>LA NACION>LifestyleSolo en una provincia hay 584 establecimientos abandonados; muchos fueron reconvertidos en galerías, cafés y refugios, pero otros están a la intemperie 8 de octubre de 202209:00Mariano ChaluleuLA NACIONSe trata de un fenómeno extraño. Las imágenes muestran aulas invadidas por enredaderas, vidrios rotos, el pasto crecido y mucho óxido en los caños de los arcos de la cancha de fútbol. Ver una escuela abandonada incomoda. Pero es lo que sucede en Corea del Sur. Solo en una provincia hay 584 colegios desiertos y, a nivel nacional, el número asciende a 4000. Algunos fueron reconvertidos en cafés y galerías de arte. Otros son “tierra de nadie”, y se llenan de youtubers, cazadores de fantasmas y curiosos de todo tipo.La causa no es tan “atípica”. Esto es el síntoma de una alteración demográfica característica en los países desarrollados que evolucionan con rapidez: su índice de natalidad, muchas veces, se encoge drásticamente. Los analistas ven el fenómeno con preocupación: “La vida no está yendo muy bien para los jóvenes surcoreanos. Para muchos, no casarse y no tener hijos es algo completamente natural”, le dijo a The New York Times el demógrafo Lee Sang-Lim, del instituto coreano de salud y asuntos sociales. “Si tomamos esto como una medida comprimida de la vida básica, es una cifra problemática”, adhirió Lee Samsik, profesor en la universidad de Hanyang, de Seúl.Esta era una escuela secundaria de mujeres. Ahora está cerrada. Algunas personas dicen que hay fantasmas en el edificio.Jong-Won Heo – Moment OpenUn récord que preocupaUna nota de la CNN recientemente publicada se tituló “Corea del Sur tiene la tasa de natalidad más baja del mundo (de nuevo)”. La marca, que se repite y se magnifica en los títulos, preocupa: “¿Qué tan difícil puede ser para la gente casarse, dar a luz y criar bebés para que la cifra esté así?”, agregó Lee.Según estadísticas del Banco Mundial, el país asiático registró en 2021 un índice de fertilidad de 0.84, el más bajo de los últimos 40 años. Incluso, en 2019, hubo allí más muertes que nacimientos -307,764 contra 275,815-, lo que en inglés se denomina “Population death cross”.Hace tiempo que el número cae sin parar. Según Statistics Korea -la agencia gubernamental de datos- en 1999 nacieron 640 mil coreanos. En 2010 la cifra fue de 470 mil. Y, el año pasado, apenas se registraron 260 mil nacimientos, menos de la mitad que 20 años atrás. El mapa demográfico se deformó, la edad promedio aumentó y muchas escuelas quedaron obsoletas.La tasa de natalidad en Corea es tan baja que se la compara con la que los países registran en tiempos de guerra.El impacto de este fenómeno en los medios internacionales.
La agencia coreana Yonhap advertía en 2016 que “podrían cerrar 2747 escuelas más”.Pues hay menos niños y más personas mayores, y en Seúl, Busan, Myeongwol y otras ciudades se habla de las aulas “zombie”. La escuela elementaria del pueblo Jwaseong, por nombrar un ejemplo, decidió cerrar sus puertas tras haber funcionado 68 años de corrido; su número de estudiantes, que antes superaba los 300, había caído a 50, y luego a menos.La urbanización afectó severamente a esta escuela rural, le “quitó” varios alumnos. Y no fue la única víctima de ese distrito: hubo otras 50 instituciones que tuvieron un final parecido, contando jardines, primarias y secundarias. El número, a escala nacional, asciende a 4000 escuelas desafectadas en el período 1982-2016, según estadísticas del Ministerio de Educación surcoreano.De acuerdo al diario Joongang-Ilbo, la escuela de mujeres Chung-Il, de la ciudad de Daejeon, esperó a que se graduase la camada 2004, pero, en 2005, decidió cerrar. Hoy, lo que queda de su estructura genera escalofríos en la población. Una residente local definió al lugar como “seriamente tenebroso” en diálogo con el medio Insider. “No sé por qué el gobierno no la demuele. No creo que se pueda aprovechar el edificio, parece embrujado, deberían tirarlo”, dijo.Algunas sí fueron reconvertidas. Está el caso de Lightmoon, una galería de arte en la isla surcoreana de Jeju, que además funciona como café y club social. Hasta 1993 era conocida como la escuela primaria Myeongwol. Cerró ese mismo año.Una sociedad “súper envejecida”Unos kilómetros al norte, en la provincia de Gyeongsang, al sudeste del país, hay 500 colegios en desuso. Y no todos pudieron ser reutilizados. Algunos de ellos fueron alquilados por empresarios y hoy son aprovechados, al igual que el café Lightmoon. Pongamos el caso de la primaria de Seongnam, que dejó de funcionar en 1999 y ahora es sede de la galería de arte Kil Hyun, que lleva abierta 12 años.En la ciudad de Hapcheon, la escuela elementaria Soungsan funcionó hasta el 2019. Ahora, sus amplios salones alojan una biblioteca infantil. Después, en un pueblo vecino, hay un secundario que abrió en 1940 y trabajó con normalidad hasta 2012: actualmente, las autoridades se apuran para transformarlo en un refugio para gatos callejeros que estaría en funciones dentro de los próximos dos años.En esta escuela habían estudiado más de mil alumnos. Solo quedan edificios. Ahora no hay rastro de los estudiantes.
