Memes de la psicopis de falsos profesionistas en México, que detonó el caso Marilyn Cote

Desde el mes de noviembre, en redes sociales se viralizó el polémico caso de Marilyn Cote, mujer que fue acusada por la usurpación de profesiones en la entidad de Puebla. Además de colocarse como psiquiatra especialista en la región, la presunta doctora ejercía sin contar con una cédula profesional oficial que la acreditara como especialista en el área.El 22 de noviembre del presente año, elementos de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) en la región encabezaron un operativo para suscitar la acción penal en contra de Marilyn Cote, quien se encuentra a la espera de una audiencia para determinar su situación jurídica. Durante la investigación, la dependencia compartió que la implicada contaba con títulos apócrifos, por lo que la información expedida respecto a su trayectoria profesional es nula.El lugar del cateo se realizó en las inmediaciones del consultorio de la acusada, ubicado en Torres Médicas II de Hospitales Mac Puebla, donde únicamente se encontró un documento legal emitido de manera oficial, el cual era una cédula profesional de doctorado en Psicología, lo que no justifica los delitos cometidos contra la integridad de sus pacientes.No obstante, en los últimos días se han destapado otras situaciones similares, donde se ha puesto en descubierto a otros usuarios de diversas regiones del país, quienes se hacen pasar por profesionales de la salud, suceso que ha generado desconcierto en plataformas digitales.Redes sociales arremeten contra Marilyn CoteEl caso de Marilyn Cote generó una gran controversia, pues conforme avanzaba la especulación, internautas encontraban más cuestiones de culpabilidad respecto a la supuesta especialización psiquiátrica que presumía la mujer, pues su nombre no aparecía en el Registro Nacional de Profesionistas.De igual forma, a la moción se sumaron otros casos de presuntos “profesionistas” que lucraban con la acreditación de un servicio especializado, tal como las cirugías estéticas, psicoterapeuta y psiquiatría, lo que desató la histeria colectiva entre los usuarios, pues hicieron alusión a la falta de confianza y extremo cuidado para identificar al personal de salud capacitado. Así se expuso en redes sociales:Como se mencionó anteriormente, en los medios locales de algunas regiones han destacado noticias con la captura de personas que ejercen erróneamente en nombre de la salud, siendo que no se encuentran capacitados profesionalmente para atender a la población.Ejemplo de ello, a la situación se sumó la detención de una mujer queretana que realizaba cirugías estéticas en la región, la cual comprendía casi 14 carpetas de investigación; así como una “falsa psiquiatra” en Veracruz, quien también habría falsificado títulos de dos universidades para ejercer en la profesión. Dicha situación ha tomado relevancia pues se considera que atenta con la integridad física y mental de los “pacientes” que caen en las estafas de los supuestos profesionales.A través de la plataforma de ‘X’, internautas ha compartido su indignación con los victimarios, pues se alude que este tipo de situaciones deberían ser penadas por las autoridades correspondientes, ya que ponen en juego el bienestar de los sectores que recurren a este tipo de ayudas sin ser conscientes de la falta de ética de los servidores.De igual forma, en las plataformas digitales abundan comentarios donde se recomienda a los usuarios en tomar precauciones respecto a los charlatanes de la salud, pues se prevé tomar precauciones y verificar que los ‘servidores’ sean acreditados por su cédula profesional.“Ya cualquiera se siente doctor, ahora cualquiera se va a sentir juez”“En varios estados de la República abundan seudo profesionales de la *Salud*. Dios nos cuide de no caer en sus manos”“Cuidado con los charlatanes que viven de fingir ser lo que no son, la usurpación de profesiones es delito y se paga con cárcel”“Charlatanes y pseudo profesionistas que se hacen pasar por profesionales deben ser sacados de circulación para seguridad de la ciudadanía”.“Ahora sí, todos vieron que no había títulos, ni estudios en universidades gringas, ni cédula, ni licencia de funcionamiento, ¿Quién habrá autorizado que esta pseudo-profesionista siguiera trabajando?”.

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