El Departamento de Estado de Estados Unidos ha anunciado este viernes “restricciones de visado” a 14 funcionarios de Siria por la “represión” y su participación en “desapariciones forzadas”, coincidiendo con el Día Internacional de las Víctimas de este crimen de lesa humanidad.
“Estados Unidos se solidariza con las víctimas y los supervivientes de desapariciones forzadas, así como con sus familias, y está tomando medidas para promover la rendición de cuentas por este cruel abuso”, ha defendido el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
En un comunicado, Washington ha señalado a Damasco por utilizar “la detención arbitraria y la desaparición forzada como herramienta de represión contra sus críticos reales y percibidos”, unas acciones que “forman parte de un patrón sistémico más amplio de abusos cometidos” en el país árabe.
En particular, en el escrito se acusa al régimen de Bashar al Assad de estar detrás de la desaparición de más de 96.000 personas, “dejando a las familias desesperadas por obtener respuestas sobre sus destinos”, además de “extorsionar y castigar a quienes intentan obtener más información”.
Estados Unidos ha instado a las autoridades sirias a que terminen con esta “censurable” práctica, informen de “la suerte de los desaparecidos (…), liberen humanamente a todos los que siguen vivos y devuelvan los restos de los que han perecido bajo su custodia”.
Asimismo, les ha pedido que acaben con “cualquier acción de represalia y explotación contra las personas que buscan información” sobre las víctimas.
El Gobierno estadounidense ha hecho igualmente un llamamiento para que colaboren “de buena fe” con la Institución Independiente sobre Personas Desaparecidas en Siria, el organismo aprobado por la Asamblea General de la ONU en junio de 2023 para investigar la detención y desaparición de unas 100.000 personas desde el comienzo del conflicto en 2011.
Por otra parte, ha reiterado su solidaridad con el pueblo sirio así como con los ciudadanos estadounidenses retenidos “injustamente” en este país. “Reafirmamos nuestro apoyo inquebrantable al pueblo sirio, incluso en sus continuas reivindicaciones pacíficas de libertad y dignidad, y seguiremos tomando medidas contra los actores responsables de (su) represión”, asegura la nota.
La Administración Biden ya ha aplicado restricciones de visado a 21 sirios –funcionarios y familiares– por violaciones de Derechos Humanos desde que el secretario de Estado, Antony Blinken, anunciara en diciembre de 2023 una nueva política a este respecto.