Año 29 d.C. Un vikingo trata de empezar una nueva vida en Nazaret abriéndose paso en el mundo de las artes marciales mixtas. Su camino se allana cuando encuentra al entrenador perfecto. Es el punto de partida de la película The Carpenter, y el entrenador en cuestión, el carpintero del título, no es otro que… Jesucristo. La producción incluye a varios luchadores profesionales, promete escenas de artes marciales o parkour y cuenta con canciones de grupos metaleros como Mötley Crüe o Drowning Pool. Y, aunque de entrada pueda parecer en la órbita de películas paródicas como Jesucristo, cazador de vampiros (2001), no es una comedia. “Responde a una pregunta que muchos de nosotros nos hemos hecho: ¿cómo fue la vida de Jesús en los años previos a su ministerio?”, ha declarado su director, Garrett Batty, que este año ha hecho doblete con otra película de temática cristiana, la a priori más comedida Faith Of Angels.Seguir leyendo