EscucharEn el mundo de las citas y las relaciones románticas, es común encontrarse con situaciones realmente sorprendentes que desafían las expectativas. Entre los términos que aparecieron para describir dinámicas amorosas tóxicas, se destaca el breadcrumbing, un concepto que hace referencia a las “migajas de amor” que una persona recibe de alguien que juega con sus ilusiones, manipulando sus sentimientos, su tiempo y su vida en general. Por ende, para evitar caer en dinámicas como estas, es fundamental estar atentos a los detalles y reconocer los signos a tiempo.El término breadcrumbing proviene del inglés y alude a las migajas, los pequeños trozos de pan que quedan sobre la mesa. En el ámbito amoroso, puede darse algo similar. Las víctimas de esto son aquellas personas que no reciben atención, cariño o compromiso de manera plena, sino que enfrentan ambigüedad en los sentimientos de la otra parte. Esta conducta refleja una falta de responsabilidad emocional por parte de quien manipula, que termina siendo capaz de generar serios problemas emocionales en la persona afectada.En la BBC, dieron a conocer el razonamiento respecto a este término de Raúl Navarro Olivas, profesor de Psicología de la Universidad Castilla-La Mancha, de España. El experto dejó en claro que se trata de un patrón de comportamiento en el que una persona muestra interés en otro de forma intermitente, pero constante, sin tener la intención real de comprometerse emocionalmente. “La persona que hace el breadcrumbing envía señales a otra porque pretende tener su atención o su refuerzo intermitente. Busca, con mensajes inconsistentes en el tiempo, que el otro siempre esté presente”, aseguró.Breadcrumbing: cómo identificar a las personas que lo hacenEn una investigación de su autoría, publicado en 2020 en la revista académica Escritos de Psicología (Psychological Writings), Navarro Olivas y otros investigadores explicaron que “tres de cada 10 participantes” de un estudio realizado en España indicaron haber sufrido breadcrumbing.El estudio también reveló que el uso de aplicaciones de citas, las relaciones cortas y el hábito de observar la actividad en línea de otra persona incrementan las probabilidades tanto de ser víctima como de ejercer el breadcrumbing. En la actualidad, es común que, cuando existe interés romántico, se monitoree el comportamiento de alguien en redes sociales. Según la investigación, esta práctica busca “disminuir” la incertidumbre sobre la pareja. Sin embargo, este control puede llevar a cuestionar la relación, generar tensiones y propiciar la aparición de comportamientos de este estilo.El psicólogo indicó que otro comportamiento típico de quienes practican esto es proporcionar información incompleta. Para evitar el compromiso, el “perpetrador” puede omitir detalles sobre su vida personal, como su familia o amigos, impidiendo que la otra persona los conozca. Además, podría rehusarse a involucrarse en el círculo íntimo de la víctima. A menudo, en estos casos, se observan “rasgos de personalidad narcisista” en aquellos que brindan migajas emocionales.LA NACIONSeguí leyendoSegún la psicología. Cuáles son los tres colores que utilizan las personas inteligentesSegún la psicología. Cuáles son los beneficios “inesperados” de cenar solosModus operandi. Cuáles son las claves para reconocer a un narcisista encubierto, según la psicologíaTemasRelacionesOtras noticias de Relaciones¿Enamorado? Las señales que evidencian que una persona busca más que una amistad5 gestos. Las señales que evidencian que le gustás a un amigoHacer una pausa de solo 5 segundos puede ayudar a resolver mejor los conflictos en la pareja