El 87% de peruanos relaciona al contrabando con la corrupción, que constituye uno de los grandes obstáculos para la estabilidad y el crecimiento de nuestro país, reveló un estudio realizado a nivel nacional urbano en abril último por Ipsos Opinión y Mercado (*) a pedido de la Comisión de Lucha contra el Comercio Ilícito de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI).El estudio también reveló que el 61% de peruanos considera al contrabando como una actividad ilegal que no debería ser permitida. Más aún, el 53% considera que las mafias y las organizaciones criminales, así como los funcionarios corruptos, son los principales beneficiados con esta actividad.“Estos resultados nos demuestran que es un error considerar al contrabando y a otras formas del comercio ilícito solo como un delito aduanero que sucede en los puntos fronterizos y cuyas consecuencias se limitan al perjuicio económico a las empresas formales y el Estado debido a una menor recaudación tributaria. Para avanzar en propuestas de soluciones, primero, es fundamental cambiar esa mirada, algo en lo que coinciden los especialistas, y entender al contrabando como una amenaza para todos los peruanos en términos de corrupción, estabilidad política y social, seguridad ciudadana y también por supuesto en la dimensión económica”, explicó Claudia Linares, presidenta de la Comisión de Lucha contra el Comercio Ilícito de la SNI.Los resultados por regiones muestran que en el norte del país es donde la relación entre contrabando y corrupción es más notable, pues 93% de los encuestados así lo manifiesta, seguido por Lima con un 88%, oriente con 86%, y el centro del país con 84%. Mientras que en el sur del país se reduce al 77%.Al identificar al contrabando dentro de los problemas que afectan al país, el 68% de los encuestados lo relaciona también con la inestabilidad política y social. Esta percepción es mayor en Lima (73%) y en el norte del país (72%), por el contrario, se reduce en el sur del país, aunque sigue siendo mayoritaria (53%).“El estudio muestra que 9 de cada 10 peruanos es consciente de que el contrabando es una actividad ilegal, asimismo un 87% de los encuestados identifica correctamente que existe una relación alta o muy alta entre el contrabando y la corrupción. La gente sabe, o al menos puede imaginar, que el contrabando, para desarrollarse, necesita corromper policías, agentes de aduanas, jueces y otras autoridades. Sin embargo, vemos en la práctica que hay una alta permisividad social frente a esta actividad, particularmente en el sur del país. Quizá porque no se percibe el daño que la corrupción genera al interior de las instituciones. Ni se percibe el poder que cada ciudadano tiene al comprarle o no comprarle a esta cadena mafiosa”, explica Percy Medina, jefe de Misión de IDEA Internacional en Perú.La Comisión de Lucha contra el Comercio Ilícito de la SNI ha encargado este estudio con el fin de contribuir con información y data para el diseño de políticas públicas que busquen combatir el comercio ilícito en todas sus modalidades, así como difundir mensajes que sensibilicen a la opinión pública en contra de este gran problema que afecta a todos los peruanos, señaló la presidenta de dicha comisión.