Lejos de Guatemala, de donde tuvo que salir debido a amenazas, la activista de derechos humanos Helen Mack ve cómo su país se desliza en un despeñadero de corrupción e impunidad. Mack (Retalhuleu, Guatemala, 70 años) es una valiente activista de derechos humanos, que logró reconocimiento mundial por su lucha por lograr justicia por el asesinato en 1990 de su hermana, la antropóloga Myrna Mack, por parte de un escuadrón de la muerte de las Fuerzas Armadas guatemaltecas. Hellen Mack pudo probar por primera vez en la historia sangrienta de su país, que el Ejército estuvo involucrado en terribles vejaciones contra civiles, críticos del régimen militar, sindicalistas, estudiantes e indígenas durante el terrible conflicto interno que sufrió en los años ochenta. Su lucha sentó un precedente y desde entonces jueces y fiscales comprometidos contra la impunidad han llevado al banquillo a exintegrantes del Ejército, incluyendo al exdictador Efraín Ríos Montt, considerado uno de los militares más sanguinarios de América Latina, declarado culpable de genocidio y crímenes contra la humanidad y condenado a 80 años de prisión. Ríos Montt murió en la impunidad en 2018, a los 91 años.Seguir leyendo