CompartirEscucharSegundos antes de las 14.30, la generala Laura Richardson, jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, atravesó sonriente y a paso acelerado el Salón de los Bustos de la Casa Rosada. Luego de saludar al ministro de Defensa, Luis Petri, y el embajador de Estados Unidos, Marc Stanley, la visitante subió rauda las escaleras hasta el salón Eva Perón, en el primer piso, donde la esperaban el jefe de gabinete, Nicolás Posse, y otros miembros del gabinete de Javier Milei, con quienes se reunió por más de una hora. El objetivo: protagonizar un encuentro centrado en la agenda bilateral de cooperación en seguridad y defensa, y a la vez un nuevo guiño de la gestión demócrata de Joe Biden al gobierno argentino.La influencia de China en la región y en el país, y en especial la estación espacial que el gigante asiático tiene en la provincia de Neuquén –instalación que el embajador Stanley criticó en duros términos en una entrevista con LA NACION–habría sido uno de los temas obligados de la conversación. La amenaza del terrorismo fundamentalista, con Argentina como víctima de dos atentados en la década del noventa, y la compra de equipamiento defensivo sobrevolaron esta y otras reuniones que la generala Richardson tuvo y tendrá con ministros, gobernadores y funcionarios civiles y militares en distintos puntos del país, los próximos tres días.EL GREMIO ESTATAL DE ATE PROFUNDIZA LA PELEA Y DEFINE OTRA MARCHA CONTRA EL GOBIERNO POR LOS DESPIDOSComo cada funcionario norteamericano que llega al país, Richardson criticó en distintas oportunidades lo que considera la injerencia de China en la región, a través de distintos proyectos de obra pública, entre ellos la estación aeroespacial. China le contestó a Stanley a través de un comunicado, negando cualquier vínculo de la estación con objetivos militares. “La estación de espacio lejano en Neuquén es una instalación de cooperación tecnológica espacial entre China y Argentina. En lugar de los llamados militares mencionados, los científicos tanto de Argentina como de China tienen acceso al uso de esta estación para investigación científica”, sostuvo el comunicado, emitido por la embajada de China en Buenos Aires.En ese punto, desde el Gobierno respaldan la preocupación de Washington, y dejaron trascender que analizan enviar inspectores a la estación, ubicada en Bajada del Agrio sobre la ruta 33, dado que –según fuentes oficiales– habría incumplimiento en parte del contrato con las autoridades neuquinas.Además del jefe de gabinete y Petri, participaron de la reunión la canciller Diana Mondino y el titular de la AFI, Silvestre Sívori. El propio Petri recibió, a mediodía, a la generala Richardson, quien también allí llegó acompañada por el embajador Stanley. Voceros del Ministerio de Defensa aclararon que el tema China “no se tocó” durante el encuentro, aunque sí la adquisición del avión norteamericano Hércules C-130, “símbolo de la sólida cooperación bilateral”, según expresaron desde ese ministerio a través de las redes sociales.Fuera de micrófono, testigos de la reunión afirmaron que también se habló del “tráfico ilegal de recursos naturales”, otro foco de conflicto de Estados Unidos con pesqueros de bandera china. Otro de los anfitriones de Richardson fue el jefe del Estado Mayor conjunto, brigadier Xavier Isaac, con quien conversaron sobre las operaciones internacionales de mantenimiento de la paz y asistencia en casos de desastre, según se informó.El ministro de Defensa, Luis Petri, recibió a la generala Laura Richardson.En su conferencia de prensa matinal, el portavoz presidencial, Manuel Adorni, había anunciado la visita de Richardson, calificó de “excelentes” los vínculos bilaterales y anticipó que el mes próximo llegará al país el portaaviones de propulsión nuclear George Washington, cuarto buque de la armada estadounidense.Luego de su paso por los despachos oficiales, Richardson tiene en su agenda una visita a Tierra del Fuego, que incluiría un encuentro con el gobernador kirchnerista Gustavo Melella, con el puerto de Ushuaia como uno de los puntos a tratar. Richardson participará, en Buenos Aires, de un panel de discusión sobre la integración de las mujeres en misiones de paz, defensa y seguridad. Y estará en la transferencia oficial del Hércules a la Fuerza Aérea Argentina. Fuentes cercanas afirmaron que la aeronave está valuada en aproximadamente US$30 millones, y es parte de una “donación de asistencia” de seguridad financiada por Estados Unidos.El viernes, una vez culminada su agenda, partirá hacia Guyana, país actualmente en un conflicto limítrofe en torno a la región de Esequibo con la Venezuela de Nicolás Maduro, a quien Washington cuestiona desde hace años, mientras pide “elecciones libres y transparentes”, el próximo 28 de julio.Jaime RosembergSeguí leyendoRaíces de la crisis. Qué viene después de la reducción del EstadoInsólita disputa con sus rivales. Sale a la luz otro “chocolate” que maneja “ñoquis”, cheques y hasta una proveedora del EstadoLos 70. 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