PARÍS.- Los diputados franceses votarán el miércoles una moción de censura que, casi con toda seguridad, destituirá al gobierno con el apoyo de la extrema derecha y de la izquierda y sumirá a la segunda economía de la zona euro en una persistente crisis política.Salvo sorpresa de última hora, el gobierno francés del primer ministro Michel Barnier será el primero en ser destituido por una moción de censura en más de 60 años, en un momento en que el país se esfuerza por controlar un enorme déficit presupuestario.Francia enfrenta un déficit proyectado en el 6,1% del PIB en 2024 y una deuda pública del 112% del PIB, lo que la coloca bajo presión económica.El primer ministro francés, Michel Barnier, asiste a un debate en la Asamblea Nacional, mientras que el gobierno minoritario de Francia podría estar en las últimas, ya que los legisladores de la oposición avanzaron esta semana hacia una moción de censura, el lunes 2 de diciembre de 2024 en París. Michel Euler – AP En una entrevista televisada el martes, Barnier dijo que seguía creyendo que su gobierno podría sobrevivir a la votación, prevista para la tarde después de un debate que comenzó a las 16.50 (12.50 en la Argentina).Además, el primer ministro conservador, de 73 años, apeló a la “responsabilidad” de los diputados para que no tumben al gobierno, en un momento económico tenso con la prima de riesgo de Francia en niveles similares a la de Grecia. La prima de riesgo mide la confianza de los mercados en un país; un aumento indica mayores costos para financiar su deuda.“El interés del país es más importante que el interés de los partidos”, subrayó el martes el presidente francés, Emmanuel Macron, de visita en Arabia Saudita.Pero el ultraderechista Reagrupamiento Nacional (RN) de Marine Le Pen dejó claro el miércoles por la mañana que votaría para derrocar a Barnier junto a los partidos de izquierda. La izquierda y la extrema derecha juntas tienen votos suficientes para derrocar al gobierno.La líder ultraderechista francesa Marine Le Pen, en el centro, responde a los periodistas en la Asamblea Nacional y confirma que el partido Agrupación Nacional votará en contra del primer ministro Michel Barnier en una próxima moción de censura, el lunes 2 de diciembre de 2024 en París.Michel Euler – AP A la pregunta de si el RN apoyaría la moción de censura, la diputada Laure Lavalette dijo a la cadena TF1: “Sin ninguna duda”.Preguntada por las posibles consecuencias catastróficas advertidas por Barnier y sus ministros, Lavalette dijo: “No hay ninguna razón para que esto conduzca a un gran caos. No hay que jugar con los miedos… no todo se va a desmoronar”.Cómo sigueSi el gobierno cae, Macron, a quien no afecta la censura, podría nombrar de nuevo a Barnier o a otro primer ministro, aunque los equilibrios parlamentarios serían los mismos, al no poder convocar legislativas anticipadas hasta mediados de 2025.Esto significa que incluso con un nuevo primer ministro, la composición de la Asamblea Nacional no cambiará, perpetuando la falta de mayorías claras.El primer ministro francés, Michel Barnier, habla durante una sesión de preguntas al Gobierno en la Asamblea Nacional de París, el 3 de diciembre de 2024.JULIEN DE ROSA – AFP El inminente colapso del gobierno dejará un agujero en el corazón de la Unión Europea en un momento en que Alemania también está debilitada y en modo electoral, a pocas semanas de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, vuelva a entrar en la Casa Blanca.Macron podría pedir a Barnier que se quede en funciones mientras busca un nuevo primer ministro, lo que podría ocurrir el año que viene.Barnier, el breveEl éxito de la moción de censura convertiría al gobierno de Barnier en el más breve de la Quinta República francesa, iniciada en 1958, y en el segundo en caer, tras el de Georges Pompidou en 1962 cuando Charles de Gaulle era presidente.Pero, sobre todo, ahondaría