Chicago, 22 ago (EFE).- Al menos siete congresistas demócratas, junto con un importante sindicato de trabajadores del automóvil, presionaron este jueves al partido demócrata a que le abra un espacio a una persona que represente la comunidad palestino-estadounidense en el último día de la convención demócrata en Chicago. La oposición al apoyo estadounidense a Israel ha logrado colarse en el cónclave demócrata, contradiciendo la imagen de unidad que busca proyectar el partido y demostrando cómo el conflicto en Gaza se ha convertido en un punto débil para la candidatura de Kamala Harris de cara a las elecciones de noviembre. Los líderes de un grupo de 30 delegados “no comprometidos”, una minoría que representa a los votantes que decidieron no darle su apoyo a Harris en rechazo a la postura hacia Israel, indicaron hoy en una rueda de prensa que tras casi dos meses de negociaciones, el Comité Nacional Demócrata rechazó su petición de incluir una voz palestina en el escenario. En la noche del miércoles intervinieron los padres de un estadounidense que fue tomado como rehén por el grupo islamista Hamás durante el ataque del 7 de octubre, el cual provocó el recrudecimiento del conflicto en la región y una dura respuesta por parte de Israel, que ya deja más de 40.000 muertos en la Franja de Gaza. En la emotiva intervención los padres de Hersh Goldberg-Polin pidieron el fin del conflicto en Gaza y dijeron que “hay un exceso de dolor en ambos lados en este trágico conflicto”.Una serie de congresistas progresistas, incluyendo la legisladora Alexandria Ocasio-Córtez, han expresado en redes sociales su apoyo a las peticiones de los delegados propalestina, insistiendo en que el partido debe darle voz a ambos lados del conflicto. “Al igual que honramos la humanidad de los rehenes, debemos también centrarnos en la humanidad de los 40.000 palestinos asesinados en los bombardeos israelíes”, escribió Córtez, quien dio un apasionado discurso el primer día de la convención, dando un espaldarazo a Harris desde el ala más a la izquierda del partido.El congresista Chuy García, quien representa parte del área de Chicago en la Cámara Baja, insistió en un mensaje similar y recordó que la ciudad es el hogar de “una de las mayores comunidades palestinas en todo el país”. “Ellos también merecen ser reflejados en la escena nacional”, escribió el legislador en su cuenta de X. El poderoso sindicato automovilístico United Auto Workers (UAW), que dio su apoyo a Harris a finales de julio, advirtió a los demócratas que si quieren “ganar las elecciones deben permitir que se escuche a un orador palestino-estadounidense esta noche en la convención”. “Si queremos que termine la guerra en Gaza, no podemos hacer oídos sordos e ignorar las voces de los estadounidenses de ascendencia palestina dentro del partido”, escribió el sindicato. En protesta por el rechazo del partido, algunos delegados propalestina durmieron anoche y están sentados hoy afuera del United Center, donde se celebra la convención. “Creo que los demócratas están unidos en querer un cese al fuego y un embargo al envío de armas (a Israel). Es el partido y su liderazgo los que no tienen claras las necesidades de los votantes”, dijo a EFE Asma Mohammed, una delegada propalestina de Minnesota.Frente a una de las entradas principales del estadio, los 30 delegados colocaron una pancarta que pide el fin al envío de armas a Israel y escribieron con tiza en la acera mensajes en apoyo a los territorios palestinos. Israel es uno de los principales aliados de Washington y recibe más de 3.800 millones de dólares en asistencia militar. En el programa electoral para los próximos cuatro años, los demócratas reiteraron la postura tradicional del apoyo a Israel, al mismo tiempo que respaldaron un “acuerdo de alto al fuego inmediato y duradero para Gaza”. Alejandra Arredondo
