El impacto de los cambios en Ganancias, un impuesto cada vez más distorsionado y más sujeto a la discrecionalidad

escucharescucharEl salario bruto más bajo alcanzado por el impuesto a las ganancias es, desde junio último, de $280.792. En ese mes se le aplicó una actualización a la cifra, que en el inicio de 2022 había quedado establecida, tras el reajuste automático de carácter anual, en $225.937. Ahora, luego de que en el tercer trimestre del año la inflación acumuló un 22%, con un fuerte deterioro del valor de los pesos, habrá una nueva actualización, que se hará efectiva a partir de los salarios de noviembre y que llevaría la nueva base para tributar a algo más de $330.000, al menos según lo dicho este domingo, en declaraciones a un programa de Radio Rivadavia, por el ministro de Economía, Sergio Massa.Para determinar las cifras del menor salario gravado con Ganancias se va siguiendo la evolución de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte). Ese es el indicador que una ley aprobada a fines de 2016 dispuso que se utilice como valor de referencia para la actualización de todo el esquema impositivo que, desde principios de 2018, se hace al comienzo de cada año.Tal como informó LA NACION semanas atrás, como la última vez que se tocó el ingreso base para la imposición (en junio), se consideró el valor del Ripte hasta marzo, para una nueva modificación se prevé entonces que se tendrá en cuenta lo ocurrido con ese índice salarial a partir de abril. Y lo dicho por Massa sugiere que se consideraría lo que pasó con esa variable en el segundo trimestre del año, o bien, su variación hasta julio. Si se tomara la evolución del Ripte hasta junio, la cifra del nuevo salario más bajo alcanzado por Ganancias sería de $327.291. Si, en cambio, se decide considerar el incremento hasta el séptimo mes del año, entonces el nuevo umbral sería de $344.700. Y si para el reajuste se tomara como referencia la suba del Ripte entre abril y agosto (el del octavo mes es el último dato publicado), entonces la cifra del ingreso para empezar a pagar Ganancias sería de $360.453.Desde los cambios introducidos el año pasado, para saber si alguien tributa o no, se compara la base dispuesta con el salario del mes en cuestión, pero también con la remuneración promedio de un período determinado, que establece la regulación. En cualquier caso, el reajuste sería, tal como ocurrió en 2021, un anticipo del aumento de la base para tributar que deberá concretarse en enero, según el mecanismo anual de actualización automática aprobado durante el gobierno de Cambiemos. Esa actualización se hace tomando como referencia la variación interanual del índice de variación de salarios formales al mes de octubre.Mayor presión impositiva y cada vez más distorsionesLas medidas de actualización del monto del menor salario alcanzado por el impuesto por fuera del reajuste anual, tienen su razón de ser en el muy elevado nivel de inflación, que genera que los ingresos pierdan poder adquisitivo día a día. De hecho, los reajustes van quedando insuficientes frente a la aceleración del alza de precios. Cuando no hay correcciones al esquema tributario o las hay, pero resultan insuficientes frente a la suba de precios, se produce una mayor presión impositiva sobre ingresos que no solo no mejoraron sino que, por lo general, perdieron valor en términos reales.Por un lado, más trabajadores comienzan a tener descuentos por el tributo y, por el otro, quienes ya lo pagan tienen retenciones mayores. En este último punto, el esquema de reajustes parciales durante el año, dispuesto por la ley 27.617, impulsada en 2021 por Massa, no implica correcciones para todos los niveles de salarios, porque no se modifican los valores de la tabla que definen con qué alícuota se calcula el impuesto.El mecanismo implica, aunque parcialmente, una vuelta a la discrecionalidad política para administrar el cobro del impuesto, algo que se evitaría si se dispusiera por ley que los reajustes se hagan con una mayor frecuencia (trimestral, por ejemplo) y sean abarcativos de la totalidad del esquema de Ganancias. La última ley le dio facultades especiales al Poder Ejecutivo -eso ya implica habilitar la discrecionalidad-, para hacer cambios como el anunciado ahora, que no contempla a todos los trabajadores sujetos al tributo.Las reglas hoy vigentes provocan distorsiones y situaciones de inequidad dentro de las empresas. Hay, por ejemplo, casos