El actor Gregorio Pernía se ha mantenido alejado de la televisión desde hace tiempo, sobre todo desde su participación en La casa de los famosos, en la que se mantuvo durante 30 días hasta que decidió abandonar de forma voluntaria el reality show.Salvo por una aparición especial en Miss Universe Latina de Telemundo como invitado para realizar una actividad de actuación, el cucuteño está enfocado en su vida familiar, y a la espera del nacimiento de su tercer hijo, fruto de su relación con Érika Rodríguez.Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp ChannelEl pasado lunes 13 de octubre, Pernía publicó un reel en su cuenta de Instagram, en el que lanzó una dura reflexión, atacando las dinámicas sociales derivadas de las redes sociales.“¿Se han dado cuenta que todo, últimamente, hace unos años, todo, absolutamente casi todo, el 99,99%, es una mentira?“, inició el actor, recordado por su papel del Titi en la saga de Sin senos no hay paraíso. Pernía no dudó en cargar contra los reality shows en un principio: “Todo es una mentira, una falsedad. Los realities, ya uno no cree en un reality. Antes pensaba uno que un reality funcionaba, y también se convierte en una mentira, manejado y manipulado desde adentro”, afirmó.Luego, hizo referencia al modo en que las dinámicas inmediatas de comunicación afectaron el sentido de generosidad y solidaridad en las personas, para después referirse al modo en que se manejan las relaciones sentimentales. “El amor, bueno, no es amor porque se han comprometido. Hay gente que se compromete por dinero, porque funciona. Son capaces hasta de casarse y son capaces hasta de tener hijos, porque hay patrocinadores pa’ los pañales, van a hacer dinero en redes sociales con pañales. Pero eso es una cosa arreglada, si nos funciona económicamente”, expresó. El actor también se refirió a la sexualización. “Todo es como la influencer que salió a decir que con la de abajo, que se echaba jabón y ya, y que con esa se conseguía apartamento, casa, mansiones, caballos, fincas. No está mal, pues, ella quiere decidir. Pero la otra es salir en redes sociales a decirlo y a que las niñas de 12, 13, 14, 15 años tengan esa bella referencia de decir que no hay que trabajar, que hay que tener poco esfuerzo y que con la parte sexual se puede trabajar y volverse millonario”, afirmó con un dejo de ironía. Acto seguido, el intérprete apuntó con la mentalidad de inmediatez que predomina en ese tipo de espacios, primero refiriéndose a las mujeres. “La mayoría de personas quieren el dinero fácil y no me vayan a caer encima, pero sí, yo creo que hay una gran cantidad de mujeres que están buscando ser mantenidas, buscar un tipo con un buen carro, con buena plata. Hay una gran mayoría que quiere el mínimo esfuerzo”, indicó.Eso sí, los hombres no salieron ilesos de los descargos de Pernía. “Y también los hombres, pero los hombres lo buscan de otra forma. Todos quieren ser influencers hoy en día. Donde va uno hay celulares. Está bien, pero esto se ha convertido en algo de inmediatez, de lo fácil, de lo mediocre”, dijo.Pernía también tuvo cosas que decir sobre la música del momento, de las conveniencias en el ámbito de la actuación, y hasta abordó cómo la familia se ve afectada por ese tipo de situaciones. “Cuando la familia lo necesita a uno, uno presta dinero. Cuando llama a cobrar tres años después, se enoja el hermano, la hermana. Porque plata que se le presta a la mamá, no se puede cobrar. Pero vaya usted préstele plata a una tía, un sobrino y cóbrele. Termina usted como enemigo. Es más, no lo vuelven a saludar. Entonces, ese es el mundo de la conveniencia, 24/7″, expresó. Todo esto deja consecuencias en las personas, según lo expresado por ela ctor. “El corazón se ha convertido en un témpano de hielo. Ya no hay sentimientos, no hay nobleza. La humildad no existe en muchos seres humanos hoy porque todos están más pegados a la soberbia, la apariencia, en mostrar el yate, el apartamento lujoso, la comida”, indicó, poniendo de ejemplo el caso de una creadora de contenido española que vive en Estados Unidos que proyectaba una vida muy distinta a la real, mientras insistía: “No es real, nada es real, todo es una farsa, todo es una mentira”. Con todo, el actor se tomó con algo de humor su reflexión, sin dejar de ironizar con las dinámicas de las redes sociales. “Ahí los dejo hoy despertando con Gregorio Pernía, el coach. Porque ahora todos son coach”, indicó entre risas.Para terminar, Pernía dejó un mensaje a sus seguidores: “No se dejen engañar, hombre. Sean más humanos, tengan más corazón, compartan más con la familia, ¿sí? Yo estoy feliz en estos momentos porque estoy con mi mujer, que está embarazada. Eso me tiene muy ilusionado, en nombre de Dios, esperar mi bebé“.
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