#VivaLaFamilia con Melina Brizuela y su mamá, Mabel: “No entiendo que no quieras tener hijos”

Hoy se presenta la décima entrega del segmento #VivaLaFamilia, el espacio que reúne a diferentes familias de figuras públicas para explorar algunos momentos que compartieron, repasar sus trayectorias desde la perspectiva de cada integrante y mostrar sus diferencias. A partir de una serie de preguntas, los participantes también tienen la chance de jugar y divertirse; y, el público, de conocerlos un poco más.En esta oportunidad, participaron Melina Brizuela y su mamá, Mabel, quienes dieron a conocer algunos aspectos de su vínculo familiar. Tras el ida y vuelta de preguntas, la exintegrante de Agapornis mandó al frente a su progenitora: “No paró de llorar desde que arrancó hasta que terminó la entrevista”. “¡Ay, pero Melina! Con las cosas que me dijiste, mirá mi cara”, respondió su madre, todavía con la emoción a flor de piel.“¿Qué te da orgullo de mí?”, arrancó Melina. A corazón abierto, Mabel aseguró: “Absolutamente todo. En especial, el día en que la vi por primera vez arriba de un teatro, después de que ganó su primer casting. Ella era muy chica, solo tenía 13 años, y me impresionó mucho. El que siempre le tuvo mucha fe fue su papá, Tirso, quien me decía: ‘Vas a ver que va a llegar muy lejos’. Y yo le respondía: ‘¿Qué va a llegar muy lejos? Todos los chicos prueban y es muy difícil el ambiente’. Sin embargo, cuando vi lo que hacía, parecía que estuvo toda su vida arriba del escenario”.Ante la mención de aquel recuerdo, Melina le contestó: “Ustedes por ahí no miraban tanto, sino que lo tomaban como un juego de niña. Pero yo desde chiquita que les decía que iba a vivir arriba del escenario”. Tras escuchar a su hija, Mabel trajo a colación una anécdota. “Sí, es verdad. Ella cantaba en la ducha, le pedíamos que se callara porque nos aturdía a todos y un día fue el máximo”, aseguró y recordó una escena que la emocionó.“Un día íbamos con el auto por la calle Corrientes y vimos un cartel en el teatro. En ese momento estaba Chiquititas. Ella lo vio y nos dijo: ‘Yo quiero que ustedes miren bien ese cartel porque algún día voy a estar ahí’”, dijo la madre de la actriz y destacó: “Lo que más me impresionó fue cuando realmente le tocó estar ahí con Generación Pop. Cuando la vi, pensé: ‘No puede estar pasando esto. Es lo que dijo e hizo’. Por eso, lo que más me enorgullece es su tenacidad para hacer las cosas. No afloja para nada”.”Lo que más me enorgullece es su tenacidad para hacer las cosas: no afloja para nada”, dijo Mabel sobre Melina (Fotos/Candela Teicheira) (Candela Teicheira/)Luego, Mabel indagó sobre el momento en que su hija dijo: “Aguante mi vieja”. Melina aseguró que desde temprana edad la veía “como una superheroína” y, remontándose a los recuerdos de su infancia, sostuvo: “Cuando estábamos con la abuela, en la casa de Saavedra, vos volvías de trabar y yo esperaba ese momento. Sin embargo, no entendía cómo podías seguir teniendo energía. Yo me preguntaba: ‘¿Cómo puede ser que mamá nunca se canse?’. Y, entonces, decía: ‘¡Qué bueno! ¡Aguante mi mamá!’. Si bien no entendía lo que estaba pasando, lo intuía”.“Otro momento fue cuando papá estuvo casi por morir en el hospital y vos no te despegabas a su lado”, explicó la artista, con la voz quebrada, ante su mamá. “La fortaleza que siempre tuviste para estar en todos los momentos y no caerte es lo que me hace decir: ‘Aguante mi vieja’”. Por su parte, Mabel la interrumpió y destacó: “A ella le sobra la fortaleza y, queda mal que lo diga y tal vez no le guste, pero es mi fiel copia. No en el talento, en eso me supera. Ella es mi maestra, me enseña mucho”.