¡Aprendiendo a son-reír!

Cada año, el primer viernes del mes de octubre, se celebra “El Día Mundial de la Sonrisa”. En este 2022 coincide en este 7 de octubre y, por eso, me parece muy importante detenernos en un tema, que aunque nos provoque una sonrisa, ¡Es profundamente serio!

Uno de los grandes placeres de la vida no es solo sonreír, sino mucho más: es REÍR, y ni que hablar de reír a carcajadas. La risa es considerada una expresión genuina de las distintas emociones humanas, asociadas a la alegría, la diversión y el humor. 

Sin ir más lejos, el Dr. Madan Kataria en el año 1998, fundador del movimiento Yoga de la Risa, promovió la risa como emoción positiva para contribuir a la paz mundial. 

Creo que estas mujeres están al frente de un gran cambio en la sociedad, uno que promete quitarle el estigma a los años para sentirnos maravillosas a cualquier edad, siempre y cuando comencemos con una sonrisa.

El sentirnos bien con nosotras mismas, muchas veces se refleja a través de la risa. Por eso me parece importante que nos preguntemos: ¿Nos reímos lo suficiente las mujeres de cincuenta? Y si es así, ¿de qué nos reímos más?

Aunque les suene raro, la risa está relacionada con la vida sexual y/o el deseo de cada una. Lo más importante para encarar una plena vida sexual es la actitud frente a la vida y la risa es un motor poderosísimo que puede mover montañas y por qué no, sentimientos, deseos y goce.

Me parece fundamental hablar de la risa a los cincuenta, porque es una de las maneras de comunicarnos, la sonrisa empática, la mirada aprobadora, irradiar simpatía, son todas herramientas fundamentales para vivir este proceso 5.0.

La risa está relacionada con la vida sexual y/o el deseo de cada una.

Reírse a carcajadas mejora nuestra salud física y emocional. ¿Saben por qué? Varios estudios e investigaciones han intentado hallar la influencia que tiene la risa en nuestra salud mental y física. De hecho, todos somos conscientes que reírnos es algo sano y que pone a funcionar ciertos músculos que raramente usamos en nuestra vida diaria. Además, la risa también genera en nuestro organismo ciertas hormonas que nos proveen de felicidad y buen humor. Pero un humor capaz de generar al menos sonrisas. Los beneficios de la risa son conocidos desde hace siglos, prueba de ello son los escritos de Platón o Sócrates, que ya concebían la carcajada como una fuente de placer.

Antiguamente también se creía en el poder que tenía la risa para influir en el cuerpo, sobre todo porque los estados de ánimo alegres creaban una predisposición favorable para la curación corporal. En China, los taoístas incluían en su filosofía la creencia de que la salud de una persona era proporcional a las veces que se reía durante el día. En la Edad Media, la actuación de los bufones durante las comidas se hacía con el fin de facilitar la digestión en los comensales. En muchas culturas, la risa ha sido un elemento importante para lograr la armonía cuerpo-espíritu, como por ejemplo en la filosofía hinduista. Más tarde, fueron muchos los expertos que, como el pedagogo Richard Mulcaster y el erudito inglés Robert Burton, comenzaron a recomendar la risa como ejercicio o como método terapéutico. El propio Sigmund Freud, padre del psicoanálisis, atribuía a la risa el poder de liberar el organismo de energía negativa y tensiones. 

Entonces, desde la psicología, la risa también ha sido contemplada como un recurso para fomentar el bienestar y la salud psíquica de los individuos. Su forma más conocida es la Risoterapia, una terapia basada en el buen humor y en los efectos positivos para nuestra mente que tiene el sano hábito de reír.

Freud, padre del psicoanálisis, atribuía a la risa el poder de liberar el organismo de energía negativa y tensiones. 

Entonces podemos afirmar que reírse es importante en nuestras vidas. Es una manera sana de mantener nuestro cuerpo y nuestra mente en buena forma.

Aunque les parezca mentira, la risa posee muchos beneficios para nuestro esquema corporal. Por ejemplo cuando reímos, segregamos una hormona llamada endorfina, que está muy asociada a la sensación de felicidad. Cuanto mayor es la intensidad de la risa, más segregación de endorfina genera nuestro sistema nervioso. Además, nos hace segregar dopamina y serotonina, sustancias que combaten algunos trastornos del estado de ánimo como la depresión o la ansiedad. La risa tiene la capacidad de activar muchos músculos que no usamos habitualmente y aumenta nuestro estado de distensión física y psicológica, es una buena forma de combatir los pensamientos negativos, el estrés y mejorar nuestro estado de ánimo cotidiano. La risa puede servirnos para relativizar las dificultades y empezar a crear un buen estado mental en positivo. Habrán notado que cuando compartimos buenos momentos con nuestras amigas y nos reímos de nuestras anécdotas estamos compartiendo experiencias únicas y positivas, nos sentimos más felices y sociables que nunca. Es así porque la risa en común con nuestro grupo de pertenencia mejora nuestras relaciones interpersonales. Muchas veces citamos en el libro la importancia de la autoestima, pues bien la risa nos permite dejar a un lado el sentido del ridículo y tomarnos la vida con buen humor y con más distensión, lo cual me parece fundamental para nosotras mismas y nuestras relaciones. Ni que hablar para sentirnos más sexys. 

La siesta, ese pequeño gran descanso

Y como si todo esto fuera poco, nos preguntamos si la risa retrasa el envejecimiento. Al respecto, comenta Isabel Rodero, pedagoga del Centro TAP (Tratamiento Avanzado Psicológico): No hay resultados significativos de los estudios realizados en este sentido. Sin embargo, se conocen experiencias profesionales acerca de los efectos que provocan una actitud positiva y un pensamiento optimista en la curación de enfermedades como el cáncer, incluso en algunas patologías de origen degenerativo. No habría estudios que demuestren a ciencia cierta si esto podría ralentizar el envejecimiento, pero, es seguro vivir que positivamente nos dará calidad extra a nuestras experiencias vitales. 

La risa nos hace segregar dopamina y serotonina, sustancias que combaten algunos trastornos del estado de ánimo como la depresión o la ansiedad.

Agregaría que lo mejor es sentirnos bien con nosotras mismas y reflejarlo con una sonrisa, esa es la actitud más positiva a la que nadie podrá resistirse… y las verán más sexys.

Entonces, queda claro que la risa es una de las mejores terapias naturales que existen. Mi propuesta es que dejemos fuera, por unos momentos, las preocupaciones del día a día y aprendamos a disfrutar de todo aquello que es capaz de provocarnos una carcajada.

Por último, les recomiendo mi libro “Mujeres 5.0, no somos una menopausia” Ed. Lugar donde vas a poder analizar mucho más este tema.
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