>LA NACION>SábadoDesinhibido, el balneario naturista emblemático de Uruguay sigue vigente: el boom inmobiliario, la llegada del turismo internacional y su historia contada por sus principales protagonistas29 de diciembre de 20247 minutos de lectura’Actualizado el 28 de diciembre de 2024LA NACIONMaría NöllmannEscuchar NotaCuando el hotelero uruguayo Ricardo Rodal, de 61 años, y su esposa argentina, Marcela Medina, de 58, se instalaron en Chihuahua, el balneario no era más que un par de chalets familiares sobre calles de tierra, que desembocaban en una playa extensa y poco conocida, donde algunos turistas acostumbraban a hacer nudismo en verano.Era 2001. El matrimonio, que solía vivir en el microcentro porteño y se dedicaba a la venta y comercialización de productos naturistas, se cansó del caos generalizado que se vivía por aquella época en la ciudad de Buenos Aires. Y decidió vender todo lo que tenía para aventurarse en un proyecto que sus mismos conocidos y familiares consideraban una “idea loca”: construir el primer hotel naturista –nudista– de la costa uruguaya.“Fue una decisión jugada, porque en la zona no había nada. Ahora es otra cosa: hay nueve hoteles. Es más, me pusieron uno en frente”, cuenta Ricardo entre risas. En ese entonces, la playa era muy distinta. Parecía más extensa, porque todavía no había carteles que delimitaran sus fronteras –de un lado, limita con el complejo Tío Tom; del otro, con la playa del barrio cerrado Ocean Park–. “Nos gustó porque era muy linda y tranquila. Y tenía más confort que Cabo Polonio, donde solíamos hacer naturismo, porque allá no hay luz, y era complicado ir con hijos chicos”, dice.La playa fue declarada naturista de manera oficial por la intendencia de Maldonado en 2000. Pero ya hacía 40 años, desde la década del 60, que algunas personas frecuentaban este lugar, en ese entonces aislado y desconocido, para poder desnudarse sin caer en la censura policial y el repudio social. “Hay registros de esa época. Era un movimiento relacionado con el hippismo. El naturismo en ese entonces era una cosa prohibida, que hacía poca gente y que se ocultaba”, describe Rodal, que guarda libros históricos sobre nudismo y colecciona todos los recortes de notas de diarios y revistas sobre Chihuahua.La playa fue declarada naturista de manera oficial por la intendencia de Maldonado en el 2000Natalia AyalaEl hotelero recibió en El Refugio hace un tiempo a un señor que le contó que él solía visitar el balneario por aquel entonces. También le dijo que, años más tarde, él mismo había sumado a Chihuahua en una guía internacional de playas nudistas, que se comercializaba en Europa. “Después lo corroboré. Y encontré un mapita muy precario de la Federación Internacional Naturista (INF) del año 1976, donde también figura. Punta del Este siempre recibió mucho visitante europeo, aparte de argentino y brasileño”, explica desde su hostería.El perfil bajo de la playa empezó a retirarse con el cambio de siglo, cuando ganó reconocimiento mediáticoArchivoEl perfil bajo de la playa comenzó a alterarse con el cambio de siglo, cuando ganó reconocimiento mediático. “Las primeras veces que entraron cámaras de televisión fue gracias a nosotros, creo que en 2004 –cuenta Rodal–. Hablamos con la gente, les explicamos que un periodista quería hacer un reportaje. Le exigimos una sola condición al canal: que no nos pusieran ninguna censura ni barrita, porque no estábamos haciendo nada malo. Y fue así, salimos como estábamos”.A partir de las apariciones en televisión, y también en diarios y revistas, mucha más gente empezó a veranear en Chihuahua, inclusive famosos, como Rolando Hanglin, Coco Sily, Florencia Peña y Julio Bocca. Hanglin, que llegó a comprarse una casa a cuatro cuadras, fue uno de los periodistas que le dio visibilidad al lugar. “Relataba las cosas que pasaban ahí y cómo era el estilo de vida nudista”, cuenta el periodista, a sus 75 años. Él llegó a salir completamente desnudo en programas de aire con el fin de hacer conocer la práctica nudista. Es al día de hoy que al escuchar Chihuahua, lo primero que les viene a la mente a muchos argentinos es el nombre de Rolando Hanglin.El periodista Rolando Hanglin se compró una casa a cuatro cuadras del balneario y fue uno de los primeros en darle visibilidad ArchivoFue recién entre 2004 y 2010 que la playa llegó a tener el éxito rotundo con el que se la reconoce hoy, destacan desde la intendencia. Muchos turistas empezaron a comprar y a construirse casas en las calles próximas. Y, a la par, empezaron a erigirse hoteles, cada vez más, hasta llegar a los nueve que hay hoy.Junto con el auge del turismo nudista, llegaron, también, los problemas. “Hubo personas que se pusieron nerviosas. Venían a decirnos: ‘No pueden hacer esto acá’, llamaban a la Policía. Pensaban que hacíamos una orgía gigante en la playa, o vaya a saber qué –recuerda Rodal–. Las inmobiliarias y algunos vecinos nos hacían la guerra. Decían que el nudismo hacía bajar los valores de las propiedades de la zona.Ricardo Rodal, dueño de la hostería naturista El RefugioNatalia AyalaEn la última década