la crisis política que se vive desde junio, cuando el presidente adelantó por sorpresa las legislativas previstas en 2027, tras la victoria de la ultraderecha en los comicios al Parlamento Europeo en Francia.Aunque el mandatario centroderechista ya había perdido la mayoría absoluta tras su reelección en 2022, los nuevos comicios dejaron una Asamblea sin mayorías claras y dividida en tres bloques irreconciliables: izquierda, centroderecha y extrema derecha.El presidente francés, Emmanuel Macron, a la derecha, y el primer ministro, Michel Barnier, en posición de firmes durante las conmemoraciones del 106 aniversario del Armisticio del 11 de noviembre de 1918, que puso fin a la Primera Guerra Mundial, en el Arco del Triunfo de París, el lunes 11 de noviembre de 2024. ( Ludovic Marin, Pool via AP, Archivo)Ludovic Marin – POOL AFP El Nuevo Frente Popular (NFP) -coalición de socialistas, comunistas, ecologistas e izquierda radical- ganó los comicios, pero, casi dos meses después, Macron nombró primer ministro al exnegociador europeo del Brexit, en nombre de la “estabilidad”.Barnier sólo reunió el apoyo de la alianza de centroderecha de Macron y de su propio partido conservador Los Republicanos (LR), por lo que la supervivencia de su gobierno dependía de la líder ultraderechista Marine Le Pen, que finalmente lo dejó caer.“Política ficción”Con un presupuesto centrado en reducir el gasto público y aumentar temporalmente los impuestos para grandes empresas, el gobierno buscaba reducir el déficit (proyectado en el 6,1% del PIB en 2024) y la deuda pública (112% del PBI a fines de junio).“Al inscribir su presupuesto en la desastrosa continuidad de Emmanuel Macron, el primer ministro sólo podía fracasar”, escribió el martes por la noche la líder del partido ultraderechista Agrupación Nacional (RN) en la red social X.Avec la nomination de Michel Barnier, les Français attendaient de l’apaisement pour nos institutions, une vision pour le pays et un espoir de redressement. En inscrivant son budget dans la continuité catastrophique d’Emmanuel Macron, le Premier ministre ne pouvait qu’échouer.…— Marine Le Pen (@MLP_officiel) December 3, 2024
Poco antes, en una entrevista a las cadenas de televisión TF1 y France 2, Barnier se defendió asegurando que modificó su proyecto inicial tras “escuchar a todo el mundo” y acusó a Le Pen de entrar en “una especie de puja”, con reclamos sin fin.Más allá del presupuesto, los partidos juegan sus cartas para 2027, cuando los franceses tengan que votar al sucesor de Macron, que llegó al poder en 2017 y ya no puede ser reelegido cuando complete su segundo mandato.Pero, cuando una mayoría de franceses lo ve como responsable de la situación actual y con su popularidad en su nivel más bajo, cada vez más voces reclaman su dimisión para superar la crisis, una opción que el presidente calificó el martes de “política ficción”.Le Pen aparece en posición de fuerza en los sondeos para alcanzar la presidencia, pero la justicia podría frustar su sueño si el próximo 31 de marzo decide inhabilitarla durante 5 años, como pide la fiscalía en un caso de malversación de fondos europeos.Agencias AFP y ReutersLA NACIONSeguí leyendoNuevo desafío a Macron. Francia al borde de una crisis política: moción de censura para destituir el gobierno de BarnierUn perdón en la mira. Lluvia de críticas y polémica: Joe Biden rompe su palabra e indulta a su hijo antes de dejar el poderTemasFranciaEmmanuel MacronConforme a los criterios deConocé másOtras noticias de FranciaNuevo desafío a Macron. Francia al borde de una crisis política: moción de censura para destituir el gobierno de Barnier“Reconstrucción del siglo”. Disputas, desconfianza y una ruidosa ausencia: los entretelones de la esperada reapertura de la catedral de Notre-Dame“Es sublime”. La catedral de Notre Dame revela su impresionante restauración a cinco años del devastador incendio