A los 93 años murió el escritor, sociólogo y crítico literario Juan José Sebreli. De destacada trayectoria, con más de 20 libros publicados, era también filósofo y solía participar activamente de la vida pública argentina. Se murió a las 3 en el Hospital Italiano. Tenía afecciones propias de su edad, que se fueron complicando, según pudo saber LA NACION. “No tenía familiares, éramos un grupo de amigos reducido, que diariamente estábamos con él, lo conozco de 2002″, dijo Álvaro Zicarelli, uno de sus amigos, a este medio.Zicarelli era uno de sus discípulos. Estudió con él filosofía y por su cuenta historia y Relaciones Internacionales. Le dijo a este medio: “Estaba lúcido. Hace una semana estuvimos en la presentación del libro de Carlos Cámpora sobre él, en la Biblioteca Nacional. Yo lo veía día por medio, participó de la última tertulia en el café La Biela, que reemplazó a sus históricas tertulias en el bar El Olmo”, añadió.“Estudié con él principalmente dos filósofos, Hegel y Aleksandr Kojeve, que es el gran introductor de Hegel en Europa continental y en América. Y después, por supuesto, teoría política, historia argentina, ¿no?”, dijo Zicarelli, conmovido entre lágrimas. Y siguió: “Era extraordinario en el sentido completo de la palabra, fuera de serie, una capacidad didáctica, dialéctica, retórica para explicar los conceptos, las dinámicas y los procesos más complejos de una manera más parecida a la narración de un cuento y de una novela que al de un tratado filosófico, político y jurídico. Era estar hablando con una enciclopedia viviente que transmitía sus conocimientos como un narrador de cuentos y de relatos del renacimiento. Era un Montaigne, un Voltaire, no le escapaba a la polémica mientras esa polémica sirviera para esclarecer, para clarificar y para correr los velos de las falsas percepciones”.Sus allegados buscan realizar su velorio en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires ya que era ciudadano ilustre desde 2015. En efecto, hace una semana, se publicó El incansable polemista, la trayectoria intelectual de Juan José Sebreli, del licenciado en Letras y doctor en Ciencias Sociales Carlos Cámpora que ahonda en la obra del autor.Sebreli, además, iba a participar en una película sobre Alberdi. Así lo dio a conocer Alina Diaconú y Fabián Soberón en julio de este año. “Una tarde privilegiada -escribió Diaconú en su muro de Facebook-. Fabián Soberón (de paso por Buenos Aires) y yo, tomando el té con el maestro amigo, con el gran Sebreli. Encuentro de dos transgresores, hablando de controvertidos e interesantísimos personajes de la Historia Argentina y de los futuros proyectos cinematográficos de Fabián. Siempre la visión de Juan José es sagaz y reveladora”.Durante el rodaje de Soy Bernabé Aráoz, tal como publicó este medio, Soberón imaginó una trilogía sobre personalidades del pasado argentino. “Ellos son Alberdi, Bernardo de Monteagudo y Aráoz. Escribí el guión sobre Alberdi y estamos en el proceso de preproducción de la película. Uno de los primeros intelectuales convocados es Sebreli, que se mostró muy interesado en participar”, remarca. La película sobre Alberdi -y con Sebreli en el elenco- podría estrenarse en los primeros meses de 2025.Alina Diaconú y Juan José Sebreli, Diaconú anticipó que Sebreli iba a participar de un documental sobre AlberdiGentilza Fabián SoberónOtro de sus amigos cercanos, Marcelo Gioffré, lo despidió en redes sociales. “Un héroe, un grande”, destacó.Un héroe. Un grande. pic.twitter.com/fMUyUNbAme— marcelo gioffre (@marcelogioffre) November 1, 2024
En noviembre del año pasado festejó sus 93 años en el bar del Alvear Palace Hotel. En aquel entonces, de cara al balotaje entre Javier Milei y Sergio Massa, Sebreli apoyó la fórmula de La Libertad Avanza. Según el autor de El asedio a la modernidad, “Milei puede ser estilizado por la identidad del PRO”. En 2022, escribió en LA NACION: “Ejerzo mi resistencia en medio de una ciudad en la que todos los bares tienen grandes televisores, siempre encendidos en algún olvidable partido de fútbol, o rock a todo volumen que atenta contra la conversación. Una ciudad donde la gente joven va a los bares de moda de Palermo a tomar cerveza o aperol spritz. Yo he ido algunas veces allí y no me he podido sentar en ningún café porque no hay gente sola, ni siquiera parejas, solo hay manadas de jóvenes. Son mesas altas y en la calle, con cuatro personas como mínimo. Si fuera y me sentara solo con un libro en la mano a tomar un café todos me mirarían como a un bicho raro. Me pregunto melancólicamente, en medio de su peripecia declinante, cuál será el destino de los cafés cuando termine este siglo”.Por Diego Yañez MartínezTemasLiteraturaConforme a los criterios deConocé másOtras noticias de LiteraturaErotismo y realismo mágico. Con la superproducción de “Cien años de soledad”, García Márquez sigue demostrando su grandezaComo el caso de Liam Payne. “Ni su temprana muerte ni la depresión le impidieron dejar un legado de belleza y melancolía””Estoy enamorado de mi auto”. Memoria entrañable de una relación íntima y pasional