En medio del drama familiar que vive Sofía Suescun y Mite Galdeano, la concursante de realities y su pareja Kiko Jiménez intentan retomar la tranquilidad en sus vidas completamente ajenos a la reacción de Maite tras la última entrevista de la pareja en un plató de televisión.
Tras contar su historia en el plató de ‘De Viernes’ en el que abrió su corazón para contar el grna problema famliar que arrastran desde hace años y por el que decidión echar a su madre de su casa, Sofía se enfrenta a las consecuencias de sus palabras por parte de su madre. Arremetiendo duramente contra la pareja que su hija forma con Kiko Jiménez e intentando desestabilizarla, Maite publicaba un vídeo en redes sociales con el que se remontaba a unas palabras que la propia Sofía comentó en 2017: “Celoso, posesivo e interesado”. Lejos de entrar en esta nueva guerra también contra él, Kiko prefiere seguir con su vida ajeno a las palabras de su suegra a las que prefiere no contestar. Sin separarse ni un segundo, en esta ocasión veíamos a Sofía y Kiko en una gasolinera en la que aprovechaban para repostar.
Después de haber expulsado a Maite del domicilio familiar por “celos tóxicos e irracionales” y haber interpuesto una demanda contra ella, Maite niega rotundamente que haya recibido ninguna demanda por parte de su hija y su yerno. “Lo he puesto en manos de la justicia, que es donde se tiene que revolver. Entiendo que todo esto genera morbo y haya periodistas que vayan a su casa, pero no es agradable ni para su hija, ni para mí ni para la gente que nos rodea. Nos duele mucho” aseguró Jiménez durante su intervención televisiva. Arropados por la familia del colaborador de televisión y refugiándose en sus mascotas como un gran apoyo para sobrellevar esta complicada situación familiar, Kiko y Sofía prefieren no echar más leña al fuego y no contestar a las duras palabras de Maite en los últimos días.