en los cuales, con responsabilidades y remuneraciones mayores, los empleados terminan cobrando, en mano, lo mismo o incluso menos que otros que, por tener un salario bruto más bajo, quedan al margen de la carga fiscal.Además, en un contexto de elevada inflación como el actual, los porcentajes de aumento nominal de los salarios brutos terminan siendo mucho menores, para quienes tributan, cuando el cálculo se hace comparando la cantidad de dinero efectivamente recibida en un período y en otro. Así, hay fuertes pérdidas de poder adquisitivo y situaciones de desigualdad con quienes no tienen descuentos por Ganancias y perciben salarios brutos de valores cercanos (y a veces no tan cercanos) al umbral de imposición.GANANCIAS: POR QUÉ EL IMPUESTO QUE PESA SOBRE LOS SALARIOS PROVOCA CADA VEZ MÁS DISTORSIONESLa ley de 2021 logró el objetivo de que menos asalariados paguen Ganancias recurriendo a una modalidad particular: se fijaron deducciones especiales (montos que se restan del ingreso antes de calcular el impuesto), de una cuantía tal que dejan liberados de la carga a quienes tienen una remuneración inferior a un cierto monto. Se estableció, además, la vigencia de una tabla de deducciones incrementadas –que tienen como efecto un alivio en el monto del gravamen– para quienes están en un cierto rango de sueldos brutos, que hoy va de los $280.792 a los $324.182.Si se actualizara ahora el umbral para tributar, ese rango pasaría a ser de entre $327.290 y $377.866, de entre $344.700 y $397.966, o de entre $360.453 a $416.152, dependiendo de si se considera el Ripte hasta junio, hasta julio o hasta agosto.Con las últimas modificaciones al esquema del tributo, que complejizaron mucho su cálculo, el Gobierno se propuso que el número de trabajadores con descuentos por Ganancias no supere un determinado número. Sin embargo, ese objetivo no se vincula con la medición de la capacidad contributiva, que es lo que en rigor debería observarse,Qué sueldos se miran para definir si descontar o no el impuestoLa elevada complejidad en la que quedó sumergido el esquema de Ganancias en los últimos tiempos se refleja en diferentes aspectos. Desde junio último, para definir si corresponde o no descontar Ganancias del sueldo de un trabajador, el empleador debe mirar no solo el salario bruto de cada mes, sino también la remuneración promedio del período transcurrido a partir del sexto mes del año; si ambos números superan los $280.792, se tributa. El mismo mecanismo se usa para determinar si alguien está incluido en el rango de ingresos con deducciones incrementadas. Hasta mayo se observaba el promedio de enero al mes para el cual se estaba liquidando el salario.En cambio, para definir si el aguinaldo está gravado o no, se considera la remuneración promedio desde el inicio del año; si el número supera los $280.792, se debe considerar gravada esa parte del ingreso del trabajador. Ahora, se estima que la regla cambiará a partir de lo que defina la nueva regulación, que se conocería en los próximos días.Las actualizaciones del salario más bajo alcanzado por el impuesto hechas durante el año se considerarían, en principio, a cuenta del reajuste del esquema que llegará en enero. En el inicio de 2023, y de no mediar cambios normativos, se calculará el avance del Ripte entre octubre de 2021 y octubre de 2022 y se aplicará el porcentaje obtenido a la suma de $175.000, es decir, a la primera que rigió este año. Esa fue la regla que se siguió en el inicio de 2022, cuando el porcentaje de incremento interanual del Ripte –50,62%- se aplicó sobre la suma de $150.000, que había sido el salario tope para no verse alcanzado en los primeros meses de 2021 por Ganancias, un tributo que está cada vez más enredado, entre los efectos de la inflación y las modificaciones de las normativas que lo rigen.Silvia StangTemasImpuesto a las GananciasImpuestosComunidad de NegociosSergio MassaInflación y preciosConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de Impuesto a las GananciasImpuesto. Tras una inflación de 22% en solo tres meses, Massa anunció que el piso salarial para pagar Ganancias subirá en noviembreGanancias. Quiénes quedarían alcanzados por el impuesto si se hiciera una actualización ahoraEjemplos. Por qué Ganancias provoca distorsiones y conflictos a partir de una ley de Massa y qué pueden declarar los asalariados para aliviar el impuesto

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