Compartir>LA NACION>SábadoEstará a cargo de Rasmus Munk, del restaurante Alchemist de Copnehague; su vuelo inaugural será en 202522 de marzo de 2024Sebastián A. RíosLA NACIONEscuchar“¡Esto va a ser una locura!”, escribió en su cuenta de Instagram el chef Rasmus Munk (con dos estrellas Michelin, al anunciar que llevará adelante la primera “cena estratosférica” a bordo de una cápsula de carbono que será elevada a más de 30.000 metros de altura. Solo seis personas podrán participar del vuelo inaugural, que se realizará en 2025 y tendrá un costo de 495.000 dólares por pasajero. “Somos conscientes de que es un primer viaje caro. Pero, después de todo, este es el primer lanzamiento con estas experiencias gastronómicas a bordo”, dijo Munk a la agencia de noticias Bloomberg, que comentó que los viajes futuros seguramente tendrán un precio más bajo. Para ponerlo en perspectiva, hoy el restaurante más caro del mundo –Ultraviolet, en Shanghái– tiene un menú que arranca en los 1400 dólares por comensal.El chef Rasmus MunkMunk es el chef de Alchemist, un destacado restaurante de Copenhague (Dinamarca), que solo tiene capacidad para 52 comensales por noche, a los que se les ofrece una experiencia gastronómica de 50 platos. En la actualidad, hay 10.000 personas en lista de espera para cenar en Alchemist.La cena estratosférica de Munk será posible gracias a un acuerdo firmado entre el chef y las empresas de viajes espaciales de lujo SpaceVIP y Space Perspective, esta última poseedora de la cápsula Spaceship Neptune. El habitáculo dispone de baño y wifi, ya que los viajeros son “bienvenidos a transmitir en vivo su experiencia y conectarse con sus seres queridos en la Tierra”, comentó la firma Space Perspective.Los seis pasajeros serán recibidos con una copa de Champagne y llevarán trajes hechos a medida por la marca francesa de ropa de esquí Ogier. La cena incluirá platos inspirados en los 60 años de exploración espacial humana “que reflejan el impacto que ha tenido en la sociedad, tanto científica como filosóficamente”, comentó Munk a la revista Decanter.Y agregó: “En esta experiencia, quiero resaltar la comida como un hilo conductor en nuestra existencia humana; será verdaderamente significativo servirla mientras contemplamos la curvatura de la Tierra”.Dado que el espacio a bordo es reducido, buena parte de los componentes de los platos serán preparados en tierra, antes del despegue. Munk dispondrá de una “minicocina” –sin llama abierta– para calentar, terminar y adornar los platos durante el vuelo.Además de cenar, los pasajeros podrán observar el amanecer a más de 30.000 metros de altura. El vuelo durará unas seis horas, que inician con un lanzamiento en la costa de Florida (EE.UU.), en el que la cápsula será elevada por un globo aerostático; tras tres horas en su altura máxima, el descenso se producirá también en las aguas en torno a esa península, donde la cápsula será rescatada por un barco.En Instagram, Alchemist informó que las ganancias del viaje de la nave espacial Neptune se donarán a Space Prize, una organización que promueve la igualdad de género en la ciencia y la tecnología, incluidos los viajes espaciales.La cásula se elevará mediante un globo aerostáticoZephaltoCata de lujoTambién para 2025 está prevista otra experiencia gourmet estratosférica. Será el primer vuelo de Celeste, un globo de helio de última generación de la empresa francesa Zephalto, que elevará hasta la estratósfera a una lujosa cabina en cuyo interior se realizará una cata de grandes vinos franceses.Celeste también tiene capacidad para seis pasajeros (además del sommelier y el piloto), pero el valor de los tickets de su vuelo inaugural es bastante más barato que el de la cena de Munk: 130.000 dólares por pasajero.En este caso, serán tres horas para disfrutar de la cata y, también, de una increíble vista de la Tierra, a la que solo han tenido acceso, hasta ahora, unos 600 astronautas.La cápsula de Zephalto donde se hará la cataZephaltoComo es de esperar, la cabina es de lujo: construida en fibras compuestas que garantizan su bajo peso y excepcional resistencia, su interior fue diseñado por el arquitecto e interiorista parisino Joseph Dirand, que ha trabajado para casas como Pierre Balmain, Chloé, Givenchy o Balenciaga.“Nuestra cápsula es en sí misma un objeto de última generación que brinda las mejores condiciones de comodidad y seguridad”, comentaron desde Zephalto, la compañía fundada en 2016 por el piloto francés Vincent Farret d’ Astiès.Sebastián A. RíosConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectTemasRestaurantesMás notas de RestaurantesEscapada gourmet. Tres restaurantes por los que vale la pena salir a la rutaEl ingrediente secreto. Es una reconocida chef, fanática de las flores y encontró la manera de unir sus dos pasionesNuevo polo gastronómico. Las pizzas de Donato, pastelería de lujo y alta cocina Nikkei son parte del circuito gourmet en Pilar