Jong-Won Heo – Moment OpenSolo la CIA, en su base de datos del mundo, no ubica a Corea del Sur en el primer puesto de los países con menor tasa de nacimientos. Usa otro tipo de medición (el resultado no cambia demasiado) y los primeros tres son Saint Pierre y Miquelon, Mónaco y Andorra. Pero son territorios pequeños, es difícil comparar sus demografías con la del país asiático.Corea no es el único país impactado por estos cambios. Japón también atraviesa una caída en su tasa de natalidad, aunque algo menos alocada. China igual, aunque está superando esa etapa desde el año 2000 y la cifra de nacimientos aumenta ligeramente. Son países que pasaron de la generación campesina, en la que las mujeres tenían hasta cinco hijos, a la que tiene dos y luego a la que tiene ninguno. Y lo hicieron muy rápido. Normalmente, en occidente ese proceso tarda muchos más años, es decir, muchas más generaciones.Este colegio estaba protegido por una reja de hierro. Cuando se tomó esta imagen, en 2014, todo era abandono.Jong-Won Heo – Moment RFSin embargo, hay otras causas. A pesar de la tendencia general, hay parejas que no quieren tener hijos (simplemente porque no). Y hay otras que, por cuestiones culturales, se contienen. Allí, las licencias de maternidad no están normalizadas. Si bien las mujeres coreanas tienen 90 días -lo mismo que en la Argentina- la mayoría prefiere priorizar su trabajo.Choi Mi Yeon, de 32 años, sintetizó eso muy bien para The Guardian: “Tuve un par de entrevistas en compañías medianas y grandes en Corea y en algunas me preguntaron si planeaba casarme. Uno de los entrevistadores me explicó que, en caso de decir que sí, contratarme habría sido difícil para ellos porque tendrían que pagarme los meses de la licencia de maternidad”.Esta galería funcionaba como una escuela primaria rural. Pero ahora hay pocos niños en el pueblo. Entonces cerró. El gobierno lo proporcionó a personas con contratos de arrendamiento a largo plazo, en su mayoría de 20 a 30 años.Jong-Won Heo – Moment RF¿Cuánto cuesta criar un bebé?A ese asunto se suma el de la brecha salarial de género (la diferencia entre las retribuciones salariales de los hombres y de las mujeres expresada como un porcentaje del salario masculino), que en ese país es de 31.1 %, la más alta del mundo, de acuerdo con la OCDE.Por demás, tener hijos en Corea no es barato: según cálculos provistos por el instituto coreano de salud y asuntos sociales, criar un bebé cuesta unos 230 mil dólares desde el momento en el que nace hasta que se gradúa de la universidad. El Korea Labor Institute se estira un poco más en ese cálculo: dice que hay que invertir 400 mil dólares.En Francia, el Estado lidió con un problema similar mediante incentivos económicos. Suecia optó por políticas indirectas, orientadas a la igualdad de género, que de alguna manera también fomentasen la fertilidad. Hace unos años, Corea eligió implementar un enfoque similar al francés: se ofrecieron pagos únicos de hasta 6 mil dólares para las parejas embarazadas, pero no se lograron los resultados esperados. “Esas políticas solo se concentran en dar dinero, no en solucionar los problemas fundamentales”, opina para LA NACION Han Ji Yeon, una surcoreana de 28 años.En 2012, el 91 por ciento de los surcoreanos pensaba que la baja natalidad era un tema serio, según una encuesta realizada por el Ministerio de Salud de aquel país. Pero ahora la cuestión atraviesa al 100 por ciento de la población. El periodista Daniel Tudor, que fue el corresponsal de The Economist en Seúl durante muchos años, sugiere que “parte de la solución es transformar los roles de la mujer en la sociedad surcoreana”.“Aumentar la igualdad de género en la casa y en los espacios de trabajo es la mejor solución, aunque eso va a llevar tiempo”, opina Lee Bong Ju, investigador de la Universidad Nacional de Seúl. Y suelta una dura advertencia: “Esto se está acercando a niveles desastrosos”.¿Podrá enmendar su andar antes de llegar a los niveles que señala Lee? ¿Esas escuelas volverán a recibir alumnos?Mariano ChaluleuConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectTemasTodo es historiaAsiaCorea del SurEducaciónMás notas de Todo es historia”Mi viejo se jugó el pellejo”. El hijo del fiscal Strassera habla de “Argentina, 1985″ y cuenta cómo impactó el Juicio a las Juntas en su familiaSe casaron en un micro de larga distancia. No se conocían y quedaron flechados”No vas a tener de qué vivir” Su madre no quiso que estudiara medicina, pero la desafió y varios sucesos afortunados le dieron la razón