(Actualiza con cita ministro Seguridad, agrega día de
audiencia)Por Gustavo PalenciaTEGUCIGALPA, 15 feb (Reuters) – El expresidente de Honduras,
Juan Orlando Hernández, fue detenido el martes por agentes y
trasladado, esposado de manos y pies, hacia una base policial,
luego de que Estados Unidos solicitara su extradición por
narcotráfico, en una dramática caída en desgracia apenas semanas
después de abandonar el poder.Más temprano, el exmandatario (2014-2022), quien dejó la
presidencia en enero, aseguró que colaboraría con la justicia
para responder a las acusaciones desde Washington por
narcotráfico y uso o posesión de armas de fuego, en un proceso
que, según su defensa, podría tardar meses.Hernández será presentado la mañana del miércoles en una
primera audiencia ante un juez donde se le leerán los cargos en
su contra y se determinará el lugar donde cumplirá el arresto
mientras dure el proceso de extradición.De acuerdo a un documento de la embajada estadounidense en
Tegucigalpa al que Reuters tuvo acceso, al exmandatario se le
acusa de conspirar para fabricar y exportar drogas al país
norteamericano y de usar o portar armas de fuego -incluyendo
ametralladoras-, o instigar a que grupos criminales las usen.Las imputaciones al exgobernante están basadas, en su
mayoría, en declaraciones de narcotraficantes durante un juicio
a un hermano suyo en la nación norteamericana. Hernández las ha
negado en el pasado y el martes temprano dijo estar dispuesto a
responder ante la ley.Luego de que un juez emitiera una orden de arresto en su
contra, Hernández fue aprehendido por policías en su casa de
Tegucigalpa y, tras abandonarla esposado y con chaleco
antibalas, fue escoltado por uniformados hasta la Dirección
Nacional De Fuerzas Especiales de la Policía, según testigos de
Reuters e imágenes de la televisión local.”La policía nacional, a través de mis apoderados, ha
recibido ya el mensaje de que estoy presto y listo para
colaborar (…) para poder enfrentar esta situación”, afirmó el
exmandatario en un mensaje de audio horas antes de su detención.Hernández, de 53 años de edad, fue señalado por
narcotraficantes de haber recibido sobornos antes de llegar al
poder a cambio de contratos gubernamentales y protección contra
posibles capturas y extradiciones a Estados Unidos.”No es un momento fácil, a nadie se lo deseo”, agregó.Su equipo de defensa legal había pedido que no se librara
una orden de arresto o captura preventiva contra Hernández, ya
que notificó su deseo de someterse voluntariamente al proceso de
extradición.”hecho histórico”El proceso contra Hernández puede dilatarse ya que, una vez
notificado el imputado, debe pasar un mes hasta la audiencia de
presentación de pruebas y la resolución judicial puede tardar de
2 a 3 meses más y puede ser, además, apelada, explicó la defensa
del exmandatario en un comunicado.A pesar de ello, funcionarios del gobierno de la presidenta
Xiomara Castro alabaron el arresto.”Es un éxito, es un hecho histórico, es un expresidente el
que se capturó”, dijo el ministro de Seguridad, Ramón Sabillón.”El Gobierno ha demostrado que tiene la firmeza de cumplir
la ley”, agregó la autoridad.En Washington, una persona familiarizada con el asunto dijo
que el gobierno de Estados Unidos esperaba que proporcionar
detalles extensos sobre los cargos pudiera persuadir a la
administración de Castro para que actuara rápidamente, pero aún
espera que los procedimientos de la Corte Suprema se prolonguen
debido a la sensibilidad política del caso.Durante sus dos mandatos que sumaron ocho años, Hernández
cultivó vínculos estrechos con Washington y, en particular,
logró el apoyo del expresidente, Donald Trump, usando las
fuerzas de seguridad hondureñas para ayudar al republicano a
reducir el flujo migratorio desde Centroamérica hacia el norte.Sin embargo, en los últimos años, Estados Unidos ha mostrado
públicamente su enojo por el crecimiento de la corrupción y el
déficit del estado de derecho en Honduras, que tiene al país del
norte como su mayor socio comercial.Horas después de ceder el poder a la izquierdista Castro en
enero, Hernández asumió como diputado del Parlamento
Centroamericano (Parlacen), lo que podría otorgarle inmunidad
mientras siga en el nuevo cargo, según expertos.Sin embargo, una fuente de la Cancillería hondureña detalló
a Reuters que la protección del Parlacen es la misma que tienen
los diputados nacionales de cada país y que, en el caso de
Honduras, los congresistas sólo gozan de ella para actos en
ejercicio de su actividad legislativa.
(Reporte de Gustavo Palencia en Tegucigalpa; Reporte adicional
de Matt Spetalnick en Washington y Luc Cohen en Nueva York;
Escrito por Raúl Cortés Fernández y Diego Oré; Editado por
Javier López de Lérida y Adriana Barrera)ReutersSeguí leyendoLa tenebrosa historia del castillo construido para “esconder una puerta al infierno” que terminó en manos de los nazisCovid-19: ¿Por qué nos duelen los músculos cuando contraemos gripe o coronavirus?Delantero imbatible y campeón del fútbol argentino: la nueva vida de Jorge “Polo” Quinteros, entre la pesca y su comedor comunitarioConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectTemasNotas servicios