Vivir en el Kavanagh: La impecable renovación de un departamento en un edificio emblema de Buenos Aires

>LA NACION>Revista LivingEn su hogar, el arquitecto Jorge Cermesoni integró espacios para gozar de cada metro disponible, más que simplemente aprovecharlos.20 de abril de 2022Inés MariniKarina Contini“No estaba dentro de mis planes vivir acá”, nos cuenta Jorge Cermesoni, creador de Fondamenta Arquitectura, sobre este departamento en la mitad del edificio Kavanagh que perteneció a su madre. Pero lo cierto es que se mudó, y lo renovó con las ventajas de quien conoce todas sus mañas (las de la casa y las propias). A cargo de la dirección de obra estuvo su socio, el arquitecto Mariano Giardino, depositario lógico de toda su confianza.“El pasaje Corina Kavanagh es propiedad del edificio. Ella lo cedió para permitir una visión con perspectiva de su propiedad y de la Basílica del Santísimo Sacramento y no anular uno de los laterales del hotel Plaza. Es una obra generosa con su entorno”.Javier Picerno“Conozco el Kavanagh desde chico porque mi madre ‘transitó’ por varias unidades, algo que era frecuente entre los miembros del consorcio. Bastaba con parar la oreja y averiguar”.Conceptos clarosPara Cermesoni, planear su casa fue un placer, porque se dio el gusto de crear con libertad. Un ejemplo fue la elección del color reinante. “El tono oscuro ofrece un contraste interesante para la decoración, compacta el espacio, lo hace acogedor y le da la luminosidad justa, habiendo, como acá, tanta luz natural”, nos explica. Por otro lado, ese color profundo se soporta bien a sí mismo. “Casi no tengo cuadros. Estoy buscando algo que me guste mucho, decorativo y poco oneroso. No quiero terminar con algo colgado para siempre por el solo hecho de que es de una firma tal y costó tanto”.Sillones y pufs (diseño del Arq. Cermesoni realizado por Malatan). Almohadones de pana amarilla (Lote Propio). Mesas de centro y de apoyo (Interform, Florencia). Lámparas ‘Romeo Moon’ (Flos Italia). Alfombra (Elementos Argentinos). Pintura ‘SW7069′ (Sherwin Williams).Javier Picerno” A las casas hay que usarlas en su totalidad. Al margen de mejorar tu calidad de vida, eliminar espacios residuales y encerrados es un concepto sustentable que evita construir y mantener metros superfluos.” Arq. Jorge Cermesoni, dueño de casa y socio fundador de Fondamenta AquitecturaPiso (Arquisolado). Sobre la consola, lámpara ‘Glo-Ball Basic’ (Flos Italia); velas (Luces Candles & Home). “Mi hijo hizo la Torre de Pisa de Lego. Me encantan sus modelos arquitectónicos”.Javier Picerno“Este, como muchos departamentos del edificio, tuvo tantas modificaciones que me resultó difícil conservar el parquet de roble de Eslavonia. Lo cambié por un entablonado nuevo, pero mantuve el roble, esta vez, americano”.En el comedor, mesa (Knoll) y sillas (Piazza Navona). Obra de arte (Sofía Mastai para Diderot.Art). Spots (Concepto & Luz). Plantas y macetas (Ciudad Naturaleza).Javier PicernoUna cocina que es una declaración de principiosEn el ambiente que ocupaba el comedor, Cermesoni ubicó la cocina. “Planteé la cocina integrada, no solo porque me encanta cocinar, sino porque en un espacio de 130m2, ¿cuántas veces invitás a diez personas a comer? Eliminé la doble circulación y las dependencias de servicio, que hoy alojan un centro de lavado, segunda cocina y el cuarto de los chicos”. Su mantra, desde siempre, es cancelar lugares oscuros, sin vistas y, sobre todo, sin función.Mesada y revestimiento (Marmolería Forte dei Marmi). Muebles de cocina (Cucina Montabile). Sillas (Piazza Navona). Lámpara colgante ‘Aim’ (Flos Italia).Javier PicernoLa isla no termina en una tapa con altura de barra, sino que avanza con un apoyo a media altura, para conformar una auténtica mesa. “Fue compleja de realizar: está montada sobre una estructura tubular que debimos modular antes de revestir”.Jorge Cermesoni y Mariel, su mujer, retratados en el espacio donde él despliega su gusto por preparar y recibir. “La isla ofrece un comedor con mesada en L donde entran hasta seis personas; lo razonable para recibir en 130m2”.Javier PicernoParte del sector social, la cocina tiene el mismo piso de roble e idéntico color. “Si bien la integración de la cocina es un gesto moderno, tener todo a mano retoma el concepto clásico de funcionalidad”, comparte el arquitecto. “Cuando viajo, compro más que nada especias e ingredientes: es un modo de recrear esa experiencia con sabores cotidianos. Además de que suelen venir en envases muy atractivos, lo que me encanta porque los tengo a la vista”.La isla tiene el mismo zócalo de 14cm que recorre el departamento. Al otro lado, una heladera pequeña adicional tiene lo necesario para preparar el desayuno o una comida rápida.Javier PicernoNuevos y más prácticos usosLo que era el pasillo de servicio, hoy es centro de lavado y cocina con horno y anafe. Sale de la primera sección, que se ve en la foto de la izquierda y llega hasta el cuarto de los chicos.Los muebles de cocina (Cucina Montabile) ocultan