“La fortaleza que siempre tuviste para estar en todos los momentos y no caerte es lo que me hace decir: ‘Aguante mi vieja’”, dijo Melina a Mabel (Candela Teicheira/)Al borde de las lágrimas, la mujer continuó: “Cualquier obstáculo que se le ponga en el camino, no va a tener ninguna duda de sortearlo. Es muy fuerte y no le tiene miedo a nada. Le da para adelante y, si le sumamos que lo realiza bajo su condición, que se corran porque se los lleva puestos”, dijo. Melina le explicó que esa característica la heredó de ella y, a su vez, ella de su abuela.La charla siguió y la activista pasó a la siguiente consigna. “¿En qué cosas no coincidimos para nada?”, le consultó, entre risas, a su mamá. Mabel le aseguró que se parecían en muchos aspectos, pero existía un tema en particular. “No coincido en tu alimentación. No es que no estoy de acuerdo, por favor, que no se confundan las cosas. Para mí, hay cuestiones que son importantes dentro de la dieta de una persona. Quizás sea antigua, vieja, o tenga otra manera de pensar”, explicó respecto a la decisión de la actriz de adoptar el vegetarianismo hace una década y, tan solo cinco años atrás, el veganismo.”No consumo nada de origen animal ni que tenga relación con el sufrimiento animal”, explicó Melina luego de que su madre se mostró en contra del veganismo que practica (Candela Teicheira/)La respuesta de su mamá dio lugar para que Melina aclarara la cuestión. “No consumo nada de origen animal ni que tenga relación con el sufrimiento animal. Pero sí consumo proteínas”, dijo. Mabel agregó: “No son las mismas cosas que yo considero importantes. A mí una vez me dijeron que si hubiera carne en todo el mundo no existiría la desnutrición. Uno se queda con eso. Tengo 60 años, no 20″.Tras cerrar con esa cuestión, Mabel se percató que estaba en desacuerdo con otro tema: “Cuando dice: ‘No quiero tener hijos’. Eso no existe para mí. Mis hijas fueron y son mi motor. Yo siempre luché por tener una familia propia. Coincido en que se puede formar una de diferentes maneras y eso también me lo enseñó Melina; pero no significa que le pase a todas las mujeres”. A modo de reflexión, la mamá de la cantante sumó: “Yo terminé de realizarme después de que tuve mi segunda hija. Para mí, mis dos hijas son mis dos premios y en eso no coincido con ella”.Melina devolvió: “Ella es muy de la rutina, del trabajo fijo. Hace 30 años que trabaja en relación de dependencia, una palabra que me da urticaria. En cambio, yo soy más de ser freelancer, de hacer muchas cosas a la vez. Me cuesta mucho quedarme en un mismo lugar”.Segundos después, madre e hija enumeraron coincidencias. “Somos superexageradas, muy hipocondríacas. En mi caso, yo voy siempre al médico, mi mamá no. También tendemos a ser dramáticas, pero tenemos la fortaleza para salir adelante”, dijo Melina.Melina y su mamá compartieron un fuerte abrazo al dejar al descubierto sus sentimientos (Candela Teicheira/)“¿Hay algo que quisieras decir y nunca pudiste?”, leyó Melina de la tarjeta ante su mamá. Mabel le dijo que eran pocas, en especial, en alusión a su papá biológico. “Perdón por no hablarte muchas veces de tu papá biológico, porque consideré que no era necesario. Te lo expresé siempre, a veces a mi modo y otras te lo dejé entrever porque nunca te quise lastimar, pero creo que no me guardé nada”, aseguró la mujer, con la voz quebrada. En cuanto a la compositora, ella coincidió en ese tema y, si bien le aseguró que le costó mucho, ella pudo sanar con el tiempo.En cuanto a su presencia en su vida, Melina aseguró: “Yo pude contar siempre con mi mamá. Lo único que no estuvo bueno fue que cuando tuve que salir a la vida, no sabía cómo era. Básicamente, no podía dar un paso sin decirle: ‘Mamá, ¿está bien?’. Me sigue pasando hoy en día, ¿no cierto? Pero, gracias a Dios, tener una madre presente es algo que me ayudó muchísimo”.Como broche de oro, la dupla se consultó cuáles eran sus mayores deseos para la otra. “Que por más que estés jubilada no te vas a quedar quieta. Y, además, tener la libertad de saber que hiciste todo bien con nosotras y disfrutar con papá toda la vida que les queda por delante”.Completamente emocionada, Mabel expresó su parte: “Que seas feliz y cumplas tus sueños, aunque ya hiciste la mitad de ellos. Lo único que le pido a Dios y, que deseo para vos, es que la persona que tengas al lado sepa lo que sos, que te valoren, que te quieran, que no te hagan sufrir; pero, por sobre todas las cosas, que valoren la clase de ser que sos, con un corazón de oro que da sin esperar nada”, cerró la mujer con, una vez más, los ojos llenos de lágrimas.Fotos/Candela Teicheira.

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