Muy unido a su abuela María Teresa Campos, que solía asegurar que su nieto era el hombre de su vida, muchos esperaban que José María Almoguera hiciese una tregua en su guerra contra su madre, Carmen Borrego, para asistir a la misa homenaje en memoria de la recordada presentadora con motivo de su 83 cumpleaños.
Sin embargo, el sobrino de Terelu Campos se ha desmarcado una vez más del resto de su familia y se ha convertido en el gran ausente de este acto tan especial para todos los que querían a la comunicadora, que falleció el pasado 5 de septiembre.
Un desaire con el que ha escenificado que su ruptura es total no solo con su madre sino también con su hermana Carmen Rosa Almoguera, con su tía y con su prima Alejandra Rubio, que a diferencia de José María sí asistió a la misa.
Continuando con su rutina como si la cosa no fuese con él, el nieto de Teresa Campos ha acudido esta mañana a su puesto de trabajo en el programa ‘Así es la vida’ y ha dado la callada por respuesta a las preguntas sobre su sonada ausencia en el homenaje a su abuela.
Cabeza alta, gesto de indiferencia y más preocupado de cómo tenía el pelo una vez se ha quitado el casco de la moto -se ha pasado la mano por la cabeza una y otra vez- que de las críticas por no haber ido a la misa, José María ha guardado absoluto silencio sobre los motivos por los que no asistió, dejando en el aire si alguien de la familia le avisó para que fuese.
A la última, y mientras su reconciliación con Paola Olmedo parece un hecho, el hijo de Carmen Borrego ha sorprendido con un piercing en la nariz -el llamado septum, que va de un orificio nasal al otro- que se ha regalado con motivo de su 34 cumpleaños hace tan solo unos días.