La Secretaría de Economía del Conocimiento, a cargo de Ariel Sujarchuck, analiza aplicar una percepción en lo que cobran las plataformas extranjeras como Netflix, Spotify y Amazon para equiparar su situación con las de empresas que tienen oficinas en el país y pagan impuestos. Eso abre la posibilidad de que los consumidores deban pagar más por los servicios.Si bien fuentes de la Secretaría dijeron que es apresurado decir que la medida se aplicará, admitieron que es un proyecto que está en evaluación.DÓLAR BLUE, DÓLAR HOY: EL MINUTO A MINUTO DE LA COTIZACIÓN ESTE 24 DE AGOSTO“No es un impuesto. Sí habría que analizar el tema de una percepción sobre lo que cobran sin que sea un incremento para los usuarios, porque si no se da una situación tributaria injusta debido a que todos los que generan contenidos locales tributan: canales, productoras, discográficas, entre otras cosas. Y las plataformas que le venden servicios a los argentinos y extraen dólares, no dejan ningún tributo o percepción al Estado”, explicó Sujarchuck a LA NACION. Dijo que lo recaudado iría a un fondo de fomento a la economía de conocimiento.Consultado por LA NACION, el consultor tributario Sebastián Domínguez sostuvo que las percepciones se aplican sobre impuestos que existen. “No pueden aplicar una percepción nueva de algo que no surja de un impuesto aprobado por ley, entonces tienen que aprobar un impuesto por ley a algo que quieran cobrar y cobrarlo a través de una percepción. Pero el fundamento para cobrar la percepción tiene que ser un impuesto creado por una ley, entonces no cierra eso que dicen”, puntualizó.Por otro lado, sostuvo que en la práctica las empresas terminan trasladando el impuesto a los usuarios. “Por ejemplo, algunas jurisdicciones, como la Ciudad de Buenos Aires, cobran ingresos brutos a los servicios digitales y, si bien lo tiene que pagar la empresa, después hacen la percepción en el resumen de la tarjeta que paga el usuario y no bajan el abono. Siempre los políticos dicen que lo paga la empresa, pero se termina trasladando a usuarios que son los que absorben los costos”, agregó.Anteayer, Sujarchuck se reunió con las autoridades de la Cámara Argentina de Productoras Independientes de Televisión (Capit) y la Cámara Argentina de la Industria Cinematográfica (CAIC), uno de los sectores que reclama por la presunta asimetría.Pero otro de los sectores que viene reclamando por este tema es el de los cableoperadores. “Estamos de acuerdo en equilibrar la cancha porque hay mucha desigualdad entre una OTT -Over-the-top media services, servicio de transmisión de audio, video y otros contenidos a través de internet sin la implicación de los operadores tradicionales en el control o la distribución [como Netflix]- radicada en cualquier parte y los cableoperadores en la Argentina que tenemos muchas obligaciones y personas a cargo. Ellos usan la infraestructura de terceros y no aportan nada. Estamos de acuerdo con que aporten. El tema sería si eso va a rentas generales o a alguna promoción del sector para encarar un mayor despliegue de redes”, opinó Marcelo Tulissi, presidente de la Cámara Argentina de Cableoperadores PyME (CACPY).“La industria del software tiene montón de promociones y nosotros, los precios congelados y el sector, judicializado. Somos los malos de la película, pero la autopista sobre la que todo funciona es nuestra. Todos tiene que aportar algo”, continuó y sumo que actualmente el 75% del tráfico de internet en la Argentina se lo llevan las plataformas.En tanto, el experto en telecomunicaciones Enrique Carrier dijo que si la intención del Gobierno es emparejar la carga entre OTT y TV tradicional sería preferible que fuera a través del alivio tributario de las últimas.María Julieta RumiTemasComunidad de NegociosConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de Comunidad de NegociosCrisis social. El programa de Massa para que los planes se transformen en empleos ya se dispuso más de una vez, ¿qué resultados dio?Gasoducto Néstor Kirchner. La obra costará más de US$1000 millones por encima de lo previstoDólar hoy. La bolsa argentina toca máximos nominales y cae el blue