puede ser disparado hacia una broma o un doble sentido que terminará mal. Para los ajenos será mejor vestirse con una prenda neutra. El azul, amarillo, rojo y negro serán exclusivos. Y fácil será adivinar las preferencias según las tonalidades. El juego, es cierto, quedó en deuda con la fiesta en un 0-0 que jamás levantó revoluciones por la 10a fecha de la Liga Profesional.Newell’s vs. Rosario Central es capaz de ablandar a un señor duro como Gabriel Heinze y dejarlo en medio de palabras entrecortadas por un banderazo de los suyos, cerca de 28.000 personas en un día de semana. Y también es tan potente que puede exaltar a un entrenador de palabras medidas, acaso híbridas, como Miguel Ángel Russo. Todo, por más que poco y nada suceda en el juego, por más que se apueste todo por la última bola en un centro alocado. Las palpitaciones no bajan. Imposible. Ayer, hubo más entusiasmo y pierna fuerte que ingenio.Lo mejor del partidoLa ebullición también lleva a los malos modales. Como eso de apedrear el micro de Rosario Central, por más que sus jugadores hayan llegado cantando al estadio, no bien doblaron la esquina. No. De eso no se trata el fútbol. Tampoco, por supuesto, del corte que sufrió el arquero Canalla, Jorge Broun, por un objeto que le arrojaron cuando el equipo entró en la cancha.“Estábamos saliendo y sentí como algo me explotaba en el pecho. Fue una esquirla que me cortó, pero, por suerte, no afectó el ojo”, dijo el mismo Broun, una vez terminado el encuentro. ¿Y el partido?Ni los alcanzalpelotas se salvaronEL CLÁSICO DE ROSARIO, PICANTE HASTA CON… ¡LOS ALCANZAPELOTAS! El cruce que tuvo Nacho Malcorra durante Newell’s vs. Rosario Central por la #LigaProfesional. pic.twitter.com/WHAwhlCwnr— SportsCenter (@SC_ESPN) April 9, 2023
El momento era bastante propicio para ambos. Entonces, era cuestión de picar alto en el trampolín. Con Central inmiscuido en los primeros lugares y con Newell’s al acecho, tres puntos detrás, y con buena proyección en la Copa Sudamericana luego del éxito como visitante ante Audax Italiano, de Chile (1-0). Ninguno asumió la responsabilidad.El mano a mano prometía días consagratorios para dos jóvenes promesas. Sería el día de usar el frac para Brian Aguirre, promesa en el Parque de la Independencia, o para Alejo Veliz, frescura que avanza desde Arroyito. Fueron ellos, precisamente, los que tuvieron las situaciones más claras del primer tiempo. Dos. Apenas dos. A los 41, Veliz remató con un cabezazo de pique al piso que terminó en las manos del arquero Lucas Hoyos; un par de minutos después, Aguirre no pudo empujar un centro de Pittón desde una posición inmejorable. Era de ellos. No fue de ninguno.ATENCIÓN: en la previa del comienzo del clásico, Fatu Broun presenta un corte en su rostro. pic.twitter.com/TH5AxtwseS— SportsCenter (@SC_ESPN) April 9, 2023
Es claro: en los clásicos nadie quiere perder. Y la precaución fue una buena aliada. Ambos se volvieron previsibles. Newell’s en la salida demostró que poco se puede hacer con la posesión si no hay una mente ágil. Central, agazapado, esperó algún contraataque que jamás llegó a la perfección.Del juego habrá poco más que decir. Fue todo empuje, todo empeño. De acá para allá. Con la idea de ganar, claro, pero con la premisa de no perder. Y les costó soltar las ataduras, más allá de alguna que otra pierna fuerte. La redes estuvieron tendidas desde el principio, pero ninguno le hizo caso a la carnada.Ignacio Malcorra, de Rosario Central, intenta frente a Cristian Ferreira, de Newell’s; demasiada fricción y poco juego en el clásico rosarinoMarcelo ManeraNewell’s no supo que hacer con la iniciativa, por más que Heinze se enojara con todos. Fue una posesión de la pelota que no provocó fisuras en la férrea doble defensa de Central, entre los mediocampistas y la última línea. Entre sorbo y sorbo y de agua, Russo no se desesperó por la posición replegada de los suyos. Es más, se regocijó por el control pensante de Malcorra, siempre con la pelota bajo la suela. Cuando no se pudo avanzar, retroceder unos metros no estuvo de más.“En un partido de fútbol hay de todo. No sé en qué porcentaje, pero es una mezcla de todo. Emocionalmente estuvieron muy bien estos días. Yo me voy conforme con el esfuerzo que hicimos. No se pudo ganar, pero no voy a ver todo mal, porque se trabajó”, explicó Heinze.Están las cábalas, las predicciones y las rachas. Russo nunca perdió ante Newell’s como entrenador, con cinco victorias y cinco empates. La Lepra llegaba con un gran impulso en su estadio, con el cien por ciento de eficacia, cuatro victorias consecutivas; además, no se llevaba el clásico en su estadio desde 2008. Pero no le alcanzó.El partido fue tan extraño que apenas se hicieron tres cambios: uno en Newell’s y dos en Central, como si no hubiera mucho más que buscar. Esa fue una de las claves y de las señales que entregaron los entrenadores.“Ya está, ahora pensamos el miércoles en casa. Cuesta mucho mantener los niveles de un partido al otro. Me voy muy contento por muchas cosas. Hay que comer, dormir y pensar en el próximo partido. Nos costó manejar más la pelota, sobre todo, en el segundo tiempo. Pero bueno… esto es parejo”, analizó Russo.La carta era variada y abundante. Pero el partido más importante de Rosario se destacó por las cosas que pasaron más allá de los límites del campo.Francisco SchiavoSeguí leyendoIncidentes en el clásico rosarino. Destrozaron a piedrazos el micro de Rosario Central cuando llegaba al estadio de Newell’sNo reacciona. Independiente ni siquiera aprovechó un regalito, cayó ante Estudiantes y apura la llegada de su nuevo entrenadorTodo mal. Andrada: de un blooper increíble a una insólita expulsión en la derrota de Monterrey ante AméricaTemasRosario CentralNewellsLiga Profesional de FútbolGabriel HeinzeMiguel Angel RussoConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de Liga Profesional de FútbolJugaba con Demichelis. El artillero venezolano que rompió el hechizo en River y convirtió goles en once equiposPresión N° 12. Almirón tomará las riendas de un plantel de Boca que sufre en el juego y se asfixia en la BomboneraPunto a punto. Terminó la fecha 10 de la Liga Profesional: River se afirma en lo más alto y… ¿adónde está Boca?