escucharescucharEn el estadio Diego Maradona había expectativa por ver cómo Miguel Borja respondía al desafío de ser el primer elegido para reemplazar al transferido Lucas Beltrán, goleador del River campeón de la Liga Profesional. Y si bien el colombiano tuvo un rendimiento satisfactorio, al dar la asistencia para el tanto de Palavecino y provocar un penal, la figura de la noche fue otro centro-delantero, decisivo en la gran victoria por 3-2 de Argentinos sobre el campeón de la Liga Profesional.Los mayores elogios se los llevó Luciano Gondou, autor del segundo y tercer tanto, en una demostración de buena técnica y ubicación para despegarse de Mammana y Ramiro Funes Mori. Sereno y efectivo en un partido que no dio respiro. Su planilla individual se completó con primeros puestos en tres rubros: remates al arco (3), faltas recibidas (6) y duelos ganados (10).De 22 años, el N° 32 disputó su tercer partido con el Bicho, que hace poco le compró a Sarmiento el 80 por ciento del pase por 3,5 millones de dólares. Una inversión que ya empezó a dar réditos y tiene un margen de crecimiento, tanto en lo futbolístico como en lo económico, con una futura venta que deje una plusvalía. “Sabemos las condiciones de Gondou, por eso lo contratamos. No me sorprenden sus goles ni su producción, vino a mejorarnos”, respondió Gabriel Milito tras la victoria.Los dos goles del domingo a River Siempre con Sarmiento como plataforma, Gondou encontró en la primera división de Argentinos la oportunidad que se le negó en River. Nacido en Rufino (Santa Fe), no solo es coterráneo de Bernabé Ferreyra (el “Mortero” que perforaba defensas con la camiseta de River) y Amadeo Carrizo, sino que también su origen es el mismo que el de esas dos esas glorias del fútbol argentino: el club Jorge Newbery (percibió un 20 por ciento de la transferencia). En 2017, Gondou hizo una prueba en Sarmiento y quedó incorporado a las divisiones inferiores.Atrás habían quedado los tiempos en los que fue enganche y volante por la izquierda. Entre la facilidad para el gol y su altura (1,89 metros), lo reubicaron como centro-atacante. Se define como “un N° 9 que sale a jugar y no va tanto al choque. Me gusta entrar tocando, tirar paredes y formar pequeñas sociedades”.Luciano Gondou, durante su paso por River en 2019En 2019, el fútbol le tenía reservado uno de esos saltos que movilizan una carrera. La quinta división de Sarmiento disputó un amistoso con la de River en el predio de Ezeiza. Gondou hizo un gol y dio un par de asistencias en el 3-1 del conjunto de Junín. Su producción causó buena impresión en River, que a través de Hernán Díaz, coordinador de las divisiones inferiores, puso enseguida manos a la obra para incorporarlo. “Mis viejos son enfermos de River. Cuando les dije que me iba para allá, no entendían nada, y yo tampoco. Porque venía de una lesión y había estado dos meses y medio sin jugar. Justo volví en ese amistoso y me cambió la historia”, declaró hace unos años en la página oficial de River.Se sumó a la quinta división del Millonario, con la expectativa y la ilusión de saber que Marcelo Gallardo hacía un seguimiento presencial de varios partidos de las inferiores. “Eso te motiva, porque sabés que se fija en los chicos. Al día siguiente de ser campeón de la Copa Libertadores estaba viendo la Reserva. Ya hizo debutar a muchos en primera”, declaraba quien por entonces era compañero de habitación de Beltrán en la pensión. “Lucas ni soñaba con todo esto que le está pasando. Por eso es cuestión de confiar y trabajar duro”, dijo Gondou sobre un ejemplo a imitar.Se fijaba en Lucas Pratto (”Hace un trabajo físico descomunal en favor del equipo y desgastante para el rival. Además sale a pivotar y marca goles”). Sus otros referentes son Rafael Santos Borré, Luis Suárez, Roberto Firmino y el “Kun” Agüero.Gondou, en el único partido que disputó en la Reserva de River, ante Atlético TucumánEn la quinta división millonaria hizo tres goles, jugó con Enzo Fernández la Copa Libertadores Sub 20 (marcó un tanto en un triunfo sobre Cerro Porteño) y llegó a disputar un partido en la reserva, ante Atlético Tucumán, en una formación en la que también estuvieron Santiago Montiel (hoy compañero en Argentinos) y Santiago Simón. Llegó la pausa por la pandemia y River decidió no hacer uso de la opción de compra del 50 por ciento del pase. Volvió a Sarmiento sin cumplir un sueño: “Debutar algún día en el Monumental”.No había tiempo para desmoralizarse. Se mentalizó para aprovechar lo que había aprendido en River: “La diferencia se siente en el ritmo de juego. En Sarmiento podía resolver la jugada en dos o tres toques, en River tenés que jugar casi siempre de primera. Veía entrenarse a la primera división y volaban todos, siempre son tres contra uno, en cualquier sector de la cancha. Presionan como locos y juegan bárbaro. Son de otro nivel, parece que juegan a otra cosa”.El festejo de Gondou con Moyano, mientras Aliendro se lamenta por su error en el tercer gol de Argentinosÿ