Todavía se fuma marihuana a las puertas del Senado mexicano

Fumó la última calada, apoyó las manos sobre las rodillas, que estaban abiertas, y lanzó el mensaje, un comunicado de 18 minutos para anunciar que se levantaba la protesta. José Rivera, vocero de un grupo de activistas que pide garantizar “los derechos humanos relacionados con el uso personal del cannabis”, se dirigió a los medios y explicó que la protesta que mantienen desde hace tres años ante el Senado mexicano dejó de incomodar a las autoridades y que por eso era necesario cambiar de estrategia. Algunos creyeron que, tras el anuncio, se iba a desmantelar el campamento y la plantación de marihuana levantados allí. Pero el plantón seguirá impulsado por otros colectivos.Seguir leyendo

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