“Es un error grave haberme alejado del teatro. Me hace muy bien, y lo disfruto como nada en la vida”, dice Mariano Iúdica al reflexionar sobre los diez años que pasó sin pisar un escenario. Su última incursión teatral fue con “Los Bañeros”, un proyecto que combinó cine y teatro, pero desde entonces se enfocó casi exclusivamente en la televisión.“Terminé tan cansado con la tele, con Polémica, que llegaba el mes de Diciembre y solo quería desaparecer. Fue ahí cuando dejé el teatro, pero estaba equivocado”, admite a Teleshow. Este distanciamiento lo hizo replantearse lo que realmente lo apasiona: el contacto directo con el público, la risa espontánea y esa complicidad única que solo el teatro puede ofrecer. “Hacer la morisqueta y escuchar la risa inmediata del público no se compara con nada. El teatro es una conexión cara a cara, y es ahí donde quiero estar”, destaca.“El Chato Prada, Miguel Pardo y yo comenzamos a soñar con esta obra desde que tomamos el teatro. Yo al principio me hice el bol…, como diciendo que no iba a subirme, pero la verdad es que lo deseaba profundamente”, confiesa entre risas.“El teatro en Mar del Plata tiene una magia especial”, explica al hablar de la ciudad que acoge esta temporada. Además, su familia también encontró motivos para disfrutar de esta aventura. “Romina, mi esposa, tiene aquí a sus mejores amigas de toda la vida. Venir a Mar del Plata la conecta con ellas, y eso me hace feliz también”, dice, dejando en claro que este proyecto no solo lo beneficia a él, sino también a los suyos.Para este regreso no solo es una decisión profesional, sino también un acto de reconexión con su esencia y con lo que más disfruta: hacer reír. “El placer de ver a la gente honrando tu trabajo, arreglándose para ir al teatro, es único. No lo cambio por nada”.“Una Familia de Locos”: humor, talento y un elenco elegido a medida“Este proyecto es especial porque está lleno de amigos, de gente querida con la que realmente disfruto trabajar”, afirma Mariano Iúdica al hablar de la comedia “Una Familia de Locos”, que encabeza esta temporada en Mar del Plata. Desde el inicio, apostaron por un espectáculo pensado para toda la familia. “Quería que los tickets los puedan aprovechar los cuatro: los chicos, los grandes, los abuelos. Que nadie sienta que se está comiendo un garrón”, explica el actor.El elenco fue seleccionado con precisión quirúrgica, según confiesa. “Todo lo que hice con El Chato siempre fue un éxito, nos conocemos desde hace años y compartimos una amistad muy fuerte. Él y Miguel Pardo fueron fundamentales para armar este grupo increíble”, asegura. Entre los nombres que forman parte del equipo, destacan figuras como Belén Francese, quien interpreta a su esposa en la obra: “Belén la rompe, es una actriz que el público adora. Tiene un carisma tremendo, la gente grande y los jóvenes la aman por igual”, comenta con entusiasmo aTeleshow.Otro de los pilares de la obra es el humorista el Bicho Gómez, quien sorprende al público con dos personajes completamente opuestos y la dirección del espectáculo. “El Bicho es un amigo entrañable y un profesional increíble. Siempre es un placer trabajar con él”, cuenta. Además, el joven actor Iván Ramírez se suma al elenco como una de las grandes revelaciones de la temporada. “Es una locura lo que hace. Estoy seguro de que va a ser la figura del verano, la rompe en cada función”, asegura Iúdica, orgulloso de su equipo.La química entre los integrantes no solo se percibe sobre el escenario, sino también detrás de bambalinas. “Armamos un grupo espectacular, donde además de trabajar, disfrutamos juntos. Salimos a comer, nos reímos, y eso se nota en el escenario. Esa energía se contagia al público” remarca.La obra también cuenta con un guion sólido, escrito por Sergio Marcos, a quien Mariano describe como su “hermano de la vida”. “Todo lo que hice con Sergio siempre funcionó. Es un genio, entiende el humor y sabe lo que el público espera. Nos conocemos tanto que sabe exactamente cómo sacar lo mejor de mí sobre el escenario”, relata.Con un espectáculo lleno de humor, talento y una puesta en escena vibrante, “Una Familia de Locos” no solo busca hacer reír, sino también reconectar al público con el ritual del teatro. “Es emocionante ver a las familias llegando al teatro, compartiendo una experiencia juntos. Es algo que va más allá de lo comercial, tiene que ver con nuestra cultura popular”, concluye Mariano, reafirmando su compromiso con el arte escénico.“Mar del Plata tiene una mística única cuando se trata de teatro de verano. Es un fenómeno cultural que acerca a la gente al hecho teatral, muchas veces por primera vez en sus vidas”, asegura Mariano Iúdica. Para el actor y productor, la ciudad balnearia no es solo un escenario ideal para la temporada, sino también un espacio donde el teatro se convierte en parte fundamental de la experiencia vacacional.