El radical cambio de Ohana gracias a la paciencia y el cariño conmovió a cientos de personas. (Instagram/turtlecatfoster)Ohana, una gata negra abandonada con un severo caso de sarna fue encontrada el año pasado por una rescatista animal sentada en el porche de una casa de Florida, Estados Unidos, esperando recibir una nueva oportunidad. La mujer rápidamente llevó al animal herido a la St Francis Society Animal Rescue, donde la voluntaria Andrea Christian, se enamoró por completo de ella.La mujer notó que la gata cojeaba de una pata, estaba completamente cubierta de costras a causa de la sarna y que se encontraba en un muy mal estado, por lo que necesitaba ayuda desesperadamente. Es muy poco probable que sin su intervención Ohana sobreviviera durante mucho tiempo.Recientemente, el refugio animal compartió fotografías de Ohana que muestran el impresionante cambio que tuvo gracias a la oportuna intervención de un par de personas que se preocuparon por su bienestar. Las imágenes conmovieron a cientos de personas que celebraron la labor del refugio.Un caso único de recuperaciónPoco a poco Ohana comenzó a mostrar signos de mejoría. (Facebook/St. Francis Society Animal Rescue)“Hoy hace un año posteé la foto de nuestra pequeña ‘princesita’ destrozada, Ohana. Su ‘madre’ me envió una fotografía de ella hoy. ¡Feliz aniversario de rescate!.”, así anunciaron los miembros de la organización protectora de animales Turtle Cat Foster la publicación que celebraba el radical cambio de la gata que rescataron durante febrero de 2023.En la serie de fotografías, los miembros del grupo de rescate destacaron todo lo que Ohana tuvo que soportar antes de llegar a un amoroso hogar, pues al momento de su rescate, le faltaban numerosos mechones de pelo, cojeaba de una pata y no existían grandes esperanzas de que sobreviviera sin la ayuda pertinente.El radical cambio conmovió a cientos de personas, quienes con comentarios como: “¡Es una chica tan hermosa, estoy muy feliz de que pueda vivir una mejor vida!”, “¡Qué transformación, su pelaje es tan brillante y encantador!” y “esperamos más actualizaciones, gracias por todo a sus humanos que la están cuidando y mimando con todo el amor que se merece”, dejaron ver lo agradecidos y sorprendidos con la nueva versión de Ohana.La gata negra ahora presume un brillante pelaje negro y un elegante y majestuoso porte frente a la cámara, significado de que dejó su oscuro pasado de maltrato y abandono atrás.Superando el abandonoGracias a que sus cuidadores no se rindieron Ohana disfruta de una nueva vida lejos de las calles y el abandono. (Facebook/St. Francis Society Animal Rescue)Ohana fue encontrada una semana antes del Día de San Valentín del año pasado por Merinda, una rescatadora de animales local. La gata tenía una pata coja, estaba cubierta de costras a causa de una grave infección de sarna.La mujer trasladó a la gata herida al SFSAR, donde la voluntaria Andrea Christian se enamoró de ella. “Llamé a la nueva ‘chica especial’ Ohana porque representa familia y eso significa que nadie se queda atrás ni se olvida”, relató Christian en entrevista para el blog Love Meow.Aparentemente, Ohana cojeaba debido a que en algún momento de su vida fue atropellada por un automóvil o algo similar y su cadera o alguna parte de su pata sanó sin la atención médica adecuada.Gracias a este accidente, Ohana se tambaleaba por todos lados al caminar, sin embargo, siempre demostró tener un espíritu inquebrantable y unas ganas de salir adelante sin igual.Christian relata que un día por la mañana, Ohana la llevó hasta su plato vacío y le exigió que lo volviera a llenar y cuando no tenía hambre, le pedía a su cuidadora temporal que la llenara de mimos. “A ella le gustaría que yo pasara todo mi tiempo peinándola y acariciándola”, agregó.Ohana recibió tratamiento artrítico y suplementos para ayudar a mejorar su movilidad y fortalecer su cuerpo herido, pero pronto comenzó a salir adelante.Una vez en su nuevo hogar, Ohana aprendió a caminar con ayuda de un arnés y le demostró a sus dueños de lo que una segunda oportunidad era capaz de lograr y se caracterizó por su intrépida forma de ser.A día de hoy, Ohana dejó su pasado atrás y se comporta como una gata más a la que le encanta tomar siestas, descansar junto a sus “padres” y juguetear con todo tipo de aditamentos.