CompartirEscucharCÓRDOBA (Enviado especial).- Fue una acción limítrofe en el partido, marcó un contraste entre lo que había ocurrido hasta ese momento y lo que pasó después. Pudo ser el 2-1 de River en el arranque del segundo tiempo, pero el VAR no convalidó el gol que había marcado el juez asistente 1, Juan Pablo Belatti. Hubo entre tres y cuatro minutos de suspenso hasta que al árbitro Yael Falcón Pérez le llegó la decisión tomada por Jorge Baliño (VAR) y Gastón Suárez (AVAR): la pelota no había traspasado en su totalidad la línea de gol, Sergio Romero había alcanzado a manotearla antes, luego de que un despeje de Pol Fernández rebotara en Cristian Lema, en lo que podía ser un gol en contra.Aunque es difícil establecer el efecto que tuvo esa jugada en el desarrollo, lo cierto fue que en los minutos siguientes Boca arrolló a River, que pareció quedarse anclado en el gol que no fue.El fútbol argentino no dispone de la única tecnología que asegura si una pelota traspuso o no la línea de gol: un chip incorporado a la pelota, que emite una señal a las autoridades del partido cuando el balón ingresa. Es el único método fiable, que no admite dudas ni interpretaciones. Es taxativo y ni requiere revisión. Ante esa carencia, lo que queda es el análisis de las imágenes de acuerdo a los diferentes ángulos de las cámaras. En cuatro de esas visualizaciones, no queda la certeza de que la pelota haya ingresado; solo una toma, desde un ángulo oblicuo, deja alguna duda. Sin pruebas tecnológicas concluyentes, queda la sensación de que el VAR tomó una decisión acertada.Fue gol para el juez asistente, no para el VAR Sergio Romero, en el momento, no salió a reclamar airadamente; hizo algún gesto de resignación, como que había sido gol. Tampoco el resto de los jugadores de Boca se arremolinaron sobre Falcón Pérez. A la salida del vestuario, Romero declaró: “Traté de girar lo más rápido posible para meterle el manotazo a la pelota. Vi que están circulando varias fotos y en todas se ve que la pelota no entra totalmente. Por suerte lo revisaron, y estaría bueno que así como dieron un paso adelante con el VAR, también lo dieran con el chip que marca si es gol o no. Eso le simplificaría el trabajo al árbitro. Se determina en el momento, no hay que andar viendo imágenes en el VAR”.Martín Demichelis, la única voz de River tras el superclásico, no quiso alimentar polémicas, más allá de que cuando terminó el encuentro se acercó a hablar con Falcón Pérez y ya en los vestuarios fue hasta el que ocupó el árbitro. “Jamás hablé de los árbitros y no lo voy a hacer ahora. Fui a su vestuario a pedir disculpas por si alguno de los chicos (sus jugadores) había dicho algo. Que se entendiera que podría haber sido algo del juego, pero no sucedió. Yo no sé si entró o no la pelota, no vi la jugada”, expresó el entrenador de River. Su colega Diego Martínez fue escueto: “No volví a ver la jugada del VAR”.¿Entró o no ingresó la pelota? La gran polémica del superclásico entre Boca Juniors y River Plate en el estadio Mario Alberto Kempes.CapturaDemichelis hizo referencia a la consecuencia que trajo aparejada esa acción: “Hicimos esa jugada preparada que casi termina dándonos el segundo gol. Pudo ser el 2-1, pero no lo dieron después de una interrupción de cuatro minutos. Ellos (Boca) pudieron salir fortalecidos mental y emocionalmente de esa jugada. Después de una jugada que no pudimos rechazar nos llega el 2-1. En el segundo tiempo, el partido se hizo muy cortado. No había dos o tres minutos de fluidez. Eso nos perjudica”.LA NACIONSeguí leyendoPolistas. Nicolás Pieres y el acierto de salir de Ellerstina: “Hoy los tres hermanos, cada uno con su proyecto, estamos bien””Buscamos ser diferentes”. La revolucionaria estrategia de marketing aplicada por un club francés para llenar su estadio”Él era Dios”. Un genio del rugby, dueño de un juego de manos hipnótico y un adiós misterioso y prematuroTemasRiver PlateBoca JuniorsCopa de la Liga 2024Yael Falcón PérezSergio RomeroMartín DemichelisSuperclásicoVAR en el fútbolConforme a los criterios deConocé The Trust Project