“¿Están ustedes mejor hoy que hace cuatro años?” El 28 de octubre de 1980, a solo una semana de las elecciones presidenciales, Ronald Reagan lanzaba esa pregunta a los votantes. El entonces gobernador de California arrasó en las urnas frente al presidente, Jimmy Carter. Desde entonces, se ha convertido en la cuestión electoral por excelencia. Trump la ha estado repitiendo una y otra vez en sus mítines de la última semana de campaña, al tiempo que presentaba a Estados Unidos como una economía al borde de una depresión económica. Lo cierto, sin embargo, es que el nuevo inquilino de la Casa Blanca hereda una economía que crece con fuerza, en la que la tasa de paro está cerca de sus mínimos históricos y la inflación, el gran problema del mandato de Joe Biden, está bajo control. El principal problema es el abultado déficit público y la creciente deuda.Seguir leyendo