y media, afirma Bethy Molina, directora de Medio Ambiente de la intendencia de Maldonado, algunos vecinos disconformes abandonaron la zona, vendiendo sus casas o terrenos. “La gente pensaba que sus propiedades iban a valer menos, pero la realidad les mostró lo contrario: ahora los precios de la zona de Chihuahua son mucho más altos, porque hay un público particular interesado”, explica.Sin embargo, los problemas persisten. Hasta hace poco, había vecinos y turistas que desplazaban los carteles de Chihuahua para achicar la playa. “Eran personas que querían bajar a esa zona, pero no querían formar parte de una comunidad naturista, entonces movían el cartel. Eso tenemos que controlarlo siempre”, destaca.Los reclamos que aún persisten son los de algunos nuevos vecinos, que compran propiedades en la zona sin saber que la playa es naturista. “Vienen y nos dicen: ‘En la inmobiliaria no me avisaron que era nudista’. Nosotros respondemos que el barrio y la playa están bien señalizados con carteles, que no nos podemos hacer responsables”.Hanglin, que conoce más de seis playas nudistas de diferentes partes del mundo, define a Chihuahua como una playa “ejemplar”. “Es especial porque es sencilla, sin vueltas. Chihuahua es bien uruguaya: es poco ostentosa, poco manda parte y educada, tranquila”, dice.El periodista pasó temporadas enteras en su casa de Chihuahua, junto a un grupo de amigos, con quienes solía coincidir en la playa. Conoció el lugar en la década del 90, a través de una pareja amiga, y un par de años después, se compró una casa, que luego vendió para comprarse otra en la playa naturista de Chapadmalal. Le queda más cómoda la costa argentina porque es más cerca de Buenos Aires, explica.Cada vez más jóvenes se acercan a probar la experienciaNatalia Ayala“Al nudismo hay que probarlo para entenderlo: una vez que te metés al mar desnudo, nunca más te ponés un traje de baño. Es así. Sentís el agua fresca en el cuerpo, la libertad en la piel. Sentís el mar. Nadie te molesta, no molestás a nadie. Es muy especial”, describe.Hanglin y Rodal concuerdan en que el perfil de las personas que van a Chihuahua es muy variado. “No va ninguna bomba atómica; va gente que no llama mayormente la atención”, dice el periodista. “Hay desde familias con hijos chicos, hasta jóvenes con amigos o adultos mayores –suma Rodal–. Algunos vienen un día de visita a ver de qué se trata, quedan encantados y empiezan a venir siempre. Al conocer el lugar, se sacan los tabúes que tienen en la cabeza”.El público –”por suerte”, destaca Rodal– se renueva. “Últimamente, veo a muchos jóvenes que se acercan”, afirma. El nudismo es opcional en la playa, al igual que en su hotel. La presencia de nuevas generaciones llena de esperanza a la industria del lugar. También lo hace la presencia de uruguayos. En el verano, El Refugio acostumbra a tener una gran mayoría de huéspedes extranjeros –”casi el 90%”, subraya su dueño–. En Chihuahua reciben muchos argentinos y turistas europeosNatalia AyalaAdemás de una gran cantidad de argentinos, Rodal destaca que su hotel suele recibir una importante cuota de huéspedes franceses cada verano. “Los franceses practican mucho el nudismo. También solemos recibir alemanes, chilenos y brasileños”.Según Molina, existe la posibilidad de que en los próximos años la zona avance hacia un nudismo más integral, como sucede en otros balnearios del mundo, donde las personas puedan circular sin ropa por la calle. “Por ahora no se puede, es ilegal, solo se permite el nudismo en la playa. Pero lo estamos analizando. Cuando el barrio se convierta en totalmente nudista, se avanzará sobre esta idea”, anticipa.Por María NöllmannSeguí leyendoOcho horas de cola virtual. Un restaurante porteño con la convocatoria de Taylor Swift o Lali EspositoDel polo a las mejores fiestas. Qué hacer en Punta del Este en 2025: guía para vivir el verano a pleno“Los comienzos fueron díficiles, estuvimos a punto de cerrar”. El restaurante que se transformó en un símbolo de la “alta cocina” marplatenseTemasQué sale?Historias para conocerTodo es historiaPunta del EsteRolando HanglinQué saleConforme a los criterios deConocé másMás notas de Historias para conocerEvolución. Por qué es tan importante para nuestras vidas la búsqueda del reloj más preciso para medir el tiempoDesconcertante. El fascinante papiro sobre la infancia de Jesús que fue descubierto por dos investigadoresBajo el mar. La historia del hombre que vive y trabaja a 11 metros de profundidad para batir un récord Guinness
El 30 de diciembre del 2004 la Argentina no durmió. Las noticias que llegaban de…
Dos de las participantes con personalidades más fuertes de esta edición de Gran Hermano son…
La familia del artista puertorriqueño, Ramón Luis Ayala Rodríguez, más conocido como Daddy Yankee, enfrenta…
En el marco del 10° aniversario de la productora cordobesa Cabustra, la semana pasada se…
Las nuevas generaciones de profesionales, particularmente quienes ocupan roles clave, están redefiniendo la modalidad de…
Asentado en el edificio del ex- Banco Hipotecario Nacional, el multiespacio de arte abrió sus…