Los vecinos de la aldea Kuzhenkino, al oeste de Rusia, grabaron este miércoles cómo el avión del dueño de Wagner, Yevgueni Prigozhin, se zarandeaba en una caída prácticamente vertical en sus últimos segundos antes de impactar contra el suelo. El fuselaje dejó tras de sí una estela de humo. El aparato había despegado de Moscú rumbo a San Petersburgo con 10 personas a bordo, incluido Prigozhin. Todo transcurría con normalidad hasta las 18:19 de Moscú, una hora menos en la España peninsular. Entonces algo le sucedió al aparato. Durante 32 segundos ascendió y descendió violentamente como si intentara zafarse del destino. Después desapareció de los radares. Y solo quedaron sus últimas imágenes como testimonio de la tragedia.Seguir leyendo