En la NBA hay una tradición asentada de que cuando un partido está decidido y queda solo el tiempo de una posesión, la jugada ya no se disputa. Lo que siempre ha contado ha sido ganar o perder. Sin embargo, en la fase de grupos de la Copa NBA, la nueva competición recién estrenada, la diferencia de puntos ha pasado a ser decisiva. Ha habido partidos ya decididos que se han disputado hasta el último momento, provocando algún enfado. Pero ha sido precisamente la diferencia de puntos la que ha permitido a uno de los grandes favoritos, los Celtics de Boston, clasificarse para cuartos de final del nuevo torneo. Otro de los candidatos, los Milwaukee Bucks, pasa a las eliminatorias directas con pleno de victorias. Los Indiana Pacers, que ya se habían clasificado la semana pasada, y los New York Knicks, repescados como los mejores segundos gracias también a la diferencia de puntos, completan los cuartos de final de la Conferencia Este.Seguir leyendo
