El Gobierno de Irak ha informado este jueves de que ha aplazado el anuncio sobre una fecha de la retirada de la coalición internacional liderada por Estados Unidos en el país debido a las tensiones en la región, si bien no ha identificado explícitamente los hechos por los que se ha tomado esta medida.
“Estábamos muy cerca de anunciar este acuerdo, pero debido a los recientes acontecimientos, el anuncio del fin de la misión militar de la coalición internacional en Irak se ha pospuesto”, reza un comunicado del Ministerio de Exteriores iraquí publicado en su perfil de la red social X. Los aspectos que quedan por acordar son la fecha del anuncio y detalles logísticos.
Asimismo, ha aclarado que en su territorio “no hay” tropas estadounidenses, salvo los asesores militares bajo el paraguas de la coalición. “El Comité Militar Supremo se ha centrado en evaluar la amenaza de Estado Islámico con el objetivo de llegar a una fecha final para poner fin a la misión militar. Sobre esta base, se pondrá fin a la presencia de asesores de todas las nacionalidades en suelo iraquí”, ha especificado.
Por último, Bagdad ha remarcado que la relación bilateral con Washington “en todos los ámbitos, incluida la relación de seguridad, es completamente independiente del curso de la relación con las fuerzas de la coalición internacional”, puesto que existía desde antes y “continuará después de ella”.
“La delegación iraquí ha discutido el futuro de la relación de seguridad en las áreas de entrenamiento, armamento, equipo y cooperación en materia de seguridad, a la luz de lo que permite la constitución iraquí y el marco del acuerdo estratégico entre Irak y los Estados Unidos”, ha añadido.
La semana pasada, cinco estadounidenses (tres de ellos fueron trasladados a Alemania para recibir tratamiento) resultaron heridos en un ataque con drones perpetrado supuestamente por una milicia proiraní contra la base aérea de Ain al Assad, situada en el oeste de Irak y utilizada por la coalición internacional. En los últimos días, milicias proiraníes también han llevado ataques contra bases militares con presencia estadounidense en Siria.
Estos ataques tienen lugar en un momento de máxima tensión en la región por el reciente ataque de Israel contra un alto comandante del partido-milicia chií libanés Hezbolá en Beirut y el asesinato del líder político de Hamás, Ismail Haniye, en un bombardeo en Teherán atribuido a Israel. En febrero Estados Unidos atacó decenas de objetivos vinculados a las milicias proiraníes en Irak y Siria, después de que la milicia Resistencia Islámica de Irak matara a tres militares estadounidenses en Jordania, momento en el que anunció el cese de sus acciones contra las fuerzas estadounidenses, y el Gobierno de Irak pidió la expulsión de la tropas de Estados Unidos.