“Hay familias que nunca habían ido a un teatro y lo hacen aquí, en el verano. Y después se enganchan, vuelven en la calle Corrientes o buscan funciones en sus ciudades. Es como un iniciador del amor por el teatro”, explica Iúdica, resaltando el impacto de esta tradición en la difusión de las artes escénicas en todo el país.El regreso a Mar del Plata también supone un desafío para cualquier compañía teatral. “El teatro es así, vos podés darlo todo, pero al final, es la gente quien elige ir a tu boletería o a otra. Esa incertidumbre es parte del juego y del atractivo del teatro en vivo”, reflexiona. Sin embargo, confía plenamente en su propuesta: “Creo que nuestro espectáculo tiene algo que lo diferencia: es realmente para toda la familia, con humor que atraviesa generaciones, desde los chicos hasta los abuelos”.Aunque Mariano está completamente enfocado en el éxito de “Una Familia de Locos”, no oculta que ya tiene la mente puesta en lo que vendrá. “El año que viene voy a hacer un unipersonal, ya lo decidí. Es un proyecto que me entusiasma muchísimo porque me permitirá contar historias desde el humor, pero también con emoción”, adelanta. Inspirado en referentes como Coco Sily y Dady Brieva, el actor planea combinar recuerdos personales, situaciones cómicas y momentos emotivos en un espectáculo íntimo y potente. “Quiero que sea como abrir un cajón de fotos viejas, algo con lo que todo el mundo pueda identificarse, porque al final soy un tipo común, de barrio, que creció con las mismas cosas que muchos”, explica con entusiasmo.Aunque aún no ha definido todos los detalles, asegura que trabajará con un director que lo guíe en el proceso. “Todavía no sé quién, pero seguramente será alguien que me ayude a darle forma a la idea. Es un desafío grande, pero estoy convencido de que será una experiencia increíble”, dice. Este unipersonal no será el único plan de Iúdica para el próximo año. Junto a su productora, en sociedad con El Chato Prada, también apunta a expandir sus horizontes hacia otros formatos.Además, destaca la importancia de explorar nuevas plataformas como el streaming, sin descuidar el encanto del teatro tradicional. “Hay que estar en todos lados, pero siempre respetando la esencia. Nada reemplaza el cara a cara que te da el teatro. Eso es irrepetible, pero el streaming y la tele tienen su propio alcance y poder. La idea es abarcar todo con calidad”, reflexiona.El entusiasmo de Mariano Iúdica no se limita solo a los proyectos propios. También planea abrir las puertas de su productora a nuevas voces. “Queremos producir para otros, apoyar a talentos que tengan buenas ideas y ganas de innovar. El objetivo es que nuestra productora sea un espacio donde surjan cosas diferentes y atractivas”, señala a Teleshow.Con una energía inagotable y una visión clara de lo que quiere lograr, Iúdica demuestra que su regreso al teatro es solo el comienzo de una etapa llena de desafíos y oportunidades. “La clave está en no detenerse, en seguir creando. Estoy convencido de que lo mejor está por venir”, concluye con una sonrisa llena de determinación.Para Mariano Iúdica, el éxito de una obra de teatro no depende solo del talento sobre el escenario, sino también de un equipo comprometido y de una ética profesional inquebrantable. “El teatro no es solo salir a hacer reír. Es una ceremonia que se respeta: llegar dos horas antes, prepararse, escuchar al director, cuidar al espectador y al autor. Esa dedicación es lo que hace la diferencia”, asegura con firmeza.El profesionalismo también se extiende al aspecto técnico. “La puesta en escena es fundamental. Desde las máscaras que usamos hasta la química entre los actores, todo está pensado para ofrecer un espectáculo de calidad. Es un trabajo de equipo donde cada detalle cuenta”, explica. Y agrega que incluso en las sesiones de fotos y en la promoción de la obra, buscan transmitir la energía vibrante que caracteriza a “Una Familia de Locos”.La risa es la gran protagonista de “Una Familia de Locos”, pero Iúdica asegura que detrás de cada carcajada hay un profundo respeto hacia quienes llenan las salas noche tras noche. “El público es el verdadero juez del teatro. Si no los hacés reír o no lográs conmoverlos, te lo hacen saber. Y eso es lo que me gusta de esta profesión, que todo depende del aquí y ahora, de lo que sucede en el escenario y de cómo conectás con ellos”, reflexiona.El feedback del público es inmediato, algo que Iúdica valora profundamente. “En la televisión, el éxito se mide en puntos de rating, pero en el teatro lo ves en las risas, en los aplausos, en las caras de la gente. Es un termómetro que no falla, y es lo que me mantiene enamorado de esta profesión”, dice emocionado.Además, menciona la importancia de mantener precios accesibles para que más personas puedan disfrutar del espectáculo. “No queremos que sea un sacrificio económico. Queremos que las familias puedan venir juntas, reírse, y disfrutar de una noche mágica. Eso también es parte del respeto hacia el público”, explica.Planes para el futuro: de Mar del Plata al resto del paísAunque el éxito en Mar del Plata ha marcado el ritmo de esta temporada, Mariano ya mira más allá de las costas bonaerenses. “Seguramente llevemos ‘Una Familia de Locos’ a Buenos Aires. Está todo dado para que el público de la ciudad también pueda disfrutarla”, anticipa. La obra, que ha sido diseñada para captar las emociones y el humor de un público diverso, tiene el potencial para convertirse en un espectáculo itinerante. “La gira está en mis planes. Es un espectáculo que puede funcionar en cualquier lugar del país porque tiene algo para cada tipo de espectador”, explica.La visión de Iúdica para el futuro del espectáculo incluye no solo nuevos escenarios, sino también una posible adaptación cinematográfica. “Si algún día se hace la película de ‘Una Familia de Locos’, sería espectacular. Es un proyecto que me ilusiona mucho. Ya lo estoy visualizando”, revela.“Esto recién empieza. Hay mucho más por hacer y por compartir. Lo más lindo de esta profesión es que siempre hay una nueva historia que contar, un nuevo público al que emocionar”, concluye Iúdica con una sonrisa que refleja su entusiasmo por lo que está por venir.