la heladera, la campana (Franke), el lavarropas (Samsung) y el secarropas (Candy). “No quería poner una campana sobre la isla ni me daban los metros en el mueble corrido para una heladera grande, así que las ubiqué acá”.Javier Picerno“En esta segunda cocina hago los guisos y el minestrone, los platos más olorosos y elaborados. Cuando estoy solo con los chicos, puedo charlar con ellos mientras cocino. Siempre la intención es estar cerca de la familia”.Horno y anafe (Samsung). Spots (Concepto & Luz). Bacha (Johnson Acero). Grifería (Ikea). Javier Picerno“Hice de mi casa un laboratorio de nuevas experiencias que probé en primera persona antes de proponérselas a mis clientes”.Descanso con vistasEn el dormitorio principal, la cama, con mesas y respaldo integrados en una sola estructura, es un diseño de Jorge Cermesoni realizado por Mesopotamia.Sobre la pared, apliques ‘Foglio’ (Flos Italia); obra de arte (Sofía Mastai para Diderot.Art). Edredón (Ikea) y almohadones de pana gris (Lote Propio). Lámpara (I Wish) y vela (Luces Candles & Home).Javier Picerno“No quise una de esas camas estilo americano, enormes y altas: se transforman en un elemento demasiado protagónico e incómodo. Diseñé algo más oriental, inspirado en los tatamis”.Sillón (Ikea). Estantes de la firma italiana De Padova. Canasto (Hometh) y manta (Luna Deco). Mesa circular (Interform, Florencia). Plantas (Ciudad Naturaleza).Javier Picerno“Armar el escritorio en mi cuarto me salió bien, no solo como consecuencia de la pandemia”, cuenta el dueño de casa. “Me acostumbré a responder desde ahí los primeros mails y recién después ir al estudio. Ya no es más despertar y salir corriendo”.El baño no es en suite, porque no hay toilette. Espejo (Cristalería Granada). Mesada, bacha y revestimiento (Marmolería Forte dei Marmi). Cepillos de dientes de bambú (GoBlue) en soportes de Muji.Javier PicernoMás color en el cuarto de los chicosPintura ‘SW6796’ (Sherwin Williams). Lámparas de techo (Concepto & Luz) y amuradas (Ikea). Almohadones de pana azul (Lote Propio). Manta (Luna Deco). Camas de placa cementicia (diseño Arq. Cermesoni).Javier Picerno“Creo que la gente se anima muy tímidamente con el color: una parecita, una columna, el toilette. Una pena, porque en dos días le cambiás la onda a un cuarto, y hoy hay mil tonos para elegir”.La vista desde el departamento a Retiro y Plaza San Martín.. “Al río lo vemos de reojo, pero este es uno de los espacios verdes más lindos de la ciudad”.Javier Picerno“Los edificios que rodean el Kavanagh son en su mayoría monumentos y están muy bien iluminados. Son dos casas: de día y de noche”.Un mito, desde adentroProyectado por el estudio Sánchez, Lagos y de la Torre e inaugurado en 1936, el Kavanagh fue el edificio más alto de Sudámerica, el más alto del mundo con estructura de hormigón armado, y el primero con aire acondicionado central.En el ingreso, el retrato de Corina Kavanagh. “Aquí hay departamentos enormes y muchos chicos, pero todos fueron hechos con los mejores materiales de la época”, dice Cermesoni.Javier PicernoSe dice que Corina Kavanagh mandó a construir este edificio para tapar la vista desde el Palacio Anchorena hacia la Basílica del Santísimo Sacramento, que Mercedes Castellanos de Anchorena levantó para que fuera, además de sitio de devoción, mausoleo familiar. Una rotunda venganza por romper su historia de amor con Aarón Anchorena, hijo de Mercedes. Un dato para muchos incomprobable, pero ¿qué edificio emblemático que se precie no tiene sus mitos y fantasmas?Con paredes revestidas en pergamino, la parte más imponente es el hall, como pasaba generalmente en las casas de renta. Javier PicernoTE MOSTRAMOS UN DEPARTAMENTO FABULOSO EN EL EDIFICIO ESTRUGAMOUEl hall de entrada lo hizo Casa Comte, con ebanistería de Monsegur, Farina & Madero, como detalla el arquitecto Marcelo Nougués, encargado de los temas referidos al diseño, la decoración y el arte del gran libro “Kavanagh Buenos Aires”.Javier Picerno Inés MariniKarina ContiniSeguí leyendoCon pequeños cambios. Una diseñadora convirtió en su cancherísimo loft la oficina que alquiló en La AlgodoneraJoya retro. Una casa de los años 50 diseñada por un maestro de la arquitectura argentina Volver renovado. Un depto clásico, a la medida de la nueva vida de su dueñoFusión exitosa. Tres vecinos nos abren las puertas de sus modernos deptos en un palacio restauradoEstilo inglés en Palermo Chico. La reforma que modernizó una casa con fachada bajo protección patrimonialConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectTemasLifestyleEdificios emblemáticosCasas de arquitectosHistorias para conocerReformas LivingDecorar con colorColor y texturaCocinasLivingsPisosRevestimientosMás notas de Revista LivingSilos de Dorrego. Así se renovó un loft que se vive como espacio de trabajo y refugio en la ciudadTradición y vanguardia. Las casas de Victoria Ocampo en Barrio Parque, Mar del Plata y BéccarBoho chic. Con tonos oscuros y texturas elegantes subió de categoría este depto de 60m2

Fuente