Liberan a firmante de paz y su familia que habían sido secuestrados por el ELN en Arauca

El Ejército de Liberación Nacional (ELN) liberó a Ricardo Ramos y a cinco miembros de su familia, quienes habían sido secuestrados el 6 de enero de 2025 en el departamento de Arauca.Según informó la Defensoría del Pueblo, la liberación se llevó a cabo en una zona rural del municipio de Tame durante la tarde del 8 de enero de 2025, tras la activación de un mecanismo de búsqueda urgente que contó con el apoyo de la Personería Municipal de Tame y la Iglesia Católica.Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.“¡Bienvenidos y bienvenidas a la libertad! Junto a la Iglesia Católica y la Personería de Tame, recibimos a las 6 personas que fueron secuestradas por el ELN desde el pasado 6 de enero, entre los cuales estaban un firmante de paz con discapacidad auditiva y parte de su familia”, expresó la Defensoría a través de su cuenta en la red social X.Detalles del secuestroEl secuestro ocurrió en la vereda Caño Tigre, en el municipio de Arauquita, cerca del Antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (Aetcr) Filipinas. Según detalló la Defensoría, hombres armados del ELN llegaron al lugar donde se encontraba Ricardo Ramos, un firmante del acuerdo de paz, que fue retenido por la fuerza. Ante la resistencia de los familiares presentes, los secuestradores decidieron llevarse también a las otras cinco personas.Entre los liberados, además de Ramos, se encuentran su madre, su esposa y tres personas identificadas como Luis Rodríguez, Santiago Vega y Eduardo Rodríguez.Operativos de búsqueda y enfrentamientosTras el secuestro, tropas de la Octava Brigada del Ejército Nacional se desplazaron a la zona para iniciar labores de búsqueda. Según reportó el Ejército, en la mañana del 8 de enero se produjo un enfrentamiento con miembros del ELN en la vereda El Cesar, también en el municipio de Arauquita.Aunque no se registraron heridos durante el combate, las tropas encontraron el cuerpo sin vida de Jorge Alberto García Duque, que había sido secuestrado el 12 de diciembre de 2024. El cadáver fue hallado abandonado en la vía que conecta los municipios de Puerto Jordán y Tame, en un sector conocido como Rancho Quemado.El Ejército informó que, en coordinación con el Gaula Militar de Arauca y el Gaula de la Policía Nacional, desplegaron tropas en la región para recolectar información que permitiera localizar a los secuestrados y garantizar su regreso a la libertad.La presencia de la guerrilla en la zona rural está más activa que nuncaEl secuestro de Ramos y su familia pone de manifiesto la persistencia de la violencia en regiones como Arauca, donde grupos armados como el ELN mantienen una fuerte presencia. La situación es especialmente delicada en áreas cercanas a los antiguos espacios de reincorporación, creados tras la firma del acuerdo de paz con las Farc en 2016, donde excombatientes buscan reintegrarse a la vida civil.La liberación de estas seis personas representa un alivio para sus familias y para las autoridades que trabajaron en su rescate. Sin embargo, el hallazgo del cuerpo de García Duque evidencia los riesgos que enfrentan los habitantes de estas zonas, así como los desafíos que persisten en la implementación de la paz en Colombia.Además, la Defensoría del Pueblo, junto con la Iglesia Católica y otras instituciones, continúan realizando un papel crucial en la mediación y resolución de este tipo de situaciones, en el que buscan proteger los derechos humanos en medio de un contexto de conflicto armado que aún afecta a varias regiones del territorio colombiano.Finalmente, este caso resalta la necesidad de fortalecer los esfuerzos por garantizar la seguridad de las comunidades y de quienes trabajan por la paz en Colombia, especialmente en territorios donde la presencia de grupos armados ilegales sigue siendo una amenaza constante.

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